
Hulk regresó. Tuvo un reparto y una historia nuevos, con solo Stan Lee y Lou Ferrigno,el original Hulk de la serie televisiva, en cameos ingeniosos.
Por: @ChannStark
Imaginen a Jason Bourne con pantalones elástizados. Esa es la idea básica en el relanzamiento de Marvel para el personaje de Stan Lee, “The Incredible Hulk” (2008). Para ello, Marvel Studios contrató a un director que le diera la acción que la película anterior del gigante verde no tuvo, Louis Leterrier. Cinco años antes, Ang Lee produjo una versión reflexiva, pero autoconsciente, y escasamente exitosa, protagonizada por Eric Bana, Jennifer Connelly y Nick Nolte. Las reseñas fueron buenas y malas. Sin embargo la mayor parte de los fanáticos se vieron decepcionados.
Edward Norton se pone en la piel del científico Bruce Banner, jugando con el tema de Jekyll/Hyde, y la elección fue capitalizando la trayectoria del actor en el desarrollo de personalidades duales en películas como “Primal Fear” (1996) y “Fight Club” (1999). Según los informes, Norton también participó en el guión, pero no aportó la cantidad necesaria de recursos para que fuera considerado co-guionista, así fue como el prolífico Zak Penn tiene el mérito exclusivo en los créditos.
Banner mantiene un perfil bajo ocultándose en Brasil después de huir de los experimentos llevados a cabo para el ejército de Estados Unidos. Él no se había dado cuenta en ese momento que el General Ross (William Hurt) tenía la intención de desarrollar un súper soldado, una máquina de combate invulnerable.Ahora, Ross está desesperado por reclamar su prototipo, y Banner está igual de desesperado por encontrar un antídoto que lo libere de su condición.
Puede que no sufra de amnesia, pero como Jason Bourne, Banner tiene una tendencia aterradora a convertirse en una máquina de matar pura si es presionado. Y al igual que Bourne, se da cuenta de que para deshabilitar ese reflejo, tendrá que regresar a casa y ver qué es lo que realmente lo hace funcionar.
Su mayor aliado es su antigua colega científica, Betty Ross (Liv Tyler), que posee los datos de prueba originales. Luego está el misterioso “Dr. Blue”, con quien ha estado comparando notas a través de Internet. Pero también corre el riesgo de toparse con su potencial némesis, Emil Blonsky (Tim Roth) es un comando genial, un ruso que se crió en Gran Bretaña y cuyo objetivo principal en la vida parece ser encontrar una lucha digna de su temple.
Tenemos a una de las mejores actuaciones de Ed Norton como Hulk. Parece un hombre que desesperadamente no quiere transformarse en Hulk, y va a las favelas en Brasil, donde estudia bajo la supervisión de un maestro del control de la respiración para tratar de controlar la ira que hay dentro de él. Luego tenemos Liv Tyler prendada de Banner, sin importar el peligro en el que se meta. Las escenas que involucran a Banner en Brasil están bien pensadas. Allí vemos entrar en la historia a Emil Blonsky, un marino que el general ha reclutado porque es “más malo” y “más mortal” que cualquier otra persona. Blonsky lidera la persecución en Río y luego es inyectado con un poco de sangre de Banner, para convertirse en Abominación. Esto establece una batalla destructiva en las calles de Harlem. Esta batalla al principio es genial de ver, pero luego de algunos minutos se torna densa.
Hubieron muchos problemas durante su concepción, que se trasladaron al resultado final. Norton aportó cambios al guión, con mucho más diálogos entre sus personajes, dándoles profundidad, escenas que se filmaron y luego se recortaron porque daban como producto final un filme de excesiva duración. Todo esto se tradujo en un película que por momentos pierde coherencia y continuidad entre escena y escena.
‘The Incredible Hulk’ es un espejo oscuro para ‘Iron Man’. Donde en la primera película de Iron Man vemos a su protagonista dirigiéndose hacia un nuevo camino heroico, ‘The Incredible Hulk’ es su equivalente biológico, y uno más involuntario en eso. Donde Stark puede simplemente quitarse su traje, Banner no puede sacar a Hulk de su interior sin importar lo mucho que lo intente. Y donde la primera entrada de Marvel es sobre Tony Stark convirtiéndose en Iron Man, la segunda es sobre Banner intentando deshacerse de Hulk, antes de que la serie cambie a otra entrega sobre Stark aferrándose a sus creaciones. En efecto, aunque esta película no afecta a ningún otro personaje individual, forma un puente entre las entregas, explicando el estado del mundo y los desafíos que tendrán que enfrentar sus héroes al enfrentarse con sus nuevas capacidades.
La película, sin embargo, muestra una parte integral de lo que la gente de Marvel estaba tratando de hacer en sus primeros días, el concepto del universo compartido entonces sin precedentes y que ahora parece estar en la mente de todos los estudios. Si bien la película tiene referencias cruzadas, está separada del resto de la MCU por su tono distintivo, uno que se siente menos “película de superhéroes” y más “imagen de monstruo clásica”, aunque la forma en que se casa con dicho tono es ahora la familiar sensibilidad de Marvel, que ayudó a construir la plataforma desde la cual ‘The Avengers’ sería lanzada. Olvidable o no, el camino hacia ‘Avengers: Infinity War’ estaría incompleto sin ‘The Incredible Hulk’.
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