La conclusión de temporada con el enfrentamiento final entre Rick y Negan decepcionó a algunos y complació a otros. Se fue la octava.
Por @Frederick08
SPOILERS, OBVIAMENTE, MUCHOS SPOILERS
Venimos de un capítulo que nos dejó un giro importante con Negan planeando emboscar la emboscada que planeaba Rick. Sí, un trabalenguas. Pero esa incertidumbre que teníamos por saber cómo Negan iba a utilizar a Dwight se esfumó en los primeros minutos de este capítulo. Entonces todo se prepara para el lugar donde se realizará la última batalla. Rick piensa que siguen teniendo ventaja al encontrar un mapa de un grupo de Salvadores, pero no sabe que lo que acaba de encontrar es falso, por si el plan original de usar a Dwight falla.
Todo este capítulo estuvo mechado por pequeñas escenas sensibles como Rick finalmente hablando con Siddiq, pidiéndole que le cuente cómo Carl se infectó. O Rick paseando con su pequeño hijo por un camino de tierra.
Luego de que Dwight es dejado de lado sin matarlo ni nada, cuando el programa podría haber usado este momento para hacer algo original en vez de seguir al cómic, los personajes más importantes de la serie como Rick, Maggie, Daryl se dirigen hacia un campo gigante, pensando que están a punto emboscar a los Salvadores. Pero no. De repente escuchan la voz de Negan en un altoparlante. Gracias a la operación de fabricación de balas de Eugene, los Salvadores están preparados para borrar a cada uno de ellos. Todos alineados como la película El Patriota con Mel Gibson, o alguna de las de El Señor de los Anillos.
Negan tiene a Gabriel como rehén y anuncia sus intenciones, haciéndonos acordar de aquel momento en que se presentó por primera vez y golpeó a Glenn hasta matarlo.
Sin embargo, esta vez es diferente. Cuando los Salvadores disparan, todas y cada una de sus armas son contraproducentes, lanzándose de las manos o hiriendo gravemente a cada miembro del ejército de Negan. Está claro que las balas disparadas tienen la culpa, y acá se presenta la mejor vuelta de tuerca del capítulo. Eugene ha rescatado a todos y casi que se convierte en el héroe del capítulo. Fue de gran ayuda. Rick y los demás aprovechan la oportunidad para atacar. Gabriel y Dwight, que eran hombres muertos pocos minutos atrás, ahora intentan derribar a Negan, pero él escapa con Lucille y Rick detrás.
Luego de esto parece todo definido. Con los Salvadores mal heridos, siendo atacados por todos, hasta por el grupo de las mujeres que lanzan bombas Molotovs, se produce una sensación de alivio y solo falta el toque final.
Este último enfrentamiento entre Rick y Negan se realiza en un lugar que hemos visto antes en el estreno de esta octava temporada. En aquel árbol con extraños adornos de vidrio colgando en sus ramas. Rick entonces realiza un disparo pero rompe uno de los vidrios colgando, fallándole a la cabeza de Negan. Luego, aunque tenga un arma, Rick entra en combate cuerpo a cuerpo con Negan, el cual derriba a Rick y éste queda desarmado.
Es aquí donde Rick evoca las palabras de Carl para tratar de razonar con Negan. Rick pide 10 segundos y usa ese precioso tiempo para golpear psicológicamente a Negan, donde sabe que le duele. Él explica que Carl quería encontrar un camino pacífico hacia adelante y que las cosas no necesitan terminar en violencia. Negan casi parece convencido, las lágrimas brotan en sus ojos. Pero Rick tiene un as bajo la manga, un as bastante filoso ya que le corta la garganta a Negan con un trozo del cristal roto del suelo. Pero no tan profundo.
Rick se da vuelta para ver el resto de su grupo que sale victorioso. Podría festejar con matar a la persona que fastidió tanto a Rick y su grupo, pero no. Decide pedirle a Siddiq que lo salve, mientras los gritos de Maggie no paran de expresar que lo tiene que matar porque “él lo mató”. Si, sabemos a quién se refiere.
Rick les comunica a los Salvadores que cualquiera de ellos puede unirse a su comunidad siempre que estén en contra a la visión que tuvo Negan y se unan a una filosofía de paz y equidad.
Cabe señalar que esto es exactamente lo que sucede en los cómics, siendo algo predecible sin matar a Negan o Rick.
La etapa final del capítulo sirve como un cierre o epílogo para las demás tramas de la temporada.
Morgan sigue con sus problemas emocionales y se irá sólo. (Se convertirá en un personaje habitual en Fear the Walking Dead) Pero antes de eso, realizó una parada para ver a Jadis, quien le revela que su verdadero nombre es Anna. Él le informa que ella puede unirse a Hilltop (La Cumbre) si así lo desea, pero no está claro qué planes tiene la serie para ella, o si la inexplicable cantidad de helicópteros influirá en la siguiente temporada.
Mientras que Dwight trata de amigarse con Daryl disculpándose por matar al compañero de Tara, y por todo el daño que ha causado desde entonces. Daryl, siendo misericordioso, deja vivir a Dwight, pero sin dejar de aclarar que no ha perdonado al hombre. Su arco de personaje está acabado al ver a Negan ser derrotado. Entonces encontró una nueva carta que su ex esposa Sherry le escribió antes de que huyera del Santuario, lo que le abrió la posibilidad de ir a buscarla.
Por otro lado Negan, postrado en la cama con una venda en su garganta, es visitado por Michonne y Rick, con Siddiq de fondo. Allí le comunican que pasará el resto de su vida en una celda de la cárcel. Él servirá como testigo de la grandeza que todos lograrán con él fuera de la imagen, dice Rick. Y como Carl hubiera querido, Rick usará el hecho de que perdonaron a Negan como una lección objetiva, un ejemplo de la justicia que están tratando de restablecer.
Todo esto, hasta con la imagen final de Rick caminando con su hijito Carl podría considerarse un final definitivo de la serie, pero no. Hay otro giro. Dentro de La Cumbre, Hilltop, Maggie planea vengar a Glenn. Con ayuda de Jesús y Daryl, sin que nada la frene. Es raro que Jesús se preste a esto luego de evitar que los demás usen la violencia. ¿Quizá es una fachada para fingir que está de su lado y luego hacerla entrar en razón? ¿O solo porque la lealtad hacia Maggie es mucho más fuerte?
Esto podría ser una estrategia para una posible salida de la actriz Lauren Cohan (Maggie) quien ahora está lista para protagonizar el piloto de drama de ABC, Whiskey Cavalier. Cohan también ha estado involucrado en una disputa contractual con AMC, y actualmente no tiene ningún acuerdo para regresar a la novena temporada de The Walking Dead, por lo que hay muchas razones por las que el programa decidió lanzar este final. Pero arrastrar a Daryl a él, sobre todo después de que él parecía respetar la nueva cosmovisión de Rick, no tiene mucho sentido. Pareciera que solo es una forma que tienen los guionistas de la serie para agrupar a los personajes más importantes en una sola escena.
Muchos queríamos ver a Negan muerto. Un villano tan odiable por momentos, que pareciera que su víctima además de ser el grupo de Rick, es la serie en sí, ya que todavía hay que esperar para saber si en verdad la visión de Carl de un mundo pacifico se cumple, porque solo quedó como algo aspiracional y no como algo fruto de un arduo trabajo por personas con suficiente voluntad.
¿Por qué no lo mataron? Es la pregunta que todos nos hacemos y aunque sepamos sus intenciones, no las entendemos. Esto quizá sirva como otra excusa más para los que odian la serie y así odiarla aún más. Pero el resto probablemente entienda que es una decisión para seguir teniendo uno de los personajes más interesantes de la serie (Negan) dando vueltas por ahí, y porque es lo que sucede en el cómic, además de seguir el hilo emocional que venía tocando esta temporada, sobre la misericordia y el perdón. Quizá no fue tan impactante como esperábamos, pero sucedió así.
Lo más incómodo será lo que vendrá, porque veremos enfrentarse a Maggie junto a Daryl contra el grupo de Rick, para definitivamente decidir qué hacer con Negan. Ver pelear a los personajes más queribles nunca es bueno, pero habrá que esperar a ver qué sucede en la próxima temporada, donde quizá inventen un villano de la nada para seguir alargando a la serie.
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