La CIA sospecha que hay un espía ruso dentro de la NASA, saboteando el Programa Apolo. Con el objetivo de evitar que alguien se interponga en la carrera espacial, envían a dos jóvenes agentes infiltrados, que se hacen pasar por los directores de un documental sobre el trabajo que se desarrolla en la NASA. Allí se dan cuenta que Estados Unidos no tiene la tecnología suficiente para realizar el alunizaje antes que los rusos. Por este motivo Matt y sus compañeros infiltrados ponen en marcha la llamada Operación Avalancha, con el fin de falsificar mediante una película, la llegada a la Luna y de esta forma ganar la Guerra Fría.

El realizador Matt Johnson filmó esta película sin guion, para realizar de forma más espontánea y dar con su estilo narrativo personal. La película cuenta con una gran premisa que atrapa desde el primer momento y nos mantiene en vilo para ver cómo se va a desarrollar la trama. El elenco de jóvenes e ignotos actores está muy bien elegido para la ocasión. La película está enteramente filmada con cámara en mano haciendo un muy buen uso del recurso de falso documental. El film entretiene por su frescura, dinamismo y humor que van bañando cada escena. Quizás en el final del segundo acto la cinta se pone a divagar y dar vueltas alrededor de los mismos conceptos, pero el resultado de todos modos es satisfactorio.

Operación Avalancha, aporta aire fresco sobre la modalidad de found footage – documental falso, algo que no es poco ante la enorme cantidad de relatos bajo este recurso que causaron agotamiento por parte del público y la crítica. Una entretenida propuesta que nos mete en el mundo de las conspiraciones desde un costado menos serio, pero original y atractivo. Un film que nos sacará varias sonrisas.

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