Les contamos brevemente sobre el personaje de Star Wars que fue creado por George Lucas, debutando en el infame “Star Wars Holiday Special”.
Por @Nicolas_S91
Boba Fett siempre ha sido uno de los personajes más populares dentro de la franquicia de Star Wars. Sin embargo, poco se sabía de él. Era una figura misteriosa y con un pasado desconocido que derrochaba carisma, misterio y rudeza a pesar de sus esporádicas apariciones en las que su rostro jamás era visible… similar a Darth Vader en ese aspecto, pero con un rol mucho más secundario.
Si bien cuando lo vimos por primera vez fue en el segmento animado titulado La historia del wookie fiel perteneciente al Star Wars Holiday Special (1978), su consagración ocurrió en las películas Star Wars: Episode V – The Empire Strikes Back (1980) y Star Wars: Episode VI – Return of the Jedi (1983). Allí, como exploraremos a continuación, se cimentó al cazarrecompensas como una de las figuras claves de la saga que demandaba más trasfondo y protagonismo (algo que fue realizado en posteriores comics, novelas y videojuegos). El estreno de Star Wars: Episode II – Attack of the Clones (2002) nos explicó quién era este sujeto realmente y de dónde surgió, pero eso fue solo la punta del iceberg para algo que obtuvo más desarrollo en unos cuantos episodios de la serie Star Wars: The Clone Wars (2008-2020) y posteriormente en The Mandalorian (2019-), la cual dio pie para que después de tantos años y rumores, el popular personaje sea el centro de atención en la serie The Book of Boba Fett.
Aprovechamos entonces el resurgimiento del cazarrecompensas para hacer un breve trazo (cronológico) de su recorrido a través de las distintas producciones consideradas canon dentro del vasto y creciente universo de “Star Wars”.
Cuando Jango Fett fue contratado para ser el modelo genético del ejército de clones de la República, hizo una solicitud: que le dieran un clon inalterado que pudiera criar como hijo. Boba Fett era ese hijo y, a través de Jango, aprendió el arte del combate. Cuando era niño, Boba podía manejar un bláster mejor que la mayoría y era mortal en una batalla; cuando Obi-Wan Kenobi rastreó y luchó contra Jango en Kamino, Boba casi mató al Jedi con las armas pesadas de la nave estelar de su padre, el Slave I. Si bien Jango sobrevivió al encuentro, tuvo menos éxito contra el Maestro Jedi Mace Windu en Geonosis. Allí, el experto espadachín decapitó al padre de Boba, un acto que generó en el niño un odio de por vida hacia los Jedi.
Ahora huérfano, Boba Fett creció en el inframundo criminal de la galaxia. Cuando era adolescente, se unió a la tripulación de Aurra Sing, una cazarrecompensas despiadada que trató de enseñarle a Boba su camino. El niño estaba sediento de venganza contra Mace Windu por matar a su padre y bombardeó la nave estelar del Jedi en un fallido intento de asesinato. Más tarde, Boba fue puesto en la posición de tener que matar a aprendices clon – sus duplicados genéticos que más bien parecían sus gemelos – y se negó, demostrando que aunque era un cazarrecompensas, no era desalmado. Después de un corto tiempo en prisión, Fett emergió para formar su propio grupo de cazarrecompensas con base en Tatooine, contratando a gente como Bossk, Dengar, C-21 Highsinger, Latts Razzi y Asajj Ventress.
A lo largo de los años, Boba se ganó la reputación de ser el cazarrecompensas más mortífero de la galaxia. Llevaba una armadura mandaloriana que recordaba a la de su padre y pilotaba la temible nave estelar Slave I. Se convirtió en uno de los mercenarios de Jabba the Hutt y estuvo presente durante una tensa reunión entre el gángster y Han Solo.
Boba fue uno de los cazarrecompensas reclutados por Darth Vader para rastrear al Halcón Milenario después de la Batalla de Hoth, y fue el único que tuvo éxito. En un movimiento descarado, Han Solo había atracado el Halcón en un Destructor Estelar para evitar la detección del Imperio, y se separó cuando la nave arrojó su basura antes de un salto hiperespacial; el cazarrecompensas había anticipado esto y se escondió entre los desechos del Destructor Estelar. Han, Leia, Chewbacca y los droides despegaron hacia Cloud City, pensando que sería un refugio seguro. En cambio, encontraron a Darth Vader y Boba esperándolos. El Lord Sith congeló a Han en carbonita, y Boba reclamó al contrabandista rebelde, llevándolo a Jabba the Hutt por una generosa recompensa.
Boba seguía siendo uno de los ejecutores de mayor confianza de Jabba the Hutt, y era un elemento fijo en el palacio del señor del crimen. Durante el atrevido rescate de Luke Skywalker a Han Solo sobre el Sarlacc, Boba trató de someter a los Jedi, primero con una cuerda de agarre y luego con rayos láser. Sin embargo, antes de que pudiera alcanzar su objetivo, Han estrelló accidentalmente un poste en la mochila propulsora del cazarrecompensas. Esta se encendió, enviando a Boba a toda velocidad y cayendo al foso devorador de hombres, donde murió… o eso creíamos.
Boba Fett sobrevivió a su caída en el Gran Pozo de Carkoon y escapó del sarlacc. También se separó de su armadura mandaloriana, la cual eventualmente terminó en posesión de unos jawas. En algún momento, su armadura fue adquirida por Cobb Vanth, y luego pasó a manos de Din Djarin. Fett recuperó su nave, la Slave I, y junto a Fennec Shand procedió a rastrear a Din Djarin y a Grogu hasta Tython. Después de un tenso encuentro, los dos hicieron un trato con Djarin para proteger a Grogu a cambio de su armadura perdida. Allí Boba Fett le explicó al mandaloriano que la armadura perteneció a su padre y, por lo tanto, era legítimamente suya.
Tiempo después, Boba Fett y Fennec Shand regresaron al Palacio de Jabba en Tatooine, ahora bajo el control de Bib Fortuna, quien actuó como mayordomo de Jabba antes de su muerte. Fortuna expresó su sorpresa por la supervivencia de Fett después de caer en el pozo de Sarlacc. Sin responderle, Fett asesinó a Fortuna a tiros y procedió a ocupar su lugar en el trono del palacio con Shand a su lado.
Fuente: StarWars.com
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