[REVIEW] Misa de medianoche: Un último amanecer en Crockett Island

Regresa el director de «La maldición de Hill House» y «La maldición de Bly Manor» con un nuevo horror y aquí les adelantamos con qué se encontrarán.

Por @mauvais1

Desde el estreno de la miniserie The Haunting of Hill House en 2018, Mike Flanagan ha sabido generar expectativas en los ávidos espectadores del género que frecuenta. Esa rara avis entre melodrama familiar y horror sobrenatural.

Para este autor, las mansiones con sus pasillos y complejas historias, reflejo de sus habitantes, son obra y principio de los fantasmas que los acompañan, y los ha convertido en metáfora y símbolo tanto de la decadencia como del anhelo. Aquí aborda una vez más el misterio tradicional de todo thriller de suspenso, donde la historia se narra a puertas cerradas. Midnight Mass se desarrolla en una pequeña isla habitada solo por unas 150 personas que, otra vez, son el fantasma en el cuarto que da cuerpo al horror.

La disección de los personajes asolados por penas u horrores, maldecidos por quién sabe qué turbia antigüedad que los habita, se corporiza., toma la forma que en los relatos anteriores solo fueron sombras y misterios a medio camino entre el sueño y la historia. Mike Flanagan no viene con sutilezas, quién sabe si por cansancio o solo pura prepotencia en su mensaje.

En cada producción que escribe y dirige, este director estadounidense parece estar obsesionado con establecer un universo de preguntas más allá de la pedestre existencia. ¿Qué es lo que puebla las sombras? ¿Almas perdidas, memorias ancladas en repetidas secuencias? ¿Qué es lo que encuentran aquellos que trascienden la vida, aún estando vivos? ¿’y qué es lo que merecen los muertos aún cuando todavía no lo están? ¿Qué poder prima y hace a uno cuestionarse cuando recorre las fantasías que construye? Las historias se columpian entre el horror y la melancolía de un drama introspectivo, coral; una comedia amarga sobre la existencia. Porque aquí más que nunca parece querer divertirse con todo eso.

El regreso a Crockett Island de un ex-monaguillo que pasó varios años en la cárcel por un crimen se empalma con el arribo del nuevo sacerdote de la iglesia (católica), única de la pequeña comunidad de pescadores. Este nuevo cura trae consigo la palabra de aliento que la disminuida comunidad que, sobreviviendo estoicamente sin poseerla,  anhela.

El cuento, que de alguna manera recordará al espectador a Storm of the Century de Stephen King, desandará las historias de los habitantes al ser sacudidos por los sucesos fantásticos que ocurren y traerá misticismo, drama familiar e introspección, transitando entre la crítica al fanatismo y al culto irracional como modo de escape al horror de la mediocridad que es la vida y  manifestando un destino escrito, pautado, que irreflexivamente conduce tanto al bueno como al malo a la misma tumba.

Es extraordinario cómo construye a lo largo de los episodios un thriller sobrenatural donde el misterio es la menor de las intrigas, porque intenta, como en sus producciones anteriores, diseccionar al alma humana, desenmascarar las aberrantes mentiras que los personajes se narran para sobrevivir sus propias limitaciones. Nadie esta exento de culpa, pero tampoco de compartir la maldición que los acecha.

Y allí anida el suceso sobrenatural, que es construido con ritmo y que va recogiendo el primigenio mito del ser oscuro. Más que nunca, el fantasma es un símbolo de culpa y decepción, que a la vez corporiza el horror ancestral. El director y guionista vuelve a cambiar el rumbo de sus sugestivas meditaciones o probables ensoñaciones y, aún con el espíritu lúdico intacto, construye nuevos y profundos personajes, realidades fantásticas que deambulan entre le misticismo religioso y el folklore pagano.

Un punto a su favor son los siete episodios que componen la historia, en los se toma el tiempo de introducirnos con paciencia en sus personajes e historias, pero a la vez sin el tiempo de regodearse en miserias y giros dramáticos. Mi querido lector, hasta aquí nos permiten, con esa rencorosa saña de evitar spoilers que tanto se menta, introducirlos en el nuevo engendro que pergeña Flanagan junto a James Flanagan, Jeff Howard, Dani Parker y Elan Gale.

Así que solo diremos que, una vez más, Mike Flanagan, con elegancia y esmero borda un thriller sobrenatural que se empantana, en el mejor sentido, en un drama existencial, una epopeya coral sobre la sobrevivencia a la propia existencia. Contemplativa y adictiva, oscura pero sin perder la capacidad de dar esperanza aún en el más cruel e injustos de los escenarios, Misa de medianoche es pura belleza y melancolía.


Título: Misa de medianoche (Midnight Mass – 2021)

Dirección: Mike Flanagan.

Guion: Mike Flanagan, James Flanagan, Jeff Howard, Dani Parker y Elan Gale.

Reparto: Hamish Linklater, Kate Siegel, Zach Gilford, Annabeth Gish, Michael Trucco, Samantha Sloyan, Henry Thomas, Rahul Abburi, Crystal Balint, Matt Biedel, Alex Essoe, Rahul Kohli y Kristin Lehman.

7 episodios.

Una comunidad al borde de la extinción y ávida de fe recibe la llegada de un carismático sacerdote, que trae consigo milagros, misterios y un renovado fervor religioso.

Acerca de Marco Guillén 4338 Articles
Aguanto los trapos a Jordi Savall. Leo ciencia ficción hasta durmiendo y sé que la fantasía es un camino de ida del que ya no tengo retorno.

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