
La iguana se juntó con Josh Homme y un diverso grupo de músicos para traernos material nuevo después de 7 años. ¿Disco despedida?
Por @skepticalcity
Luego de una pausa que incluyó un álbum enteramente de covers, Iggy Pop le sacó el polvo a su cuaderno de letras y le mandó algunas a Josh Homme, frontman de Queens of the Stone Age. Y a partir de ahí surgió la idea de iniciar un proyecto juntos, que no tardó en incluir también al baterista de los Arctic Monkeys, Matt Helders. Y a otro QOTSA, Dean Fertita.
Es así como le dieron creación a “Post Pop Depression”, un nombre librado a variadas interpretaciones: bien podría ser un reflejo del momento en el que se encuentra Iggy (¿acaso eso explica el bache creativo?) y su vuelta al ruedo, a cierta despedida de la leyenda, o tal vez remite a algún tipo de referencia a las circunstancias que le tocaron atravesar al compañero Homme. Por supuesto, esto no es mas que un divague a partir de un simple titulo. Son las canciones las que terminan de definir que búsqueda le dieron a la obra.
Y justamente obra es el mote que mejor le calza. No son canciones sueltas, que nos suben a una montaña rusa de estilos y sensaciones. Es una pieza completa, conceptual, separada en capítulos. Esta minuciosamente pensada, y se nota.
Ya desde el comienzo, con “Break Into Your Heart” nos damos cuenta hacia donde apunta. Con un ritmo mas bien lento, recitado, y una guitarra acompañando con pequeños arreglos detrás. Y es esa tendencia, la que se repetirá durante gran parte.
Le sigue el que fue el primer corte, “Gardenia”, donde empezamos a notar un poco mas la mano de Josh Homme. La voz de Iggy, oscura y reflexiva, junto a una serie de notas de Homme en el estribillo, son simplemente hipnóticos.
En ese mar denso, pesado, y al mismo tiempo cautivante pasa “American Valhalla” para darle lugar a la primera aparición de un sonido netamente stoner e influenciado por el colorado: “In The Lobby” bien podría ser un tema de QOTSA.
Mitad de disco con “Sunday”, riff rockero que nos hace acordar a los ochenta y uno de los puntos altos que nos encontraremos. Iggy nos enseña que no hace falta gritar para ser potente. Para destacar, interesante lo de Matt Helders, la batería acompaña exquisitamente.
Es posible que los siguientes dos temas caigan en una especie de hueco un tanto lento y engorroso, “Vulture” es un track cargado de Western que desentona un poco con lo que venimos escuchando, y “German Days” pese a su comienzo muy Led Zeppelin no termina de coronarse y se va apagando de a poco.
Dejando eso de lado, en “Chocolate Drops” Iggy se redime con la mejor canción de “Post Pop Depression”. Con un estilo mas soul/blusero, unos coros femeninos bien a la vieja escuela, un teclado que cobra un protagonismo que no venia teniendo y hasta la guitarra que se despacha con un interludio excelso. La voz de Iggy Pop con tintes Bowie, casi que parece un homenaje.
El final viene de la mano de “Paraguay”, interesante tema con, igual que la anterior canción, un teclado predominante. Iggy Pop se despide con un final versado con gusto a catarsis y un mensaje en el que literalmente nos dice estar hablándonos a nosotros.
Como se mencionaba en un principio, es una obra que corona de manera introspectiva e intima una carrera de casi 50 años (CINCUENTA AÑOS). ¿Suena a despedida? Un poco si. Habrá que ver. Por lo pronto a disfrutar de lo que queda, con la posibilidad de verlo en la gira que lo trae a la Argentina en octubre.
Fecha de publicación: 18 de marzo de 2016
Artista: Iggy Pop
Discográfica: Loma Vista Recordings
Genero: Rock, Hard Rock.
Duración: 42:13
2 Trackbacks / Pingbacks