
Un payaso que gana dinero asustando, siendo el terror de los niños se convirtió en una sensación en la ciudad de Naples, en el estado de Florida, Estados Unidos. Una historia de coulrofobia y juegos macabros.
Por @mauvais1
A finales de 2014, un video de baja resolución de una persona con una máscara de payaso que emerge de debajo de la cama de un niño dormido aparece en YouTube. La descripción debajo del video afirma que el payaso se llama ‘Wrinkles’, que él vive en el suroeste de Florida, y que los padres del niño lo contrataron para asustarla por mal comportamiento. El video se vuelve viral. Pronto, aparecen videos más misteriosos de Wrinkles asustando a los niños en línea, junto con un número de teléfono para contratarlo por “servicios de comportamiento“. Wrinkles se convierte en una historia de Internet: todo un género de videos de YouTube de niños que se filman a sí mismos llamándolo aparece en línea, y se dejan más de un millón de mensajes en el número.
Los mensajes de voz van de inquietantes a hilarantes a terroríficos: los padres usan el número aterrorizan a sus hijos, los niños que son fanáticos obsesivos de los payasos espeluznantes se acercan para hacer un nuevo amigo, los niños amenazan con infligir una violencia tremendamente creativa si se acerca a ellos, pero ¿quién es Wrinkles y por qué está haciendo esto?
Michael Beach Nichols (Welcome to Leith – 2015), que también dirige, y Christopher K. Walker escriben este documental que sigue alimentando la moda de los payasos involucrados en el terror.
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