
La inspiradora historia real que marcó un antes y un después en el mundo de los números.
Por @celperani
En 1913, Srinivasa Ramanujan tomó sus pocas pertenencias y emprendió un viaje impensado para un muchacho de la India. Se enfrentó a la discriminación y subestimación de incontables europeos (y hasta ciudadanos de su propio país) sólo para convertirse en uno de los mayores genios de los tiempos modernos. Sumada a una increíble ambientación de la época de la primera guerra mundial, “El hombre que conocía el infinito” cuenta a la perfección la historia del matemático que arriesgó su propia vida para contribuir con el mundo en el gran camino de los números.
Dev Patel, quién parecía haberse extraviado de nuestra galaxia actoral predilecta tras estallar el mundo con su Slumdog Millionaire, demuestra que el impacto de aquella película de 2009 no fue cuestión de suerte. Interpretando a Ramanujan logra otra vez un trabajo brillante, reivindicando el apego que sentimos por él tras haberse subido al escenario de los premios de la Academia como flamante triunfador. Su desempeño es fresco, conmovedor y casi tan real como las duras vivencias del pueblo indio, momentáneamente reflejadas en el film. Por otra parte, Jeremy Irons completa el eslabón perfecto. Su personaje, el excéntrico profesor, G. H. Hardy del Trinity College (Cambridge), no sólo cuenta esta historia tan movilizante si no que es pieza fundamental de ella: él y su desencajado alumno forjan una amistad que termina por convertirse en el corazón de la historia. Sí, la vida de Ramanujan fueron los números. Pero la esencia de su carrera hacia lo magnífico resultó de algo mucho más fraternal. Dejó a las dos mujeres de su vida, su madre y a su esposa (Devika Bhise) en su país natal para contribuir con los estudios más complejos e infinitos desde el otro lado del mundo.
Además del buenisimo desempeño actoral, la dirección y realización de Matthew Brown roza lo impecable. Si bien la trama recorre relativamente poco las tierras hindúes, las veces que podemos enfocarnos en dicha cultura pintoresca y humilde, son más que satisfactorias. Desde el principio ya podemos meternos de lleno en los matices de vida de Ramanujan —surgido de una pobreza desoladora—y, de ese modo, comenzar a reconocer el sacrificio por el que tuvo que pasar para que los números en su cabeza salieran a la luz. Una escena en puntual (que ejemplifica la belleza de los templos) casi que pone los pelos de punta y eso no es fácil de conseguir. Además, aunque las cámaras se mudan con rapidez hacia la sombría y lluviosa Inglaterra de aquel siglo, la banda sonora —principalmente volcada hacia los tradicionales ritmos hindúes— sigue acompañando el paso del protagonista durante las casi dos horas de película. “El hombre que conocía el infinito” jamás pierde el hilo de la trama, ni mucho menos el del estilo.
Si podemos compararla con alguna otra obra, “El código enigma” bien podría encabezar la lista de ellas. No sólo por la historia de vida, en torno a personas del mundo real que fueron poco comprendidas por las sociedades pero que resultaron de suma importancia para la época, sino también por la calidad de enseñanzas que dejan tras finalizar. Salvando las diferencias, Srinivasa Ramanujan y Alan Turing fueron (y son) grandes ejemplos de superación.
Tiene sus momentos de plenitud, de la mano de triunfos de la trama o buenos planos de los maravillosos campus de los colegios ingleses; y de desgracia, tal vez llevándote hacia el bendito nudo en la garganta. Es una película inspiradora y fresca, con un Dev Patel de vuelta en su esplendor y un despliegue técnico digno de un cuadro. También tiene sus puntos religiosos, llegando a cuestionar la mano de Dios y sus intervenciones en los caminos de la ciencia, y, generando a su vez, un cierto paralelismo entre la Fe y la inteligencia.
“El hombre que conocía el infinito” es, ante todo, la clara muestra de que los sueños sólo pueden ser alcanzados con la ambición y perseverancia necesarias y que las mentes brillantes pueden llegar a trascender cualquier barrera impuesta por el hombre. Podremos disfrutarla en las salas argentinas desde este 22 de septiembre.
PUNTAJE: 9/10
FICHA TÉCNICA
Duración: 108min
Título original: The man who knew infinity
País: Gran Bretaña
Dirección: Matt Brown
Reparto: Dev Patel, Jeremy Irons, Toby Jones, Jeremy Northam, Stephen Fry, Devika Bhise.
Fecha de estreno: 22 de septiembre de 2016
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