La nominada a 6 Premios Oscar mantiene un gran nivel gracias a dos de las mejores actuaciones del año con Daniel Kaluuya y LaKeith Stanfield al mando.

Por Federock

Esta película sirve como un drama biográfico de ficción, con momentos dramáticos y fervientes discursos subversivos que dan vida a una historia verídica y a un testimonio de un documental bien informado, que realmente existió, como fue la docuserie Eyes on the Prize (1987), de la cual Judas and the Black Messiah saca algunos fragmentos.

La película trata sobre Bill O’Neal (Stanfield) que, siendo usado por un agente del FBI, se infiltra en el Partido Pantera Negra liderado por Fred Hampton (Kaluuya).

Ellos dos, Daniel Kaluuya y LaKeith Stanfield, no son los únicos que retratan muy bien esta historia. También tenemos a Dominique Fishback interpretando al interés amoroso de Fred Hampton (Kaluuya) mientras asciende en su camino revolucionario.

La película intenta enfocarse en un personaje cuestionable, O’Neal, en donde “el tiempo juzgará” por lo que hizo, pero al final la trama no se juega tanto en eso. Podría haber sido muchísimo más enfocada en lo que él padecía, haciéndonos dudar de su razonamiento. Aun así, Shaka King, el director y guionista (junto a un grupo de escritores) mantiene la furia, pasión y compromiso que tiene Hampton al liderar esta película a pesar de ser considerado “actor secundario”.

Mientras, el personaje de Lakeith Stanfield sirve como testigo, con obviamente sus dilemas personales, que evocan a un problema que hasta hoy en día es puesto sobre la mesa. Algo que muchas de las películas últimamente están explotando, desde otra considerada a los Oscars: The Trial of the Chicago 7 (2020) con la cual comparten cierta línea temporal, y otra BlacKkKlansman (2018), que ganó un premio de la academia.

El director comienza con una bellísima secuencia presentándonos a O’Neal, mueve la cámara, siguiendo al auto, con dinamismo y tensión que se aprecia cada vez menos en el cuerpo del film. Hacia el final quizá vuelva a aparecer la buena mano, pero parece que en el medio la película se pierde en el mensaje que quiere dar, y no tanto en como presentarlo.

Entre tanto diálogo, pequeños personajes que aparecen y ayudan a mantener la trama, y demás secuencias fuertes que, debido a que realmente pasaron, consiguen que este film mantenga un nivel de vehemencia que cae perfecto para los Oscars.

Mientras Daniel Kaluuya es tan buen personaje secundario que se siente como el principal gracias a que su voz, actuación, presencia, sostienen una película con un gran mensaje e historia para contar.

PUNTAJE: 8/10

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Título: Judas and the Black Messiah

Dirección: Shaka King

Guion: Shaka King, Will Berson. Historia: Keith Lucas, Kenneth Lucas, Shaka King, Will Berson

Reparto: Daniel Kaluuya, Lakeith Stanfield, Jesse Plemons, Martin Sheen, Ashton Sanders, Lil Rel Howery, Algee Smith, Jermaine Fowler, Robert Longstreet, Terayle Hill, Dominique Fishback, Nick Fink, Darrell Britt-Gibson

Productora: Bron Creative, MACRO, Participant Media. Distribuidora: Warner Bros. Brazil, HBO Max

Historia real que gira en torno a Bill, un delincuente que se dedica a robar coches y al que, tras ser detenido, el FBI le propone la absolución de sus delitos si coopera con ellos infiltrándose en el partido “Panteras Negras”, del líder y activista negro Fred Hampton.