
No necesitas ser un dramaturgo hacia el final de tu carrera para conectar con esta película acerca de la nostalgia que inspira un contexto estéril que hace cautivante hasta los errores del pasado.
Por @RockaOnTheGo
En la risa que despierta el ver a un perro perseguir su propia cola también siempre hay algo de admiración ante un acto tan necio como puro. Algo de eso hay en la nostalgia que todos conocemos tan bien, y es que buscar repetir lo irrepetible es tan humano como perruno.
Daniel Di Cocco protagoniza la película de su hijo (Nico Di Cocco, director y co-guionista) interpretando a un director de teatro que cada vez tiene menos que hacer en la Capital que supo ser su horizonte soñado. Con su hija a punto de recibirse y viendo colegas algo más jóvenes teniendo aún las oportunidades que a él ya se le han escapado, decide aceptar una oferta a la que le venia escapando desde su pueblo natal. Regresa para reestrenar la obra que le había permitido llevar su éxito regional de Salto a Capital Federal, aunque con eso espera recuperar algo del fuego que tanto extraña también se encontrará despertando algunas llamas con las que no extrañaba quemarse.
Vuelta al Perro nos expone a un dramaturgo que perdió el hermoso drama de su turgués, usando la nostalgia por tiempos pasados como el usual antídoto al que todos recurrimos cuando nos encontramos en un contexto falto de estimulo. A la ciudad de Salto entonces, se la muestra como su perfecto estimulo nostálgico: donde viejos amores, amigos y enemigos se encuentran mezclados, posmodernidades y envueltos en nuevos problemas que no hacen más que sumarle a los que ya intentó dejar atrás una vez. Las risas y frustraciones con los que se reencuentra son bien traspasados a la audiencia, a la que no le va a costar mucho meterse en el melodrama cómico que propone una experiencia bien entendida entre lo adolescente y octogenario.
Desde lo técnico, la fotografía y especialmente la música acompañan de gran manera el pulso que lleva la dirección de Di Cocco. El trabajo de foto no le suelta la mano a ningún momento, mientras que la banda sonora se encarga de elevar varias de sus secuencias más allá de la simple buena ambientación. Uno pecaría de especulador al decir que su padre y protagonista pudieron inspirar en algo a esta obra, pero se ve claramente cómo el tener esa confianza familiar sin dudas impactó positivamente en la comunicación director-actor. A veces es imposible decidir si Daniel Di Cocco le dio exactamente a su director lo que él buscaba o si su hijo logró sacarle a su padre lo que más necesitaba en cada escena.
El nivel de los interpretes va desde lo correcto para arriba, con varios desplegándose bien entre lo verídico y esa grandilocuencia lógica de actores interpretando actores. No es un insulto a su elenco decir que los momentos sin dialogo muestran la mayor calidad de la cinta, pero sí es un consciente halago que toda interacción entre la mayoría de ellos bendice al espectador con el riesgo de llevarlo más cerca del disfrute que de la simple “calidad”.
Vuelta al Perro afortunadamente no es tan recomendable para todas las edades, y no porque no harían muy bien en aventurarse a sus salas los más jóvenes, sino más bien porque se trata de un retrato, de esa búsqueda tan familiar para todos aquellos que han vivido lo suficiente como para sentir nostalgia de sus arrepentimientos. Aunque bueno, ahora que uno lo piensa mejor, eso es casi como decir desde los 12 años para arriba. Recomendación fácil para todo aquel entre octogenario adolescente y adolescente octogenario.
PUNTAJE: 8/10
Título: Vuelta al perro
Dirección: Nicolás Di Cocco.
Guion: Nicolás Di Cocco, Sebastian Rotstein.
Reparto: Mariano González Guerineau, Rafael Ferro, Verónica Pelaccini, Paulina Vetrano, Germán de Silva, Alfredo Castellani, Adriana Ferrer, Marcelo Mininno, Mauricio Minetti.
Un director de teatro regresa a su pueblo natal para revivir la obra que lo hizo famoso 30 años atrás. Para ello buscará al elenco original e intentará convencerlos de que participen de su proyecto, entre ellos se encuentran su mejor amigo de la infancia, su amor de la juventud y una serie de personajes del pasado perdidos en la vida.
Be the first to comment