El estreno del 2016 de Woody Allen presenta un divertido y melancólico triángulo amoroso en la ciudad de Los Ángeles en los años 30.

Por @tinycatastrophe

«Café Society» transcurre alrededor de esa maquinaria hollywoodense glamorosa y legendaria, con el aire romántico de los años 30, aún sin mostrar ningún set cinematográfico.

Bobby Dorfman (Jesse Eisenberg) es un joven nervioso del Bronx que, cansado de la monotonía de trabajar en la joyería de su padre, viaja a Los Ángeles para que su tío Phil (Steve Carell), el agente de las estrellas, lo ayude a triunfar como actor. Cuando finalmente Bobby es recibido por su tío en su elegante oficina, termina dándole un miserable trabajo de cadete. Para compensar con tantas situaciones negativas, el Tío Phil le presenta a su asistente Vonnie (Kristen Stewart) para mostrarle la ciudad, y casi instantáneamente es que se olvida de sus problemas y deseos profesionales, y queda hipnotizado por la encantadora joven.

Vonnie es todo lo que Bobby anhela en una mujer, es inteligente, es auténtica, es hermosa, no es como las tantas aspirantes a actrices que viven fascinadas por una cámara, Vonnie es una chica con la que él podría casarse y mudarse a Nueva York; pero Vonnie está enamorada de otro hombre, y es aquí donde se devela el triángulo amoroso y una serie de situaciones agridulces esperables, pero ambientadas en los años 30.

«Café Society», como la mayoría de las películas de Woody Allen, es una película en la que los actores están en su mejor momento. Jesse Eisenberg está tan bien como el doble de cuerpo de Woody Allen, que casi que nos hace olvidar al mediocre Lex Luthor de «Batman vs Superman». Bobby Dorfman es un joven nervioso, que nunca dice las palabras indicadas, que gesticula enorme y exageradamente, con una confianza enorme que no dura más de cinco segundos seguidos, con una incomodidad innata. Es como si Eisenberg hubiese observado a Allen durante años, para copiarlo a la perfección, y honestamente lo consiguió.

Originalmente el papel de Phil Stern iba a ser interpretado por Bruce Willis, pero luego de un cambio de último momento, fue Steve Carell quien tomó el rol de este agente pretencioso y cínico, que es quien le da los mayores toques de comedia a la película. Phil es un personaje que tranquilamente el espectador puede odiar o no entender, debido a sus decisiones controvertidas y actitudes cuestionables, pero el actor de «The Office» logra que podamos justificarlo y quererlo. Carell está logrando un sídrome de actor querible casi al nivel de Tom Hanks.

Pero sin dudas, quien más destaca en la película es Kristen Stewart, que sigue dejando atrás al infame personaje que la hizo famosa. Vonnie ilumina el cuarto en el que entra con su espontaneidad, encanto y sonrisa, y Stewart parece que lo hace sin esfuerzo luego de tantas películas en las que se la ve incómoda y poco natural.

El resto del elenco, que incluye a Parker Posey, Blake Lively, Corey Stoll, Ken Stott, Anna Camp, entre otros, brilla en cada escena.

Parecería que Allen está últimamente enamorado del pasado (Medianoche en París, Magia a la luz de la luna, y su nueva serie transcurren en épocas pasadas), y esa nostalgia le queda muy bien a su cámara. La cinematografía de Vittorio Storaro, con tonos naranjas dándole un estilo muy Hollywood clásico, es hermosísima. La escena inicial en una lujosa mansión de Los Ángeles, y la final en el Central Park son ejemplos perfectos para describir que Woody tendrá ochenta años, pero que no tiene nada que envidiarle a directores de la mitad de su edad.

Puntaje: 8/10

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• TITULO ORIGINAL: Café Society
• ACTORES: Jesse Eisenberg, Kristen Stewart, Steve Carell, Sheryl Lee, Corey Stoll, Sari Lennick, Ken Stott, Jeannie Berlin, Anna Camp, Parker Posey, Paul Schneider
• DIRECTOR: Woody Allen
• FOTOGRAFÍA: Vittorio Storaro
• GUIÓN: Woody Allen
• MÚSICA: Stewart Lerman
• DURACIÓN: 96 minutos.
• ESTRENO: 1/09/2016
• DISTRIBUIDORA: Punto Tiff