Westworld llega al final de su tercera temporada con mucha acción y un sacrificio que puede cambiar para siempre el mundo de la serie.
Por @ElPatoAlvarez_
A Westworld le bastaron solo 8 episodios en esta temporada para mostrar un mundo en el que los humanos estaban tan presos como los Hosts en el parque temático de Robert Ford. También hay que decir que es, como venía explicando en notas anteriores, la temporada resultó ser más directa y sin tantos planteamientos sobre la naturaleza de la mente humana y el rol de la creación.
Desde mi punto de vista, la serie de HBO tiene este año el punto más bajo en cuanto a guion y tratamiento de personajes, con muchas fallas que, a pesar de ello, fueron cerrando varias historias y nos dejan impacientes para el clímax en una cuarta (¿y final?) entrega.
El plan de Dolores, finalmente revelado, es liberar a la Humanidad de las cadenas virtuales por las que Rehoboam los tiene subyugados.
Tal como había dicho Bernard, la conciencia poética por la que fue creada tiene como meta ver siempre la belleza del mundo por sobre la maldad; así, vemos flashbacks de la relación de Maeve y su hija, Teddy y Dolores, y a Caleb entrenando con el ejército en el parque 5 de DELOS, donde una decisión benevolente del humano queda marcada a fuego en la mente de la Host.
El libre albedrío existe, pero hay que destruir a ese dios que susurra en los oídos de Serac, otra víctima de la I.A., otra persona encadenada a esa bola negra gigante que, poéticamente, se puede vislumbrar como la que los esclavos llevaban como un grillete en sus piernas.
El sacrificio de Dolores permite que Caleb pueda controlar a Rehoboam y destruya lo que quedaba del status quo (con revolución en las calles incluída) y que Bernard y Maeve (sumamente desperdiciada en esta temporada, con un papel incomprensible) entendieran finalmente que se proponía la rubia.
Pero ante toda acción, hay una reacción de igual manera y la réplica en Charlotte que a esta altura tomó conciencia propia, se convierte en el verdadero némesis a futuro: preparando un ejército de Hosts y asesinando a el Hombre de Negro por una copia del mismo pero con los datos de salvajismo que se recopilaron en el parque Westworld, parece que la próxima temporada será el clímax final de la serie.
Aún así, todavía nos quedaba cerrar la historia de Bernard, quien se libra de culpa yendo a visitar a la esposa de Arnold y, ya sin una cruz que cargar, se dispone a entrar al Paraíso para encontrar quién sabe qué, dejando a Stubbs moribundo en una bañadera en un hotel.
Lo único que vemos al final, es que ha pasado mucho tiempo (por el polvo en el cuerpo del Host) y a él volviéndose a despertar, algo que suponíamos imposible en la segunda temporada.
Si bien fue satisfactoria, esta tercera temporada de Westworld la vi apresurada y con bastante falto de tacto en ciertas situaciones y personajes que se vieron afectados, quizás, por la corta extensión. Aunque, creo, que la decisión pasó más por hacerla más “blanda” y comprensible ante las quejas y la baja en audiencia desde la segunda parte.
Una pena, ya que creo que en el 2016 asistimos al estreno de un producto diferente que dejó una marca propia en un terreno minado de series que subestiman al espectador desde el minuto cero.
- Título: Westworld (Temporada 3)
- Cadena: HBO
- Creadores: Jonathan Nolan, Lisa Joy.
- Elenco: Evan Rachel Wood, Aaron Paul, Thandie Newton, Jeffrey Wright, Tessa Thompson, Luke Hemsworth, Simon Quaterman, Vincent Cassel, Tommy Flanagan, Ed Harris.
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