
Netflix presenta la segunda parte de la trilogía animada que busca traer una historia diferente sobre el Kaiju que azota a Japón.
Por @martog23
Polygon Pictures junto a Toho Company nos traen la segunda parte de la historia que reimagina el concepto de Godzilla en un escenario donde el monstruo sale victorioso y los humanos tienen que volver 20.000 años más tarde para ver si pueden recuperar la Tierra de las garras del monstruo prehistórico. La primera entrega culminaba con Haruo liderando la resistencia humana y derrotando a Godzilla solo para darse cuenta que en realidad vencieron a un pariente más pequeño de la gigantesca amenaza para terminar descubriendo que el verdadero Godzilla está vivo y listo para pelear. Sobre el final de aquel largometraje, el Kaiju destruye todo a su paso dejando a los humanos prácticamente sometidos. Esta secuela retoma los eventos prácticamente donde los dejó la primera parte y vemos como Haruo y sus acompañantes entablan contacto con la tribu indígena Houtua y unen fuerzas para enfrentar a la criatura. A su vez, ponen rumbo a las viejas instalaciones de Mechagodzilla donde utilizarán el nano metal como arma para enfrentar a su temible oponente.
A diferencia de la primera película, Ciudad al Filo de la Batalla resulta ser una enorme decepción. Si bien la primera aventura tampoco era un film sumamente descollante y sobresaliente, era un entretenimiento bien desarrollado con un argumento atractivo y personajes interesantes para ser explotados. En esta oportunidad, se olvidaron de todo lo que ofrecía el inicio de la saga y nos otorgan una trama sosa, una animación bastante inferior a lo visto anteriormente (si bien el CGI 3D de bajo presupuesto fue un tema, en la primera se veía mejor utilizado) y una pérdida de interés del espectador por los personajes. Se intenta forzar una historia de amor entre los protagonistas sin ningún tipo de sustento, se van estableciendo nuevas armas y acontecimientos según las necesidades que va teniendo el mismo relato y el único componente atractivo lo compone la tribu indígena Houtua, el cual es totalmente desaprovechado ni bien comienza la acción cuando se los deja de lado directamente y se los excluye de los acontecimientos. Desafortunadamente, las motivaciones de los personajes y las razones de su comportamiento también están poco claras para la audiencia que hacen que sea difícil que uno pueda sentir empatía con ellos.
Por otra parte, los elementos que se toman de la mitología de Godzilla son puramente desaprovechados como la inclusión de la ciudad MechaGodzilla donde uno piensa que finalmente se desarrollará a la versión metálica del Kaiju pero esto nunca termina sucediendo.
Finalmente, después de dos actos donde no sucede prácticamente nada, el monstruo del título aparece faltando media hora para terminar la cinta y tampoco se da lugar a una batalla de épicas proporciones como a uno le cabe esperar, sino que se da una batalla tremendamente hablada y sobre explicativa de lo que están a punto de realizar los personajes para poder generar un poco de coherencia y cohesión.
Godzilla: Ciudad al Filo de la Batalla se ve como una oportunidad desaprovechada, donde no se terminan de explotar las temáticas atractivas que vislumbramos en la primera parte y tampoco se nos da esa batalla salvaje y monumental que se nos anticipaba en el final de la entrega anterior. Un film fallido que genera poco interés e intriga por el desenlace que se dará en la tercera parte.
PUNTAJE: 2/10
- Título original: Gojira: kessen kidô zôshoku toshi
- Año: 2018
- Duración: 101 min
- País: Japón
- Dirección: Hiroyuki Seshita, Kobun Shizuno
- Guion: Gen Urobuchi
- Música: Takayuki Hattori
- Productora: Polygon Pictures / TOHO Animation. Distribuida por Netflix
- Género: Animación. Ciencia ficción. Acción | Monstruos. Secuela
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