Una crítica fuerte a una cruda realidad desde el punto de vista de mujeres que han sufrido injusticias y la desolación que les queda.

Por @JuanTerzano

Natalia López Gallardo hizo su debut en la dirección de cine, luego de trabajar durante 15 años como editora, trayéndonos Manto de Gemas, una coproducción México-Argentina, y dicha ópera prima ya es ganadora del premio Oso de Plata del Jurado de la Berlinale, el festival internacional de cine en Berlín. La inspiración de Natalina para este filme surge de su entorno, el campo Mexicano, al proveniente de allí y realizar un trabajo de investigación, en que se cruzó con dos madres que tenían a sus hijos desaparecidos. La impotencia que tuvo al no poder acompañar en el sentimiento a esas madres, le generó una sensación de culpa, la cual usó de inspiración. Esto lo decimos porque es exactamente lo que esta película les será capaz de transmitir. Logró a la perfección poner esos sentimientos en  pantalla, tanto los de ella como los de las madres. 

Manto de Gemas es un largometraje dramático, situado en un pueblo humilde de México. Donde el hilo narrativo se presenta como coral, principalmente por 3 historias muy marcadas, las cuales son protagonizadas por tres mujeres. Isabel (interpretada por Nailea Norvind) se muda junto con su familia a una casona que hereda por parte de su madre (Mónica Poggio), quien será la otra cara de la misma moneda mostrándonos con su vestimenta y actitudes el nivel de su clase social alta. La casona se encuentra situada en una zona rural y es en donde Isabel conocerá María (Antonia Olivares) su empleada doméstica, quien será otro de los pilares de esta trama ya que tiene a su hermana desaparecida hace bastante tiempo, pero es ella quien sufre en su búsqueda y con tristeza acepta el destino que cree que le tocó en la vida por más injusto que sea.

El tercer personaje principal es Roberta (interpretada por Aída Roa), la jefa de policías de la zona, quien luchará por sacar a su hijo (Juan Daniel García Treviño) de un grupo de narcotraficantes, del cual él busca formar parte. Estas tres mujeres serán quienes representen el contexto de victimización de la mujer en México y como es el enfrentamiento que viven junto a esta sociedad machista el día a día. Donde la violencia no es nada forzada, se da de una manera muy natural ya que abunda la corrupción policial, en un entorno lleno de homicidios, desaparecidos, ajustes de cuenta por mano propia y narcotráfico.

Esta película aunque sea una ficción, está basada en una realidad y es una fuerte crítica de las cuales posiblemente seguiremos viendo hasta que estas injusticias cambien.  La manera que tiene la directora en presentarnos dicha realidad es completamente contundente. Una de las principales y más llamativas formas de demostrar el realismo es la ausencia de banda sonora. Así es, no presenciaremos música de fondo, en su reemplazo escucharemos constantemente y de forma muy notoria sonidos naturales bien remarcados, como fuertes ráfagas de viento, el ruido de hojas o ramas romperse al caminar, pájaros volando desde lejos y hasta el sonido de autos pasar. Esto les hará sentir, que no solo están viendo una película, sino que la están viviendo, compartiendo el espacio de lo que verán en pantalla.

Otro aspecto que llama mucho la atención es la fotografía. La cámara usualmente se toma su tiempo para cambiar de acto, haciendo foco en escenas sin actores, ni diálogos. Mostrándonos que las escenas que estamos viendo parecieran cuadros o pinturas de diversos paisajes, de campos, cerros, o un gigantesco basural desde lo lejos. Enseñando la tierra en la que se encuentran los habitantes de este pueblo y transmitiendo lo pequeño que se ven sus gigantescos problemas ante semejante abismo y soledad.

Un dato particular, que nos fue brindado por la actriz Mónica Poggio al poder entrevistarla tras la función de prensa, y que sin duda ayuda mucho en aumentar este realismo del cual estamos hablando, es que a excepción de Naliea Norvid, quien interpreta a Isabel, ninguno de los otros personajes es interpretado por actores profesionales. Son en su mayoría pueblerinos o gente de la zona.

En conclusión, Manto de Gemas es sin duda una obra con belleza oculta. Con una historia muy fuerte y difícil de ver. Hace que al finalizar más que dejarlos llenos de dicha, pararse y aplaudir, le darán ganas de quedarse sentado en silencio, sin moverse un tiempo y de manera reflexiva. Aquellos que la vean rápidamente en su estreno van a quedar completamente sorprendidos y para los que no, pasará a ser una nueva joya oculta en la industria del cine.

PUNTAJE: 10/10

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Título: Manto de gemas

Guion y Dirección: Natalia Lopez

Fotografía: Adrián Durazo

Reparto: Nailea Norvind, Antonia Olivares, Aida Roa, Juan Daniel Garcia, Sherlyn Zavala Diaz, Balam Toledo

Isabel y su familia toman posesión de la villa de su madre en el México rural, donde reconectan con Mari, la trabajadora doméstica de toda la vida. Pero nada ha sido lo mismo desde que la madre de Isabel se fue. Ahora la casa está descuidada, Isabel y su marido se están distanciando y sus hijos se preocupan cada vez más por ellos. La desaparición de la hermana de Mari ha dejado a su familia descompuesta y obligada a participar en actividades criminales con Adán, el hijo de un policía local. Isabel decide embarcarse en un viaje peligroso, dejando de lado a sus hijos e ignorando los consejos de Mari.