Nueva temporada, nuevos miedos, mismos personajes pero con diferentes relaciones. Más alejados uno de los otros, pero con un arranque energético.
Por @08Federock
SPOILERS, SÍ, SPOILERS
Seamos sinceros, la serie pareciera agonizar al perder espectadores, y manteniendo a otros que si no se fueron ya, es porque el amor es más fuerte. Pasó un tiempo, los extrañábamos, algunos más que otros. Y aquí llegaron. Bienvenidos a una nueva temporada de la casi infinita The Walking Dead.
Conocemos nuevas cosas de los protagonistas que seguimos hace mucho, como el amorío entre Carol y Ezekiel, siendo opuestos complementarios en lo “cursi” que es el rey, con la fría y calculadora Carol, que obviamente todos sabemos que por dentro es más tierna que pan fresco.
Obviamente también tenemos a Daryl que trata de estar a cargo del Santuario pero él dice a Rick Grimes: “No quiero ser el que lidere a estas personas. No me gusta estar detrás de estas paredes de nuevo”. Y sí, todos lo conocemos, él es más libre allá afuera con su motocicleta cortando a la mitad a los “walkers”. No queremos que le corten las alas al querido Daryl, no hay que encerrar a alguien así en este lugar que todavía no se olvida de Negan, habiendo graffitis pidiendo por los Salvadores.
Además hay nuevos personajes (O algunos viejos) que pasan desapercibidos, y hasta mueren a los pocos minutos, por lo que no valen más que estas pocas líneas. Por ahora. Otros que apreciamos son a Rick y Michonne que junto a Judith viven felices la vida doméstica. Él sigue demostrando un liderazgo sobresaliente al persuadir a Maggie para que lo ayude en su misión de reparar los puentes que se derrumbaron en la reciente tormenta. Mientras ella sigue siendo su compañera, al seguir usando su katana con eficiencia. Todavía no hay indicios de cómo Andrew Lincoln dejara su personaje de Rick, así que habrá que esperar.
Por último dejamos a la intrigante Maggie, con su hijo llamado Hershel y su control en La Cumbre (The Hilltop). Ella debe controlar a todos, con el insoportable Gregory dando vueltas y para colmo se muere uno de sus habitantes en el trabajo que fueron a realizar al comienzo. Esto genera una familia dolida, de la cual se aprovecha Gregory. Maggie recibe un ataque y sobrevive, finalmente mandándolo a la horca a Gregory. ¡Por fin!. Aplausos y final. Si ella será la que suplante a Rick, habrá que esperar, ya que Lauren Cohan (Maggie) tuvo problemas con su salario.
El trabajo en equipo que vemos al comienzo empieza a dispersarse muy de a poco en el transcurso del episodio. Empieza correctamente, siendo divertido ver a todos los personajes yendo al Museo Smithsonian en Washington DC. Hubo un montón de emociones satisfactorias y sufrimientos también. Un piso a punto de romperse con miles de zombies debajo generó a una cantidad razonable de tensión cuando un camino de vidrio se astilló y Ezekiel se sumergió en una marea de muertos vivientes, solo para alcanzar la seguridad y luego por primera vez ser testigos del primer beso entre Ezekiel y Carol. Sin embargo el intercambio entre Maggie y Rick es algo conflictivo, y como siempre Daryl lo dice bien claro. Están todos separados. El pequeño grupo del principio desapareció.
Finalmente parece que este cambio en el Showrunner es un buen paso, comenzando con toda la energía, siendo lineal en la trama, moviéndose ágilmente entre las diferentes historias. El viejo y querido The Walking Dead pareciera que aún no le pegaron un tiro en la cabeza, y sigue caminando de un lado hacia otro tratando de sobrevivir, y al fanático le alegra las noches.
Titulo: The Walking Dead: A New Beginning (S09E1)
Director: Greg Nicotero
Guionista: Angela Kang
Protagonistas: Andrew Lincoln, Norman Reedus, Melissa Suzanne McBride, Lauren Cohan, Chandler Riggs, Danai Gurira.
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