[REVIEW] La 8ª noche: Ocho pasos hacia el infierno

Con un rosario en una mano y un hacha en la otra, un monje que en el pasado fue exorcista, intenta dar caza a un espíritu milenario que está poseyendo a los humanos y desatando el infierno en la Tierra.

Por @mauvais1

Deberá tener paciencia el espectador una vez iniciado el periplo con este film, escrito y dirigido por Kim Tae Hyung, que bebiendo directamente del pensamiento budista sobre la compartimentación de las emociones y sumando mucho fuego artificial sobre lo que occidente interpreta de ello, termina narrando un horror confuso y estereotipado. El desarrollo de los personajes, a tropiezos con su mitología, no será buen compañero de ruta, pero no por ello deja de ser fascinante la construcción del bagaje mítico que lo puebla.

El relato se basa en un ficcional “Sutra del diamante”, no porque no exista (sabemos que sí), sino más bien porque fue plagado de horrores y demonios atrapados por Buda, como sucediera en la mítica “Viaje al Oeste” con Sun Wu-Kong. Una rara aproximación, diremos solamente, aunque alguna referencia “espiritual” será visible, siendo que el “Sutra del diamante” contiene un discurso de Buda a un monje mayor sobre la doctrina del “no-yo”, que básicamente habla, se nos disculpará lo lego en esto, sobre “que no hay un yo, alma o esencia inmutable y permanente en los fenómenos.”

La historia que protagoniza el joven monje Cheong-seok (interpretado por Nam Da-Reum – Kundo: Age of the Rampant) y su encuentro con el “Sutra del diamante” está en las antípodas del escrito original, ya que esta habla aquí sobre un demonio derrotado por Buda, pero no destruido, al que para mantenerlo a raya se le han quitado los ojos, uno rojo y el otro negro, y han sido ocultados en diferentes partes del mundo con la intención de que jamás fuesen reunidos para resucitar al demonio.

Kim Joon Cheol (Choi Jin-ho), un arqueólogo obsesionado con la historia, descubre uno de los ojos oculto en las dunas de un desierto, dando comienzo al relato. Este ojo, como en toda fábula folclórica, tendrá un viaje que realizar para lograr su renacimiento. El ojo rojo, una vez liberado poseerá ocho individuos que lo irán acercando a su hermano negro oculto en un templo. Ocho, número mágico para un sinnúmero de culturas, desde la “Ogdóada” egipcia hasta los celtas, interpretación estimulante que dará paso a una serie de poseídos vagabundos.

Ciertamente, el escritor tiene en mente un sin fin de historias, mitos y otras divagaciones, que no digresiones, sobre el fin del mundo, el lugar de las almas y sus trabajos en ese sitio físico que corre hacia él. Pero por sobre todo y brutalmente señalado el concepto de iluminación al que aboga el hombre en su existencia, esa adquisición de entendimiento pleno de lo espiritual y su relación con lo material. Emancipación final del karma y la reencarnación para al fin ascender al Nirvana.

Y hay más, claro que lo hay. De hecho el autor, quizás dudando del espectador o de sí mismo, vaya uno a saber, pone en boca del viejo y atribulado monje exorcista una larga explicación sobre lo que representan cada uno de estos ojos demoníacos, poética y romántica admitiremos, pero algo innecesaria si se ha visto la película con atención hasta esa escena.

Aquí no hay terror, más bien una especie de horror existencial o angustia, muy del cine de género oriental, que utiliza los monstruos nocturnos para señalar los intersticios oscuros de las almas. Detrás del despertar de la criatura hay un hombre, porque en definitiva somos nuestros propios horrores, y en el segundo acto del film esto es, por momentos, expuesto de manera inspirada e interesante.

“La 8ª noche” hace un juego sobre lo circular del sufrimiento, la brutalidad de la vida y lo imperecedera y fútil que es la existencia si no toca de manera positiva a otra. La convencionalidad en su estructura y sustos desatiende una historia que intenta narrar mucho más, que desea contar algo además de ojos en las mejillas, locos sectarios y suicidas. El drama de los personajes es interesante, pero supeditados a una acción que intenta ser entretenida más que interpretada.


Título: La 8ª noche (Je8ileui Bam – 2021)

Guion y Dirección: Kim Tae Hyung

Reparto: Lee Sung-min, Park Hae-Joon, Kim Yoo-jung, Nam Da Reum, Choi Jin-ho, Kim Dong-Yeong

Productora: Gom Pictures, LiTTLE BiG PiCTURES. Distribuidora: Netflix

Con un rosario en una mano y un hacha en la otra, un monje que en el pasado fue exorcista, intenta dar caza a un espíritu milenario que está poseyendo a los humanos y desatando el infierno en la Tierra.

Acerca de Marco Guillén 4281 Articles
Aguanto los trapos a Jordi Savall. Leo ciencia ficción hasta durmiendo y sé que la fantasía es un camino de ida del que ya no tengo retorno.

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