Una historia de amor en medio del campo, hasta donde llegan los ecos de una guerra que a pesar de la lejanía no deja de interponerse.

Por @mauvais1

Juan Dickinson, director de la cinta, comentaba durante la conferencia de prensa posterior al visionado, que su hoja de ruta fueron aquellos grandes clásicos del cine, aquellos años que hacían de las personas sujetos acartonados, ciertamente lejanos a los modos que hoy experimentamos en las relaciones personales. Su idea fue recrear esa, para nosotros, fría cotidianeidad. Y sí, es en el interior, donde son otros los modos; y sí, son británicos y alemanes y está gestándose la segunda guerra mundial…

Dolores llega al campo, que se sume en un verano de abandono, donde la muerte aun se siente cercana, donde ellos están como quietos, a la espera. Emilia Attias compone una joven mujer que sabe lo que busca. Hay en todo ella el porte de la decisión. Hija de inmigrantes escoceses, es el pragmatismo de un presbiteriano. Como un estoico vendaval hará de esa pausa un revuelo. Su cuñado Jack y su sobrino harán de ella la musa que inspirará un renacer en sus vidas. Habrá quienes no entiendan y quienes descubran en la joven una manera de completarse. Una historia que es un clásico, como decíamos, pero que no deja de ser interesante en dónde es narrada y en que contexto.

La cinta esta compuesta con idílica mirada hacia el pasado, con esos colores cálidos y ese verano, que en aquellas tierras parece eterno; con planos que sugieren esa inmensidad que es la argentina, como manifestando de alguna manera la apreciación que los inmigrantes tenían de ella. Con una solida reconstrucción de época, realizada por Sebastián Roses, envuelve a los actores en una especie de mítico instante histórico que dista mucho de lo leído en los libros de historia. Emilia Attias, es una solvente Dolores y  Mara Bestelli un formidable alterego. Y hasta son más fuerte en su impronta que los personajes masculinos interpretados por Guillermo Pfening y Roberto Birindelli.  La belleza del vestuario de Pepe Uría o la preciosa música de Léo Gandelman crean un marco de ensueño para una historia de amores desencontrados, cruzados y vueltos a hallar. Es como una pequeña fabula de allá lejos y hace tiempo que llega al corazón.

PUNTAJE: 7/10

• Título original: Dolores
• Una coproducción Argentina-Brasil
  Dar a Luz Cine y Valkyria Filmes
  Producida por Juan Dickinson, Fernando Musa, Angelisa Stein
• Dirección: Juan Dickinson
• Guión: Roberto Scheuer
• Edición: Cesar Custodio (SAE)
• Música: Léo Gandelman
• Dirección de sonido: Martín Grignaschi
• Sonido directo: Marcos Dickinson
• Vestuario: Pepe Uría
• Maquillaje y peinado: Alberto Moccia
• Dirección de arte: Sebastián Roses
• Dirección de fotografía: Miguel Abal
• Asistencia de dirección: Adrián Tagliabue
• Dirección de producción: Javier Leoz
• Producción ejecutiva: Fernando Musa y Angelisa Stein
• Reparto: Emilia Attias, Guillermo Pfening, Roberto Birindelli, Mara Bestelli
• Duración: 89 minutos
• Distribuidora: 3C Films Group
• Fecha de estreno: 18/08/2016

Dolores cuenta la historia de una mujer escocesa que vuelve a la Argentina luego de la muerte de su hermana para hacerse cargo de su sobrino de ocho años, pero atraída también por el amor inconcluso con su cuñado Jack. En el contexto de la Segunda Guerra Mundial se desarrolla este amor, en donde los ecos de la guerra se hacen cada vez más cercanos, y la disputa mundial entre alemanes e ingleses empieza hacerse personal, cuando a Dolores comienza a seducirla un hijo de alemanes, Octavio Brand, quien lejos de ser el enemigo, empieza a ser un amor inesperado para ella, quien deberá decidir entre dos hombres.