
Un drama de época con toques policiales. Todos son sospechosos, todos esconden secretos y, en el medio, un homicidio (o más de uno). Sólo queda claro que, estando en alta mar, el asesino no podrá salir del barco.
Por @Gimei18
El transatlántico Bárbara de Braganza zarpa de España a Brasil en los años ’40, en busca de nuevas oportunidades. Sin embargo, la tranquilidad de los viajeros se verá interrumpida por el asesinato de una pasajera cuyo nombre no aparece en la lista de abordo y a la que nadie recuerda, ya que fue ingresada como polizón y ayudada por las hermanas Carolina y Eva. Toda la travesía estará signada por un misterio por resolver en un barco que esconde secretos muy oscuros.
Entre los pasajeros, las hermanas Carolina –Alejandra Onieva, conocida por haber actuado en “Por un puñado de besos” (2014)- y Eva –Ivana Baquero, “El Laberinto del Fauno” (2006)-, con sus criadas –Chiqui Fernández, “Gente de mala calidad” (2008) y Begoña Vargas, “La otra mirada” (2018)-. Además, está el guapo oficial, Nicolás Salas –Jon Kortajarena, “The Aspern Papers” (2018)-, el Capitán Santiago -el argentino Eduardo Blanco, “El Hijo de la Novia” (2001), “Luna de Avellaneda” (2004)-, el tío Pedro –José Sacristán, “Velvet” (2013-2016)-, entre otros grandes artistas.
Las series de Bambú dan gran importancia a los personajes femeninos, y “Alta mar” sigue esa característica: Alejandra Onieva e Ivana Baquero se convierten en las protagonistas indiscutidas. Baquero realiza una actuación aceptable, algo trillada porque ya vimos a las señoritas rebeldes y en pantalones en “Las Chicas del Cable”. Pero Onieva está completamente sobreactuada, casi rozando lo ridículo. Sin embargo, juntas hacen un equipo disfrutable.
No hay una actuación mala pero pareciera que nadie hace un esfuerzo por sobresalir, aunque claro que un guion repleto de diálogos malos y situaciones forzadas no ayuda. Además, una pregunta que nos surge a todos los que vimos otras realizaciones de la productora: ¿Es José Sacristán el ‘tío’ de España? La presentación del reparto y de las futuras parejas, ya aburre desde el principio, sumado a los forzados sospechosos que no generan ningún tipo de intriga.
Se puede decir que Bambú Producciones puede realizar este tipo de series en piloto automático: dramas de época con una historia de amor principal y varias en segundo plano, un misterio a resolver y un reparto coral. Así, las galerías de Velvet en los años ’50, el Gran Hotel a principios del siglo XX, el hospital militar en la guerra de África o la compañía telefónica de finales de los años ’20, o en este caso, un trasatlántico de lujo en los años ’40.
Se nota a simple vista la marca de Bambú, desde la ambientación hasta el vestuario, en llevar visualmente al espectador a dichas épocas. Lamentablemente, esta primer temporada no llega a los estándares mínimos en los que trabaja habitualmente. La producción de Netflix luce de maravilla, rodada en sets de más de 2500 metros cuadrados, pero solo es el packaging marketinero para una historia que no sorprende.
“Alta mar” parece ser una reversión española, seriada por Netflix, de “Muerte en el Nilo” (la película adaptada de la novela de Agatha Christie), con personajes casi ridículos, gags, humor negro y enigmáticas muertes. Todo ello, en el claustrofóbico escenario del barco, del que nadie baja ni sube, desde que zarpó de Vigo.
Se agradece la manera en la que se desarrolla la temporada. Las series españolas nos tienen acostumbrados a temporadas de 13 capítulos de entre 70 y 85 minutos cada uno. Aquí, toda la primera parte se reduce a 8 capítulos de 45 minutos. Las escenas se resuelven rápidamente para dar paso a otros misterios.
Por todo lo expuesto, “Alta Mar” es una serie que no aporta nada nuevo a las series españolas de época de Bambú Producciones, aunque se deja ver y entretiene, sobre todo para los amantes de los dramas más parecidos a culebrones. Una imagen visualmente muy atractiva, con un gran cuidado de la puesta en escena y la fotografía; maquillaje y vestuario impecable que, lamentablemente, se ve opacado por un guion aburrido y predecible.
El problema pareciera venir de ese estado cómodo en el que se colocan algunos cuando el éxito ya les llega fácilmente, y esto se nota en una serie que termina siendo inferior a su media. Como si Bambú ya no tuviera nada que demostrar y, con el apoyo de Netflix, ya sabemos que tienen una segunda temporada asegurada.
Título original: Alta Mar
Título alternativo: High Seas
Dirección: Ramón Campos (Creador), Gema R. Neira (Creadora), Lino Escalera y Carlos Sedes.
Guion: Ramón Campos, Gema R. Neira, Daniel Martín Serrano, Curro Novallas y José Antonio Valverde.
Fotografía: Jacobo Martínez.
Reparto: Ivana Baquero, Alejandra Onieva, Jon Kortajarena, Ángela Molina, Eloy Azorín, Félix Gómez, José Sacristán, Tamar Novas y Eduardo Blanco.
Productora: Bambú Producciones / Netflix España. Distribuida por Netflix.
Género: Serie de TV. Drama. Intriga.
Link de la serie: www.netflix.com/title/80233258
Ambientada en un enorme transatlántico lleno de pasajeros que viajan de Europa a América en busca de un futuro mejor. Entre el pasaje y tripulación están dos hermanas, Carolina y Eva, tan distintas como inseparables; un apuesto oficial, Nicolás Salas, al que el destino ha ubicado en el lugar equivocado; y un misterio por resolver: el asesinato de una pasajera cuyo nombre no aparece en la lista de abordo, y a la que nadie recuerda. Amores, intrigas y muchas mentiras en un barco que esconde, en cada camarote, una historia y, en el fondo, un oscuro secreto. Solo una cosa está clara: estando en alta mar, el asesino no podrá salir del barco.
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