
Pocas veces tenemos la oportunidad de reconocer y descubrir óperas prima de calidad en el mundo del cine. Salvo excepciones, comenzar en la industria cinematográfica fue, es y será una tarea complejísima. Así que, contextualizando la complejidad del asunto, será ya el momento de introducir el primer largometraje dirigido por la directora australiana Natalie Erika James.
Por @nicobarak
Relic cuenta la historia una familia integrada por Edna, Kay y Sam. La abuela, Edna comienza a sufrir una aparente demencia que provoca la inestabilidad familiar. Debido a eso, su hija y su nieta se dirigen al hogar de esta abuela para cuidar de ella y decidir sobre su futuro. De esta historia relativamente simple se dispararán muchísimos conceptos de guion, todos relacionados a la demencia senil y las consecuencias familiares que conlleva. Pero a todos esos conceptos de guion, se le agrega un elemento adicional. Es una película de terror.
Eso genera en un primer momento una sensación muy interesante, ya que este tipo de relaciones familiares son en la realidad realmente terroríficas, y resulta muy interesante como la realizadora australiana logra transmitir esas sensaciones corporales que uno siente al estar con una persona en esa situación a la diégesis cinematográfica. Con el potencial enorme que esta propuesta tiene, vale la pena aclarar que no siempre resulta extremadamente innovadora o distinta la propuesta que se propone.
Quizás como huella de otro tipo de películas, abundan sobre el comienzo del film varias situaciones donde los personajes simplemente hablan sobre el problema que están teniendo. Estas conversaciones, puramente expositivas, sirven obviamente para introducir el conflicto de la historia, pero resultan claramente apresuradas, como queriendo no extenderse de más (probablemente por una cuestión de metraje, ya que el film dura menos de 90 minutos) planteando las bases de la situación familiar. Con el desarrollo del conflicto si habrá más acciones que demuestren lo que está sucediendo, y los personajes comenzarán a decir palabras menos relevantes y más climáticas.
Ya que hablamos de climas, es totalmente imprescindible destacar el elemento más importante del film, que eleva la propuesta de Relic a lugares muchísimos más altos. Recordábamos unos párrafos más arriba que esta película se inscribía en el género del terror. Pero a diferencia de lo convencional, este terror se genera casi de forma exclusiva gracias al clima construido desde la puesta en escena.
El uso del clásico jumpscare queda relegado a un segundo plano, de esa forma generando siempre una sensación ambigua sobre lo que sucede en pantalla. Por otro lado, la película nunca muestra sus cartas al completo. No revelaremos información de más, pero con un visionado totalmente puro y sin spoiler alguno, el espectador se encuentra continuamente sugerido de que hay algo más detrás de todo lo que está sucediendo.
Ese algo más es efectivamente el que posibilita un clima tan bien construido. El temor a que el algo más se efectivice frente a nuestros ojos y nos demuestre la horrorosa realidad genera una sensación muy particular, digna de las mejores películas del género. No vamos a elevar demás el film porque, como decíamos, su guion muchas veces peca de ser más básico de lo que debería, pero esta construcción cinematográfica en una ópera prima sólo puede generar grandes expectativas a futuro.
Por último, pero no menos importante, hay que destacar si o si la actuación de Robyn Nevin, la encargada de darle cuerpo a la abuela Edna. Su performance termina siendo la frutilla del postre para todo este gran plato que propone la realizadora, y su demencia está tan bien lograda que no será difícil soñar con ella a la hora tener pesadillas.
Así que queda evidenciado, casi de forma matemática, que si una película de terror confía en construir un clima mucho más que en asustar al propio espectador, este quedará muchísimo más perturbado que con un simple jumpscare. A la hora de evaluar y analizar la propuesta de Natalie Erika James, solo nos quedan elogios y grandes palabras. Sin ser una película perfecta, la propuesta de la realizadora demuestra mucho potencial, por lo que quedará esperar a sus futuros proyectos y ver si nos continuará perturbando tal como lo hizo con Relic. Esperemos que sí.
PUNTAJE: 8/10
Título original: Relic (2020)
Dirección: Natalie Erika James.
Guion: Natalie Erika James, Christian White.
Música: Brian Reitzell.
Fotografía: Charlie Sarroff.
Reparto: Emily Mortimer, Bella Heathcote, Robyn Nevin, Steve Rodgers, Chris Bunton, Jeremy Stanford, Catherine Glavicic, Christina O’Neill, John Browning, Robin Northover.
Productora: Productor: Jake Gyllenhaal, Anthony Russo, Joe Russo. Coproducción Australia-Estados Unidos; AGBO, Carver Films, Film Victoria, Nine Stories Productions, Screen Australia.
Una hija, una madre y una abuela son acosadas por un tipo de demencia que está consumiendo a la familia.
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