Ready Player One: La virtualidad al poder

Ernest Cline escribió una novela que se lee como un videojuego. Pero bajo esta premisa se esconden muchas virtudes.

El mundo se encuentra casi destruido al comienzo de la novela. Es una historia de una realidad alternativa. Es una historia de descubrimiento y fascinación. Es una historia de superación y recompensas. Porque el mundo se encuentra en ruinas en el año 2044 y solo en el mundo virtual de OASIS se puede soñar. Para ingresar a este nuevo mundo necesitas un casco de realidad virtual y unos guantes especiales. Esto no es gratis. Pero el héroe de la historia, Wade Watts, a pesar de ser de la mayoría pobre que pueblan este arruinado mundo, tiene una consola.

El mundo de OASIS es una de las mejores invenciones de la ciencia ficción de los últimos tiempos. Un mundo totalmente virtual donde todos tienen un avatar que puede ser cualquier cosa. Hay mundos basados en sagas literarias, mundos basados en videojuegos, mundos basados en animés, mundos de lo que se te ocurra. Todos descriptos al detalle, llevándote a casi verlos al leer. Pero también es el lugar donde se desarrolla la educación, algo injusto para los que no tienen acceso, y son muchos. La virtualidad ha creado nuevas castas.

 

Pero el motor de la historia es la búsqueda de una promesa. EL creador de OASIS, James Halliday, ha muerto. Y dejó escondidas en la virtualidad su herencia, ya que el que encuentre las llaves ocultas (todas las pistas son para encontrar Easter Eggs, término que se refiere a ciertos tesoros ocultos en videojuegos) tendrá la totalidad del mundo. Es decir, será dueño de OASIS. Y hay personas que no querrán que sea libre el nuevo mundo. Este grupo que funciona como antagonista es IOI, que controlan la mayoría de los juegos en OASIS, y buscarán tener el control total. Llevando la lucha hasta límites insospechados.

Wade encontrará un Easter Egg luego de años de que no haya pasado nada. Esto reavivará a los buscadores/cazadores independientes de  pistas y de los tesoros, los gunters. Esta comunidad abrazará a Wade, que hará amigos, compañeros y amores por igual. Los personajes que logra crear Ernest Cline son creíbles y humanos, pero es solo una parte del todo.

Porque lo que realmente sobresale es la constante y pasmosa referencia a elementos de la cultura pop de las décadas pasadas. Porque Halliday era un obsesivo de los videojuegos primigenios (Pac man, Adventure, Donkey Kong, Space Invaders y un largo etcétera); de bandas ochentosas (Duran Duran, Van Halen, Rush y otro largo etcétera). En realidad toda la novela ES una referencia a un pasado que tal vez haya sido mejor. Y podemos nombrar también a: Star Wars; Star Trek; Tron; Mad Max; ET; Footloose; Highlander; mucha ciencia ficción clásica; Spiderman; Monty Python; The Beatles; He Man; Godzilla; Bon Jovi; Fight Club; Evil Dead; Max Headroom; Blade Runner; John Woo; AC/DC; mucho de Sega, Nintendo y Atari; Bryan Adams; Joss Whedon; The Smurfs; Hulk Hogan; Wham!; Superman; Blondie; Bill Hicks; The Police; Bill Gates; The Muppets y muchas (¡muchas!) referencias más. Todo este cóctel para encontrar tres llaves escondidas. Y funciona.

Ready Player One logra llevarnos a ese mundo virtual, dejándonos asombrados ante tantas referencias pero también por la historia de búsqueda, superación y amistad que logra contar de forma perfecta. Date una vuelta por OASIS para ver la forma en que podríamos vivir en algún futuro lejano.