Antes de presenciar el final de temporada de esta gran serie, vamos a analizar que nos dejó el capitulo 2, el cual tiene como gran antagonista a Toby Jones (Capitan America, Infamous).
Por @martog23
Tras un inicio cargado de emociones, se nos presenta la historia de esta segunda entrega de la cuarta temporada. Recordemos que tras la muerte de Mary Watson, la relación entre Sherlock y John se ve afectada y deteriorada. En esto se va a enfocar el capítulo más que en cualquier otra cosa. Sin embargo, nuestros héroes no tienen mucho tiempo para recomponer la relación, ya que un rico filántropo (Toby Jones) esconde un oscuro secreto y será el adversario del famoso detective y su fiel compañero.
En esta ocasión, el oponente es Calverton Smith, quien probablemente no tenga la inteligencia de Moriarty o Magnussen pero es uno de los villanos más desagradables y reprochables a los que se han enfrentado Holmes y Watson en toda la serie. La composición de Toby Jones de este asesino en serie sin escrúpulos, pero con mucho poder y dinero, es magnífica.
Por momentos parece que la historia no tiene tanta fuerza como las anteriores, pero es bastante difícil imaginar un escenario mejor para que los personajes de Cumberbatch y Freeman se reconcilien tras la muerte de Mary.
En el inicio del capítulo lo vemos a Sherlock totalmente descuidado, depresivo y drogado. Su estado es deplorable y su mente se ve seriamente afectada a la hora de hacer deducciones sobre el caso de Culverton Smith. Luego nos damos cuenta de que Holmes no está haciendo otra cosa más que atender el deseo de la fallecida Mary, quien le pidió a Sherlock que “salve” a Watson, por más de que esto implique ponerse en peligro para que Watson lo salve a él. Otra vez el misterio queda relegado a un segundo plano y nos centramos en la amistad de los protagonistas.
Es interesante el hecho de que Watson tenga mayor importancia en esta temporada que el mismísimo Sherlock. Esto hace que nos metamos de lleno en su psiquis y que conozcamos a fondo al personaje.
Como es de costumbre, Cumberbatch y Freeman hacen una labor estupenda, y en este caso muy emotiva cuando por fin los personajes se reconcilian.
No obstante, el equilibrio no dura mucho. Sobre el final se nos revela algo que para Sherlock no cerraba por ningún lado, y tiene que ver con ciertos aspectos que quizás pasamos por alto. La mujer que seduce a Watson en el colectivo, la psicóloga y la falsa hija de Culverton, son la misma persona. Por otro lado, la mención de Sherrinford, el hermano misterioso de Sherlock y Mycroft también se presentó así al pasar, con lo que se pensó que era un easter egg a este personaje falso de la mitología Holmesiana. Pero tanto Moffat como Gattis (creadores y productores de la serie) no pudieron dejar afuera este dato para ofrecernos un giro inesperado donde se revela que Sherrinford no es hombre sino mujer, la misma mujer que los engañó a Holmes y a Watson. Este giro sorprendente quizás nos adelanta la presencia del opositor más grande que tuvo la serie. Además, ¿Sherrinford estaba confabulada con Moriarty?
Muchos interrogantes nos quedan para el tercer capítulo. Lo cierto es que no aguantamos a ver que pasó con esta situación en el final de temporada.
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