
Una nueva apuesta al romance llega a Netflix con una ligera nota de originalidad.
Por @catyfilgueira
Las comedias románticas siguen siempre el mismo patrón: se conocen, se empiezan a querer, algo los separa y luego se reconcilian. En general, todo les pasa a los personajes principales. Sin contar que no suele haber mucha razón para que los personajes se relacionen, especialmente las que parten de la base del desinterés.
En Set It Up tenemos dos personajes tapados de trabajo que ya no saben como se siente terminar la jornada laboral con luz de sol. Así se conocen Harper (Zoey Deutch) y Charlie (Glen Powell). Ella trabaja de asistente de la dueña y editora de una revista online de deportes en su auge, interpretada por Lucy Liu, y él para un empresario adicto al trabajo que no le importa nada, encarnado por Taye Diggs. Ella sueña con escribir para esa revista y él con dejar de ser asistente y tener un lugar entre los empresarios de la compañía. Así se conocen, tratando de sobrevivir a sus empleos y de conseguirle la cena a sus solitarios jefes. Y de la desesperación surge una idea: jugar a ser cupido. Después de todo, ¿quién los conoce mejor que ellos?
La premisa entra en el mismo ciclo que describí al principio. Pero al menos la razón para empezar a trabajar juntos no es tan descabellada. Hay una motivación real y apremiante que los lleva a creer en su plan, al mejor estilo Celestinas. Los personajes de Harper y Charlie logran que te identifiques con ellos: intentan tener una carrera, una relación y algo de tiempo libre sin morir en el intento.
Lo más destacable es la forma es que se lleva a cabo el plan y las relaciones. No llegan al ridículo y, dentro de la irrealidad del concepto base, tiene sentido y no se sienten tan forzadas. Incluso, a veces te identificas con Kirsten (Liu), quien lleva años peleando por su posición actual, y con Rick (Diggs), que está divorciado pero no feliz con su “libertad”.
Particularmente bien logrado está el guion, obra de Katie Silberman, que tiene una idea clara en la historia que cuenta, desde la vida de Harper y su historia personal, hasta la vida de su mejor amiga Becca (Meredith Hagner), que a pesar de ser un personaje secundario, es un personaje completo e interesante. La evolución de las relaciones es lo destacable en este film, ya que Harper y Charlie desarrollan un amistad muy interesante antes de siquiera concebir al otro como algo más.
Al principio mencioné los clásicos clichés de las comedias románticas, o casi la receta para llevarla a cabo, y este film no es la excepción. La originalidad recae en las relaciones y los personajes, la forma en que Charlie intenta sacar ventaja de la situación de la comida al principio o en como Becca le da una dosis de realidad a Harper luego de que la historia progresa. Es en estos momentos donde la mano de la directora se nota, Claire Scanlon, se ve y se complementa con todo lo demás.
Es, en su totalidad, una película armoniosa. Tiene buen ritmo y la química entre los personajes se siente y no parece forzada, lo que, más de una vez, ocurre en este tipo de producción. No es el epítome de la originalidad, pero es lo es lo suficientemente distinta para que no sintamos que estamos viendo la misma película por enésima vez con el mismo final de siempre. Es un cliché, pero no hay que olvidar que los clichés existen porque funcionan. El truco está en usarlos bien y Set It Up lo logra.
Puntaje: 7/10
Título: El Plan Imperfecto (Set It Up – 2018)
Dirección: Claire Scanlon
Guion: Katie Silberman
Música: Laura Karpman
Fotografía: Matthew Clark
Elenco: Zoey Deutch, Glen Powell, Lucy Liu, Taye Diggs, Joan Smalls, Meredith Hagner.
Productora: Treehouse Pictures/Netflix
Dos empleados de una empresa, que trabajan sin descanso por la cantidad de cosas que les mandan sus jefes urden un plan para que sus insufribles jefes los dejen en paz: hacer que se enamoren.
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