
Buceando en las raíces del cine negro nos topamos con El Halcón Maltés, el film que marcó el debut como director de John Huston y sentó las bases para el género.
Por @Maxi_CDC83
Para el Cine y su historia, el año 1941 significó el debut de dos de los directores más talentosos de su generación y más prolíficos de todos los tiempos. Orson Welles con El Ciudadano y John Huston con El Halcón Maltés se estrenaron en Hollywood con sendas obras maestras. Luego de que el destino volviera a reunirlos para el film póstumo de Welles Al otro lado del viento, el dato de color sirve como puntapié inicial a la sección Viernes Negro.
Orson Welles y John Huston coincidieron ese mismo año con el primer largometraje de sus carreras mediante circunstancias, realidades, personalidades y puntos de vista antagónicos, pero siendo parte de la hoy llamada Edad de Oro hollywoodense. Mientras el primero incursionaría en el género negro con notables exponentes como El Extraño y Sed de Mal, el segundo conserva el hito de haber inaugurado un estilo de films que perduraría en el tiempo. Con El Halcón Maltés, Huston fue el pionero de una clase de obras policiales que nutrieron la rica historia de Hollywood: instauró tiempos, estilos y temáticas que hoy en día vemos calcadas. Marcas de estilo casi copiadas en la mayoría de los policiales que a posteriori conocimos.
Para ese entonces el cine negro nacía desde la novela literaria que cimentaban eximios autores como Raymond Chandler y Dashiell Hammett, quienes supieron capturar esa atmósfera de miedo, corrupción e injusticia que flotaba en aquellas primeras décadas de un siglo convulsionado, retratando los bajos fondos y el mundo profesional del crimen, como lo definiera el propio Chandler en su ensayo El Simple Arte de Matar (1950). Heredero de su vigencia literaria, el policial noir se perfeccionaba y encontraba en El Halcón Maltés a un exponente que resistiría al paso del tiempo para convertirse en clásico del cine y en referente absoluto del subgénero mencionado.
El objeto que da título al film es una valiosa pieza realizada en oro macizo con incrustaciones de piedras preciosas y cuya existencia se remonta a tiempos de la monarquía de Carlos V en 1530, adquiriendo dimensiones de leyenda, disputada tanto por caballeros de la orden como por piratas asaltantes. Éste sería el principio de una carrera prodigiosa para Huston, que le compró los derechos para hacerse del guión a la Warner y desde su primer film vislumbra una virtud que continuaría a lo largo de su trayectoria: la de adaptar pequeños clásicos de novela, tal es el caso de este film.
El aire sombrío y sórdido que la película respira, los diálogos apegados al misterio del género policial y el realismo social de época que Huston impone a la historia, captan a la perfección la esencia de la novela de autoría de Dashiell Hammett, responsable de joyas del género literario como The Thin Man y Cosecha Roja. También hacen a su fuerza dramática y este es el punto más destacado de la obra de Hammett, que en otras dos anteriores oportunidades -con la misma obra, publicada en 1930- había conseguido el salto a la pantalla grande aunque sin repercusión alguna y con ciertas variaciones u omisiones que en la versión de Huston cobran relevancia.
La pareja protagónica a la que dan vida Humphrey Bogart y Mary Astor añade aún más mística al film. Bogart es un detective privado -el mítico Sam Spade- tan duro como implacable: un héroe a su medida, romántico a su manera y el tipo de personaje que lo caracterizaría a lo largo de su carrera en films como El Sueño Eterno y Casablanca. La bella Mary Astor, por su parte, luce genial en su papel de femme fatale cuyas mentiras, avaricias y conspiraciones se revelan en el impactante desenlace final que tiene al famoso halcón maltés como excluyente protagonista en medio de una red mafiosa sin escrúpulos, plena de engaños, dobleces y giros inesperados. Por su parte, Peter Lorre y Sdyney Greenstreet son dos intérpretes con calibre de estrella para dar vida a los villanos de la historia.
Para los puristas y amantes del género en sus formas más clásicas, el desarrollo del cine negro va desde el surgimiento de esta obra hasta fines de los años ’50, sin admitir las diferentes influencias de estilo que transformaron su primaria concepción. Es innegable el impacto que ha tenido una obra como El Halcón Maltés para todo film que le sucediera. Un paradigma del cine negro de la primera época que se constituyó como un inteligente retrato de fracasados e incautos desafiando los márgenes la ley, al tiempo que inmortalizó a un ícono de Hollywood en la piel de uno de los detectives más representativos de la nutrida historia noir.
Título original: The Maltese Falcon
Año: 1941
Duración: 100 minutos.
País: Estados Unidos
Dirección: John Huston
Guion: John Huston (Novela: Dashiell Hammett)
Música: Adolph Deutsch
Fotografía: Arthur Edeson
Reparto: Humphrey Bogart, Mary Astor, Gladys George, Peter Lorre, Barton MacLane, Lee Patrick, Sydney Greenstreet, Elisha Cook Jr., Ward Bond, Walter Huston, Jerome Cowan.
Productora: Warner Bros.
Productor: Hal B. Wallis
Be the first to comment