El director Ben Wheatley (High-Rise) nos lleva al mundo del hampa en los años 70 con un elencazo.
Por @diegui83
“Cuando todo el mundo tiene un arma, nadie puede controlarse”.
Tal el lema principal del film se da el encuentro de la banda encabezada por Vernon (Sharlto Copley), y de la que Justine (Larson) es intermediaria, y la formada por dos irlandeses, Chris (Murphy) y Frank (Michael Smiley), quienes pretenden comprar un cargamento de armas para hacerse con el poder en las calles de Boston. Todo parece haber sido organizado de la mejor manera posible, ya que la reunión entre los dos líderes se producirá en un almacén abandonado, de noche y con todos y cada uno de los integrantes de cada banda sobre el que después se convertirá en campo de batalla. La actitud del vendedor provoca incertidumbre y molestia en los compradores, quienes no parecen estar de acuerdo con sus condiciones.
Luego de esto se sobrevienen tiros a montones y mucho humor en esta cinta de acción en la que toda la historia se concentrará en el almacén donde parece se lleva a cabo la infame transacción y que nos recordará mucho a Reservoir Dogs y Snatch: Cerdos Y Diamantes.
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