
Hipócritas existieron y existen en todas las épocas. Esa dualidad de apariencia y realidad es usada en la literatura para mostrar aquello que se oculta por miedo o vergüenza. El Marqués de Sade describió lo que ocurría en la sociedad en la que le tocó vivir con una osadía que aún en la actualidad moviliza al lector.
Por @MLauParedes
“Lo asombroso de este tipo no es lo que hizo, si no lo que imaginó”, decía Cristina Piña, docente y crítica literaria, en cada clase en la que explicaba la forma de escribir y de pensar del Marqués de Sade. Éste describe otra moral, ajena a los lineamientos cristianos. En sus escritos, el bien no es premiado ni el mal castigado. No esperen compasión al leer cada una de sus novelas.
Justine y Juliette son dos hermanas: la primera es la buena y la segunda la que aprovecha cada situación que se le presenta. Una y otra sufren o disfrutan de aquella vida que eligieron. El cuento de hadas desaparece y muestra una realidad más dura, pero seguramente más fiel a lo que sucede en la sociedad.
Justine o los infortunios de la virtud fue escrita en 1787 y relata la historia de vida y sufrimiento de una joven huérfana ocasionada por la crueldad de aquellos con los que se encuentra en el camino. Justine es abusada y maltratada una y otra vez por cada hombre con el que se cruza. Es una cadena de horror que va intensificándose con el paso del tiempo. Pero, no es sólo el argumento y las escenas descritas las que pueden conmover, sino también el pensamiento filosófico que se construye. Poder entender esa otra mirada sobre el mundo es salirse del lugar cómodo en el que vivimos y saber que todo puede ser diferente.
Juliette o las prosperidades del vicio fue publicada en 1796. Por el contrario, narra como la hermana de Justine, logra ocupar un lugar importante y reunir gran cantidad de dinero gracias a las elecciones que realiza. Aquí, se observa el continuo crecimiento de este personaje que puede salir de una situación miserable y ver desde arriba a su patética hermana buena y ayudarla aunque sea por poco tiempo.
El Marqués de Sade, Donatien Alphonse Francois de Sade, nació en 1740 y murió en 1814, fue un filósofo y escritor francés. Por sus escritos, fue perseguido y condenado a prisión perpetua y muerte. Fue audaz y las historias que contó son otra forma de encarar la vida y la muerte, el deseo y la pasión, la crueldad en la búsqueda del propio placer. Fue un bastardo al que no le importó perder la libertad ni el respeto de la sociedad que describió.
Impresiónante y penoso en ver que todo eso no esta lejos de una realidad tan actual
La lectura de estas novelas shokea.
¡Gracias Alejandra por tu comentario!
A mi no me shokea, es lo que les pasa a los que hacen cosas buenas. Nos han metido en la cabeza desde niños que hacer cosas buenas nos va traer un montón de suerte, una vida afortunada y llena de riquezas pero es pura mentira para que sigamos en el rebaño de las tradiciones y religiones mayoritarias. Lo que uno aprende con el Marqués de Sade es que si hace cosas buenas ha de hacerlas desinteresadamente sin esperar nada a cambio y que ha de prepararse para el maltrato y ultraje de los envidiosos por ello. Otra cosa que se aprende es que los poderosos que mandan no están allí por ser buenos sino por ser autenticas víboras llenas de veneno, a más poder más malos habrán sido.
En lo personal creo que el autor dió vida a la lujuria y la formó tan bien que la Justicia no puede ser ni objetiva ni buena, tal cual como vivir en desfortuna un día tras otro.