
Para este 31 de octubre, apagá las luces, prendé una vela y leé -si te animás- alguna de estas cuatro recomendaciones: El entierro prematuro, El monte de las ánimas, El fantasma y el ensalmador y El fantasma de Canterville.
Por @MLauParedes
Acostumbrados a la luz constante, a la velocidad y a la acumulación de imágenes superpuestas, los invitamos a frenarse en el camino y leer lo inimaginable y tenebroso que estos cuatro autores nos dejaron:
-EL ENTIERRO PREMATURO de Edgar Allan Poe los llevará a un mundo de sensaciones en los que el miedo a morir irá más allá de ese terror a dejar de existir.
La narración los hará pensar que son ese protagonista que en cada paso que da siente el peso de creer que algo siniestro le va a suceder. Caeremos junto a él en la desesperación absoluta.
-EL MONTE DE LAS ÁNIMAS de Gustavo Adolvo Bécquer
Esta leyenda cuenta la historia de Alonso y Beatriz. Ambos, deben enfrentar lo que sus palabras manifestaron y que, luego, se hicieron acto y horror. ¿Hasta dónde lo que decimos puede sentenciarnos? Sin duda, esta historia los introducirá en un ambiente desagradable que los conmoverá poco a poco.
Para este 31 de octubre, este relato es una excelente opción para revivir lo que el narrador describe y transmite a través de las letras.
-EL FANTASMA Y EL ENSALMADOR de Sheridan Le Fanu
Los sucesos de esta historia se vinculan con la aparición del documento de un amigo del narrador aficionado a lo maravilloso. En este escrito, encuentra una serie de episodios que no son comunes, si no más bien despiertan el terror en este lector curioso -como nosotros-.
Las supersticiones pondrán a los personajes ante el terror de saber o no saber si es cierto aquello que se cuenta.
-EL FANTASMA DE CANTERVILLE de Oscar Wilde
Para el final, dejamos a esta gran historia que parodia a otros textos del género del terror y nos deja una sonrisa. Es un gran relato para cerrar una serie de narraciones que nos causaron miedo y nos movilizaron por creer que eso que eso que le sucede a los personajes puede pasarnos en alguna noche en la que nos encontramos solos y desprevenidos.
El fantasma de Canterville es para leerla entre todos en voz alta e imaginar la cara del protagonista al intentar asustar a una familia y no lograrlo. También, ¿Por qué no?, tratar de representarla y recrear esas escenas en las que el humor prende las luces de la oscuridad generada por lo siniestro de las anteriores narraciones.
Esperamos que tengan en cuenta estas historias que los alejarán un poco del nerviosismo diario y actual para llevarlos a imaginar lo que se describe con gran maestría por parte de estos cuatro autores clásicos. A leer con cuidado y prestar atención a los detalles.
Apunto estos títulos a mis próximas lecturas, con lo que me gustan las historias de miedo! Este Halloween me pillará con otro tipo de libro entre las manos. Pero cualquier época del año es buena para un buen libro de terror.
¡Muchas gracias por tu comentario!