Javier Gutiérrez y Mario Casas, dos de los pesos pesados del cine español, llegaron a la pantalla de Netflix con un thriller angustiante y claustrofóbico, dirigido por los hermanos David y Alex Pastor.

Por @Gimei18

Netflix muestra mucho interés en el cine español – y también en series de ese país- y ahora lo demuestra de la mano de los hermanos Pastor. Luego de Infectados (2009) y Los últimos días (2013), llegan con su tercera película, con otro tema tratado pero con el mismo fondo asfixiante y desolador. Esta vez con un thriller en el que analizan la perturbada mente de un hombre que extraña su vida anterior y que comienza una amistad con el hombre que vive en su antigua casa.

Javier Muñoz (Javier Gutiérrez) lo ha perdido todo desde que lo echaron de su trabajo. Era un ejecutivo publicitario exitoso, con una lujosa casa y una abultada cuenta en el banco. Ahora nadie quiere contratarlo, humillado por la edad en cada una de las entrevistas a las que se presenta. Como las deudas aprietan cada vez más, se ve obligado a abandonar junto a su familia la casa donde han sido tan felices y mudarse a un pequeño departamento en una zona muchísimo más modesta. Javier descubre que posee una copia de las llaves del que fue su hogar y comienza a infiltrase en la vida de la familia que vive allí ahora y hacerse amigo de Tomás (Mario Casas), quien está viviendo la vida que él perdió.

Hogar (2020) es una película que se apoya en el talento de sus protagonistas. Javier Gutiérrez, un actor que se ha convertido en un gran referente para el cine español, muestra un sinuoso camino en la vida del personaje que va cayendo junto con sus posibilidades de conseguir un buen trabajo. En los primeros minutos, el espectador empatiza con el protagonista poniéndose en su lugar, él sólo está intentando recuperarse de una mala racha y volver al ruedo. Gutiérrez expone muy bien ese paulatino deterioro asociado al hecho de ir perdiendo su maravillosa antigua vida. Es una transformación progresiva que el actor representa de una manera brillante.

Por su lado, Mario Casas realiza una interpretación más que solvente. Su personaje, Tomás, se convierte en amigo de Javier, sin saber lo que realmente sucede. Su inocencia no le hará sospechar de los malignos intereses de Javier en ese vínculo. Es cierto que el personaje de Casas queda un poco desdibujado y eso limita su performance, pero sólo en cuestión de guion. A ellos dos los acompañan Bruna Cusí, Ruth Díaz, David Ramírez, David Selvas, David Verdaguer y Vicky Luengo, entre otros.

Sin duda es uno de los mejores estrenos del año en Netflix hasta el momento. Por un lado, el dúo actoral formado por Javier Gutiérrez y Mario Casas funciona a la perfección en esta historia, que aunque no muestre nada nuevo, logra ser entretenida.. Por otro, es loable el ritmo de la película en una duración que se agradece: 100 minutos. El espectador fan del subgénero home-invasion agradece este thriller con un personaje obsesionado.

En resumidas cuentas, Hogar (2020) podría haber sido más retorcida pero termina siendo una película con suspenso prolijo y contenido. Largometraje sólido que tarda en arrancar pero va ganando interés hasta lograr enganchar al espectador, que no va a querer dejar de mirar.

PUNTAJE: 8/10

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Título Original: Hogar

Dirección: Àlex Pastor y David Pastor.

Reparto: Javier Gutiérrez, Mario Casas, Bruna Cusí, Ruth Díaz, David Ramírez, David Selvas, David Verdaguer.

País: España.

Año: 2020.

Género: Drama / Thriller.

Guion: Àlex Pastor, David Pastor.

Fotografía: Pau Castejón.

Sinopsis: Javier Muñoz era un ejecutivo publicitario de éxito pero, tras un año en el paro, él y su familia se ven obligados a dejar el piso que ya no se pueden permitir. Un día, Javier descubre que aún conserva un juego de llaves de su antiguo piso, y empieza a espiar a la joven pareja que ahora vive allí. Poco a poco, Javier empezará a infiltrarse en la vida de los nuevos propietarios, decidido a intentar recuperar la vida que ha perdido… aunque eso signifique destruir a quien se ponga en su camino.