
Les contamos nuestro parecer sobre “The Essex Serpent”, la miniserie protagonizada por Claire Danes y Tom Hiddleston que está basada en la novela homónima de Sarah Perry.
Por @mauvais1
El cambio de siglo, las postrimerías del XIX y los inicios del XX, son en el imaginario actual, tanto en televisión como el cine, tiempos de arrebatado progreso, casi a empujones bruscos y violentos. Una línea trazada en un profundo surco que dividió la ignorancia pueblerina y misógina, la conservadora y quietista sociedad con la progresista y cientificista por otro. Una especie de duelo cruel con bajas. Un romance escabroso.
No es casual que esta reconocida novela publicada en 2016 y escrita por la celebrada autora británica Sarah Perry, reuniera para deleite del espectador los condimentos necesarios para una vez más narrar el cambio, el espíritu aventurero y naif, romántico que ha dejado atrás esos tiempos, condimentado con una tórrida historia de amor. Gótico que le llaman, género cultivado en el entrado siglo XX por Daphne du Maurier, Shirley Jackson y por qué no Toni Morrison.
La historia tiene como protagonista a Cora Seaborne (Claire Danes), una dama de la sociedad londinense que de pronto es liberada del yugo, violento, del matrimonio y que transida por las ansias de libertad se embarca en la búsqueda de una criatura mítica, en el pequeño pueblo de Aldwinter en Essex, donde creen haberla avistado. Allí conocerá al pastor Will Ransome y su familia. Aunque antes hará sus primeros escarceos amistosos con el doctor Luke Garrett -médico de su esposo- el y Dr. George Spencer.
La historia es una rara avis que plantea una ficción cercana al terror o el thriller sobrenatural reflejo de las relaciones humanas sumidas en sus propias miserias. Es ese monstruo marino, el que asecha las marismas y recovecos del pantano la misma sensación de horror y sorpresa, de magia y maldiciones con que los protagonistas se entrecruzan y mutan. Decididamente un cuento que recuerda los truculentos galanteos de Ann Radcliffe o más aún las Brontë.
La construcción, es decir el diseño de producción y vestuario, como la fotografía, profundizan el eco maravillosamente, destacando casi tanto o más que el mismo guion. Con los tiempos que corren Cora es la tormenta, el huracán; la Catherine de Cumbres Borrascosas y Will un símil de Edgard Linton, y podríamos seguir con las comparaciones porque en cada personaje se asoma uno literario, un doppelgänger que en el devenir de la historia parece diluirse. Diremos que no está mal, pero la trama parece fagocitar en algún punto a los personajes. Contradiciendo un poco el género que plantea el inicio aquí puede que haya salvación.
Los tres primeros episodios plantean una historia sobre autodescubrimiento, aún sea a pesar de los otros, a través o sobre ellos si es necesario. Cada uno juega su mano con ansias de triunfar, entre medio de la historia del monstruo que exige sacrificios, que devora el espíritu del pueblo y ennegrece lo que deja atrás. El ocaso y los desaparecidos, la neblina y las marismas. La penumbra del campo versus la piedra y el adoquín resplandeciente de la ciudad. El médico y el Pastor, ese neurótico Matthew Evansford, interpretado por un hipnótico Michael Jibson que berrea constantemente el evangelio y peca de inquisidor español de drama de leyenda oscura. Todo apunta a un drama romántico gótico que de a poco parece naufragar en sus tramas, no demasiado, pero si lo suficiente como para confundirse con drama de enredos, uno de salón.
No he leído la novela original, no entraré en comparaciones con ella, pero es inevitable caer en las referencias antes mencionadas porque el juego se presta para ello, para el aciago amor, el rocambolesco discurso de la existencia humana, de sus tragedias dictadas por falta de libertad en la encorsetada sociedad. La liberación femenina aquí se expone en un lenguaje moderno, en el feminismo de la época, en la igualdad que propugnaban los movimientos políticos y sociales. Son varios los temas, las maneras en que quieren que confluyan en las tramas. Las guionistas Anna Symon y Hania Elkington en gran medida logran esa mixtura penumbrosa de un Dr. Jekyll and Mr. Hyde.
The Essex Serpent es una intrigante historia de liberación narrada con acierto por la directora Clio Barnard, con un elenco equilibrado y una producción deslumbrante. Una aventura amorosa, un thriller rocambolesco. Dejaremos, como siempre, al espectador la última palabra, pero decididamente se trata de un drama de época más que recomendable.
Título: The Essex Serpent
Dirección: Clio Barnard.
Guion: Anna Symon, Hania Elkington. Novela: Sarah Perry.
Música: Dustin O’Halloran, Herdís Stefánsdóttir.
Fotografía: David Raedeker.
Reparto: Claire Danes, Tom Hiddleston, Clémence Poésy, Frank Dillane, Hayley Squires, Dixie Egerickx, Michael Jibson, Lily-Rose Aslandogdu, Jamael Westman, Zoe Scott, Matt Brewer.
Productora: See-Saw Films.
Distribuidora: Apple TV+.
Cora es una mujer recientemente viuda que, tras haberse liberado de un matrimonio abusivo, se muda del Londres victoriano al pequeño pueblo de Aldwinter en Essex. Allí se siente intrigada por una superstición local de que una criatura mítica conocida como la ‘Serpiente de Essex’ ha regresado a la zona.
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