Shailene Woodley, Jamie Dornan y Sebastian Stan comparten un amor y varios cigarrillos en otro drama romántico de Drake Doremus.

Por @Gimei18

Durante casi dos horas, el amor acomoda y destruye a su modo todo en la vida de los protagonistas. Ya acostumbrados a los dramas de romance de Doremus, esta película plantea el desafío a una persona – que podríamos ser cualquiera de nosotros -, volver a armarse, creer en el amor, elegir una pareja, resolver traumas del pasado, aguantar el desamor, probar el poliamor. En todo caso, sanar y ganar en autoestima.

Lejos de ciertos clichés del género, con algunas fallas y con el recurso del rumor, la vida de Daphne (Shailene Woodley) es toda una aventura, entre un cigarrillo y otro. Barajar y dar de nuevo no siempre es fácil, y a veces ni siquiera sale bien. Todos opinan, todos hablan de ella a sus espaldas, y ella reacciona como puede. ¿Acaso es gratis jugar con la sensibilidad y sentimientos de los que tanto hablaba Austen?

Daphne, una treintañera que trata de superar una ruptura sentimental con el que creía el hombre de su vida, vive a lo largo de un año una serie de acontecimientos que cambian para siempre su vida, intentando redescubrirse y quedando en el medio de un triángulo amoroso (o sexual) entre dos amigos, Jack y Fran.

La protagonista es desestructurada y medio tiro al aire – tenía que decirse y se dijo -. Pero Shailene Woodley, como viene hace tiempo, es brillante en cualquier papel que se le presente. Este caso no es la excepción y se pone en el cuerpo de una joven que hace y dice lo que siente, atropellada de a ratos, sensible en otros.

Demos decir que visualmente es rara, parece de hace algunos años, ¿Música de The Cramberries y un cigarrillo tras otro? Anclada en los 90s pero con unos toques estéticos muy extraños y hasta incómodos, como la tipografía y colores utilizados en los mensajes de los chats entre los amantes. Nadie más que ellos saben qué quisieron lograr con esto.

Por el lado de la narrativa, es bastante confusa y hasta parece que ni los protagonistas saben qué es lo que quieren de su vida, y creo que de eso se trata la historia. Es cierto que la premisa queda un poco anticuada. Todos en esta generación vivimos llenos de dudas existenciales, intentando sacar lo mejor de nosotros. En las casi dos horas de metraje, Doremus no es capaz de explicar adónde quieren llegar los tres personajes, además de sentir atracciones casi fatales y prender un cigarrillo cada minuto. Los protagonistas no llegan a ser demasiado empáticos, aunque parece una decisión de guion más que de casting, esa impersonalidad de la que somos cautivos.

El cierre de la historia es, al mismo tiempo, cliché y desolador, aunque invita al espectador a reflexionar sobre las decisiones de esta chica que vive en su propio mundo y se las arregla como puede. Con momento de mayor y menor intensidad, giros más y menos predecibles, el viaje interior que plantea es complejo aunque con personajes bastante chatos.

Finales, principios es minuciosa cuando quiere y pasa muchas cosas por alto a propósito, dejando a la imaginación del espectador, el motivo de una u otra decisión en la vida de estos tres jóvenes. A nadie se le exige justificaciones ni se juzga, sólo se muestra lo que sucede y cómo cada acción cambia el destino de esas vidas.

PUNTAJE: 7/10

Estreno Online: Jueves 05 de Agosto de 2021. Estará disponible en los sitios web de Atlas Cine y Cinemark Hoyts.

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Título: Finales, principios (Endings, Beginnings – 2019)

Dirección: Drake Doremus.

Guion: Drake Doremus, Jardine Libaire.

Reparto: Shailene Woodley, Sebastian Stan, Jamie Dornan, Matthew Gray Gubler, Lindsay Sloane, Shamier Anderson, Presciliana Esparolini, Ben Esler, Sherry Cola, David Schroeder, Stephen Young, Wendie Malick, Kyra Sedgwick.

Daphne, una treintañera que trata de superar una ruptura sentimental con el que creía el hombre de su vida, vive a lo largo de un año una serie de acontecimientos que cambian para siempre su vida, descubriendo cosas sobre sí misma que desconocía por completo.