Maravillosas cintas nacieron en aquellos años en que la ciencia ficción tuvo su gran momento; desde Back to the Future Parte III (1990) hasta la bizarra e imprescindible Naked Lunch (1991) de David Cronenberg. Es por eso que revisando nuestra filmoteca te mostramos cuatro filmes de aquellos alucinantes días… Vamos a 1992.
Por @mauvais1
El viaje en el tiempo, gran generadora de historias y realidades, un cuento con un sin números de posibilidades que todos han querido narrar. Sabemos que no todos han sido los acabados trabajos que supimos gozar como en Predestination (2014), pero sí han sido historias que fundaron las bases para estos.
Freejack: Sin Identidad (1992)
El film está basado en la novela del escritor Robert Sheckley, prolifero amanuense de la literatura de genero de ciencia ficción fallecido en 2005, se dice que cayó sobre su maquina de escribir mientras trabajaba. Esta historia que cuenta con otras adaptaciones, depende en este caso de tres manos: Ronald Shusett quien tiene entre manos nada menos que el siempre retrasado proyecto de Blomkamp sobre Alien y estuviera a cargo de la relectura de Total Recall en 2012, Steven Pressfield con una corta carrera que comenzó con King Kong 2 en 1986 y que diera poco más a la industria, salvo por su novela The Legend of Bagger Vance (1995) que se ganara una adaptación en 2000 dirigida por Robert Redford, y Dan Gilroy a cargo de la nueva aproximación del gigante peludo que proyecta Jordan Vogt-Roberts, Kong: Skull Island (2017), pero que también fue el guionista de la preciosa The Fall: El Sueño de Alexandria en 2006 y Nightcrawler en 2014.
Dirigida por Geoff Murphy, artifice de varias segundas partes como Young Guns II (1990), Under Siege 2: Dark Territory (1995) y la innecesaria Fortress 2 (2000).
Esta cinta que citamos es una versión bien libre de la novela y narra como Cazarrecompensas del futuro invaden el presente en busca de nuevos cuerpos para unos millonarios. Justo antes de estrellarse, el piloto de carreras Alex Furlong es evacuado de la cabina de su coche y transportado al futuro en el año 2009. Está muerto…y luchando por su vida. Es un prófugo («freejack»), un extraño en el más extraño de los mundos, y Vancendak, un implacable buscador («bonejacker), puede conseguir una recompensa inimaginable si es capaz de entregarlo.
La misma fue protagonizada por Emilio Estévez, Anthony Hopkins, Mick Jagger, Rene Russo, Jonathan Banks, David Johansen y Amanda Plummer.
El film, que pudo haber sido una intensa critica a los avances tecnológicos y medicinales solo accesibles a los millonarios, terminó siendo una delirante carrera de persecuciones y pirotécnicas varias. Fue un desastre de taquilla con muchas criticas negativas que pasó sin penas ni gloria. Pero por qué la rescatamos?… Porque es un acercamiento interesante en aquellos años, los noventas, de los avances que la ciencia estaba llevando a cabo como la medicina genética, la proliferación de la donación de órganos como respuesta a los avances en la cirugía y la nueva e intrigante red digital de datos que daba la Internet y todos sus alcances. Años de cambios, en donde la calidad de vida se rige por el alcance económico que cada sujeto puede lograr por merito propio. Ya Chomsky decía sobre el país del Norte “Estados Unidos es inusual entre las democracias industriales en cuanto a la rigidez del sistema de control ideológico, adoctrinamiento, podríamos decir, ejercido a través de los medios masivos”
El Hombre del Jardín (The Lawnmower Man – 1992)
Pudo ser celebre por su asociación al relato breve que escribiera el rey el terror. Allí por tierras norteñas, Stephen King lo publicaría en 1975 y luego en una reunión de relatos editada en 1978, «Night Shift». Pero hasta donde se puede visualizar solo una escena recuerda esa truculenta historia, así que él mismo se fue de la producción.
Fueron Brett Leonard, director que pareció bastante obsesionado con el tema, ya que dirigió luego Virtuosity (1995) sobre un asesino que es una inteligencia artificial y Feed del 2005 que trata sobre un investigador de delitos informáticos, y Gimel Everett del que solo conocemos una historia anterior titulada The Dead Pit (1989).
Un científico logra incrementar de forma extraordinaria la inteligencia de un deficiente mental mediante una combinación de drogas y realidad virtual. Pero el poder cerebral de este individuo pronto escapa al control del científico.
La película fue protagonizada por Pierce Brosnan, Jeff Fahey, Jenny Wright, Mark Bringleson, Dean Norris, Geoffrey Lewis y Jeremy McKeen.
Fue en aquel entonces una readaptación, en la floreciente industria de la realidad virtual, del viejo cuento del científico obsesionado con su trabajo que resulta ser victima de su codicia creadora. Ya todos conocemos el inmortal libro Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley, en que el doctor era capaz de volver a la vida carne muerta y de como su desinterés por el espíritu humano, lo llevaba a desestimar el alma de la criatura, convirtiéndose en su pesadilla. Esta vez, el vacío recipiente no es un cuerpo sin alma, es un cerebro que no ha desarrollado todas sus capacidades, es la búsqueda que la neurociencia desarrolla y se hace popular en aquellos años. Y si pudiéramos despertarlo a través del aprendizaje, tal como la ellos proponen con el estudio de la conciencia, la neuroplasticidad, Cognición y decisiones.
Por supuesto que la búsqueda obsesiva lleva al buen doctor a desestimar una vez más a la criatura con la que experimenta y es cuando todo se saldrá de control. Seguimos creyéndonos capaces de desarrollar pero aun somos incapaces de contener lo que podamos producir. La reinvención del clásico de Mary Shelley, es lo que intentan con este titulo. The Lawnmower Man fue bastante bien recibida aunque se llevó varias malas criticas por el tratamiento que el guión daba al tema, tildándolo de melodramático. Pero tuvo su justa fama y la merece, ya que sentó las bases de otras muchas películas que vendrían luego y que tratarían el tema, se acuerdan de Transcendence (2014)?
Hasta aquí te mostramos las dos primeras películas que nos gustaron, en el siguiente post veremos un poco más de este cine de los noventas que guarda tantas buenas ideas, tanto así que aun hoy son exploradas por la industria de la pantalla grande.
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