“El ángel exterminador”: Un paso obligado dentro del surrealismo

“El surrealismo (…) es una especie de erosión del concepto”
Dámaso Alonso

Por @GiuCappiello

Tal vez lo más maravilloso de este estilo, sea el sin-sentido con el cual se despliegan los hechos frente a nuestros ojos. Tanto en el caso de una obra teatral, una pintura o un film, la multiplicidad de interpretaciones que permite el género, hace que algo de lo propio se ponga necesariamente en juego a la hora de ubicarnos como espectadores. Frente a una película surrealista, nuestro rol es absolutamente participativo, jamás se reduce a la recepción pasiva de una historia, sino que inconscientemente nos encontramos elucubrando ideas, uniendo cabos, buscando sentido.

El surrealismo es un género particular, si bien existe un gran fanatismo hacia él, no gusta a todo el mundo y hasta para muchos resulta un tanto molesto o “poco serio” por la forma en que se aleja de la realidad. El problema no es que no sea realista –si así fuera, la ciencia ficción no tendría éxito– el inconveniente está en la forma en la que se aleja de esa realidad. Por otro lado, sabemos que éste género se encuentra muy unido a la noción de inconsciente que conocemos –en mayor o menor medida– por el psicoanálisis. ¿Qué es lo que une a ambos? Ese sin-sentido. Tanto el género artístico como la instancia psíquica, tienen la regla general de no tener reglas, y es por esta razón que films de directores como Alejandro Jodorowsky, David Lynch y Luis Buñuel, entre otros, parecen sueños llevados a la pantalla.

“Cuando el hombre quiso imitar la acción de andar, creó la rueda, que no se parece a una pierna. Del mismo modo ha creado el surrealismo (…) el escenario no se parece a la vida que representa más que una rueda a una pierna.”
Les Mamelles de Tirésias

Este tipo de arte le exige una posición particular al espectador, que curiosamente es contraria a aquella posición con la que vivimos diariamente: nos lo propongamos o no, todo el tiempo buscamos sentido “¿Qué me quiso decir con esto? ¿Por qué hice esto otro? ¿Por qué pasó tal cosa? ¿Qué significará soñar que vuelo?” el sentido es una necesidad para estar en aparente calma; y el surrealismo a través de un film, así como el inconsciente a través de los sueños, irrumpe con su lógica no-lógica para “machacarnos” la cabeza hasta doler. Y si el psicoanálisis –dicho de manera reducida– entiende como “logro terapéutico” el romper con el sentido, entonces podríamos pensar –jugando un poco– que disponerse a ver un film surrealista, sin exigir lógica y aceptando sus no-normas internas, significa cierto logro por parte del espectador, que lucha contra la corriente de sus tendencias habituales. Y el mencionado director Luis Buñuelexponente del género dentro del cine– sabía a la perfección estas “reglas” de juego, y a propósito del estreno de “El ángel exterminador”, decía:

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“(…) aquellos que esperen de mí una obra de tesis con un mensaje, ¡pueden esperar! Pero que “El ángel exterminador” es susceptible de ser interpretado, no cabe duda. Todos tienen derecho a interpretarlo como quieran, hay quien le da una interpretación únicamente erótico-sexual, otra política. Yo le doy más bien una interpretación histórico-social.”

Puntualmente este film de 1962, nos presenta un grupo de amigos de clase alta, reunidos en una mansión a propósito de una cena. Luego de concluida ésta, por alguna extraña razón que ni ellos mismos son capaces de explicar, ni los invitados ni los anfitriones pueden abandonar la casa; más precisamente, una singular fuerza les impide cruzar el umbral del salón en el que se encuentran reunidos. Esta es la premisa del film, pero vale destacar que de manera astuta, Buñuel al comienzo nos exhibe notoriamente las características de estos aristócratas: desde sus ropas, joyas, modales y protocolos, hasta aquellos rasgos despreciables, como la hipocresía, el culto a lo superfluo y la denigración a los empleados, entendidos como inferiores. Esto resulta un aspecto a destacar, porque a partir del momento en que estos seres tan “civilizados” y “superiores” se ven impedidos de salir; conforme el tiempo va pasando y el hambre, la desesperación y el cansancio se van apoderando de ellos, comienzan a emerger las conductas egoístas y salvajes que se escondían debajo de aquellos trajes tan costosos.

La manera en que el director español maneja progresivamente esa mutación, a través de diálogos y sucesos tragicómicos resulta realmente maravilloso; junto con la forma en la que la cámara distribuye las escenas en 360 grados dentro de esas cuatro paredes imposibles de abandonar. La película se divide constantemente entre la angustia frente a lo inexplicable y la incongruencia con la que se comportan estos individuos, por ejemplo, cuando a pesar de la situación que están viviendo, se levantan al día siguiente exigiendo un desayuno.

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Este film realizado en México, hace que durante una hora y media, nos replanteemos de manera constante una serie de conceptos relacionados a la condición humana y su fragilidad. Pero Buñuel no deja que olvidemos ni por un segundo que se trata de puro surrealismo, entonces si los diálogos satíricos o los gritos dramáticos no son lo suficientemente extravagantes; el director sin aviso previo, nos sorprende con la aparición de un grupo de animales o la presencia de unas puertas misteriosas detrás de las que suceden eventos llamativos. El sexo y la muerte también están presentes, y por último, un destalle más: los de afuera empiezan a alertarse acerca de lo sucedido en el interior de esta mansión.

Dato 4B: No te contamos porqué, pero en un momento del film, la iglesia se introduce en la trama. Resulta sugerente, o al menos interesante, que el dinero (capitalismo) y la iglesia (religión) como las dos morales históricamente imperantes en la sociedad, se presenten siendo escenarios propicios para la fragilidad del hombre ¿No es así?  Tal vez algo de esto plantee uno de los posibles caminos interpretativos que pueden tomarse para este film.

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“El ángel exterminador” es una joya dentro del cine surrealista que podes encontrar en Qubit, para zambullirte y dejarte llevar dentro de este incómodo pero placentero viaje, en la ruta del sin-sentido.


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Título original: “El ángel exterminador”

Año: 1962

Duración: 90 min.

País: México

DirecciónLuis Buñuel

GuionLuis Buñuel, Luis Alcoriza

FotografíaGabriel Figueroa (B&W)

RepartoSilvia Pinal, Enrique Rambal, Jacqueline Andere, José Baviera, Augusto Benedicto,Claudio Brook, César del Campo, Antonio Bravo

Género: Drama, sátira. Surrealismo, película de culto.

Sinopsis: Después de una cena en la mansión de los Nóbile, los invitados descubren que, por razones inexplicables, no pueden salir del lugar. Al prolongarse la situación durante varios días, la cortesía en el trato deja paso al más primitivo y brutal instinto de supervivencia. Una parábola sobre la descomposición de una clase social encerrada en sí misma.


 

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