Sin haber pasado por un estreno comercial les traemos la reseña de una de las películas más escalofriantes de este 2015.
Por @diegui83
País: USA
Duración 90 minutos
Director: Anthony DiBlasi
Reparto: Amanda Defrance, J. LaRose, Jason Fusco, Jeremy S. Brock, Joshua Mikel, Juliana Harkavy, Kathryn Kilger, Lindsi Jeter
El primer turno de una policía novata tiene lugar en una comisaría que cerrará sus puertas esa misma noche, para trasladar todo a unas nuevas instalaciones. Pero lo que parece una noche tranquila se convierte en una verdadera pesadilla.
Una película de terror como pocas. Bajo presupuesto pero grandes actuaciones. Con un timming preciso que hace que la historia vaya in crescendo y que todo se nos de a cuenta gotas. La locación de «comisaría abandonada» da mucho para jugar con la iluminación y el director lo aprovecha al máximo. No hay sustos mediante efectos de sonido estridentes. Hay imágenes perturbadoras, si, pero son perfectas y en dosis mínimas.
Volvemos a la opresión de estar en un lugar encerrado y nos hace acordar a las películas de John Carpenter, donde también las autoridades tienen poco que hacer ante una amenaza de otro mundo. En este caso la autoridad es la propia victima. Y hablando de eso, el personaje interpretado por Juliana Harkavy es impecable. Su actuación (la que tiene más minutos en pantalla, sola) como oficial de policía primeriza es totalmente creíble.
Los fantasmas, los giros inesperados del final, todo en función de un relato que no deben dejar de ver. Un aire nuevo en un género que muchas veces es bastardeado y tiene poca originalidad en esta época.
Be the first to comment