
Con el estreno de la cuarta temporada de Black Mirror, la serie ha caído en su propia trampa, ha puesto la vara tan alta en materia de calidad, construcción narrativa y efecto sorpresa, que el paladar del espectador se ha vuelto algo elevado para el menú que tienen para servirnos en estos seis nuevos capítulos.
Por @mary_putrueli
SI NO VISTE EL EPISODIO, OJO, ESTA REVIEW PUEDE CONTENER SPOILERS
En agradecimiento de quien escribe, el primer capítulo que presentaron y del cual haremos una breve reseña resulta por lejos lo mejor de este set de historias distópicas, donde la tecnología súper avanzada y el efecto que tiene en la humanidad son el plato fuerte (aquello que inicialmente fue producto de aplausos y críticas, hoy se vuelve algo repetitivo y poco novedoso).
USS Callister es el capítulo mas imponente y mejor desarrollado narrativa, dramática y actoralmente. El mundo que se nos presenta trata sobre un programador de video juegos, el cual ha diseñado “Infinity“ un masivo juego en línea donde las personas dejan su realidad de lado y se convierten en sus avatares para vivir distintas experiencias. El detalle aquí es que este chico tímido (el cual es co-dueño de la compañía, aunque por sus actitudes parece un pasante) ha desarrollado un juego personal, fuera de línea, donde se convierte en un tirano capitán del espacio y al cual ha llevado por distintas razones a compañeros de oficina (a través del ADN que ha robado de cada uno de ellos, los ha introducido al juego, siendo estos conscientes de esta situación pero sin nada que poder hacer para salir de ese mundo irreal al que han sido sometidos). Todo cambiará cuando se incorpore a la empresa una nueva compañera, quien claro, será reclutada para ser parte de esta nave donde el Capitán Robert Daly es un dios tirano y cruel.
Lo brillante de este capítulo reside en los detalles, la recreación de la nave donde sucede el videojuego es una magnífico homenaje a la serie Star Trek, el vestuario y el trabajo de arte se imponen en cada escena, para fanáticos de la serie de culto y de la que nos convoca es un deleite visual y emocional.
Pero allí no terminan los guiños al espectador, el protagonista de USS Callister (no, no es Matt Damon, aunque tengamos que leer los créditos más de una vez para cerciorarnos) es el actor Jesse Plemons (los fanáticos de Breaking Bad lo recordarán por su papel de Todd) y aquí viene el guiño ya que al final del episodio (no vamos a spoilear desde ya) se escucha una voz en off, dicha voz pertenece al actor Aaron Paul (Jesse Pinkman en Breaking Bad), una fiesta a los sentidos volver a verlos reunidos aunque sea en una fantasía tan oscura como Black Mirror.
Sin duda este guión es el mejor y más solido de esta nueva temporada, el manejo de tensión y clima de suspenso convierten a este capítulo en un halo de esperanza para saber que si la serie sigue por este camino quizás la próxima temporada vuelva a la excelencia que supieron marcar la primera y la segunda. Será cuestión de esperar si su autor Charlie Brooker puede volver a sorprendernos.
TÍTULO: USS Callister (Black Mirror, S04E01)
- GUIÓN: Charlie Brooker
- DIRECCIÓN: Toby Haynes
- REPARTO: Jesse Plemons, Cristin Milioti, Jimmi Simpson, Michaela Coel, Billy Magnussen, Milanka Brooks, Osy Ikhile, Paul G. Raymond, Tom Mulheron
- DURACIÓN: 76 minutos
- ESTRENO. 29/12/2017 (NETFLIX)
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