[REVIEW] La Ballena

El último filme de Darren Aronofsky llega a los cines para hacer catarsis y sacar fuera de una manera particular las miserias humanas.

Por @Belmalone

Se abre el telón y vemos una situación que nos remite al no tan distante retrato pandémico: la cámara se aleja de la pantalla de la computadora para mostrar cómo una clase virtual sigue su curso, mientras el profesor Charlie (Brendan Fraser) habla con los alumnos acerca de sus ensayos, ya que es una cátedra de lengua inglesa. Mientras el docente alienta a los jóvenes a poner más empeño en su tarea y escribir de una forma más honesta, él es el único que no podemos ver, pues su cámara, a diferencia de la clase, la tiene apagada. El cuadrado negro muestra la hipocresía de Charlie, pero todo tiene un por qué. En una cuestión de minutos comprendemos algunas cosas de su vida: que vive un presente en soledad y reclusión, y que para reconfortarse tiene en una mesa al lado del sillón un ensayo acerca de Moby Dick, el cual dice que es su favorito. Pero esto, Como supondrán, es solo es principio.

Después de haber estrenado ¡Madre! en 2017, Darren Aronofsky (Requiem por un sueño, El cisne negro) vuelve a la pantalla grande con mucho para decir con La Ballena. Tras cinco años de silencio audiovisual, el director toma algunas problemáticas actuales y les da luz a través de Charlie y su entorno. Esta película está basada en la obra de teatro homónima de Samuel D. Hunter, quien ha colaborado en el guion. Pero algo es seguro teniendo en cuenta la filmografía del realizador: una vez que el espectador toma posición en su butaca, la percepción de lo que importa en su vida puede dar un giro luego del visionado.

Charlie vive solo en un departamento, el cual había compartido previamente con su pareja antes de que fallezca. Es a través de la fotografía grisásea y oscura, además de los ángulos picados que lo muestran interactuar con quienes lo visitan, que se conoce el living de ese hogar, lugar en el que pasa la mayoría del tiempo. Liz (Hong Chau), su amiga, es quien lo asiste porque es enfermera y no cuenta con otra persona a su cuidado. Con miedo a morir sin despedirse de su hija Ellie (Sadie Sink), quien ha abandonado junto con su madre por mantener una relación extramarital con un hombre, Charlie junta coraje para hablar con la versión idealizada que tiene de su hija, para encontrarse con una dura realidad: su hija está triste y enojada debido a la distancia que hay entre ellos. Esto trae aparejado ciertas cuestiones que se desarrollan a lo largo de la película, pero una de las más delicadas es cómo reconstruir un vínculo roto. Y si eso es verdaderamente posible.

El filme de Aronofsky muestra, en primera instancia, lo quebrados que están los personajes que ingresan a la casa. Ese es uno de los puntos más destacables en lo argumental, pues el hecho de que Charlie entienda que necesita poder mejorar su calidad de vida para transitar su adultez de manera digna y plena será motivo de enojos y angustia de Liz. Esa debilidad emocional y física que tiene el personaje de Fraser la verán como una ventaja tanto Ellie como Thomas (Ty Simpkins). Thomas busca, por un lado, el perdón divino a través de la ayuda que pueda proveer al profesor de Lengua, mientras que por el otro Ellie busca saldar deudas pendientes con su progenitor. 

El daño con el que carga Charlie se muestra en lo espacial, quien pasa la mayor parte del tiempo en el living y sacia sus necesidades yendo a la heladera. Es por eso que La Ballena puede resultar algo claustrofóbica y por momentos incómoda. Eligiendo este ambiente de la casa como el corazón de la misma, se describe al personaje y su rutina, además de sus fortalezas y debilidades, mostrando a Charlie como arquitecto de su propia prisión. Pero es a través de este personaje que se habla de la depresión y la salud mental desde otra mirada. Tal vez cruda, o injusta, rozando lo humillante. Por eso se destaca el elenco, el cual teje paulatinamente el malestar y ambiente hostil en ese departamento en el que el espectador queda atrapado.

La Ballena es una película que reúne todos los condimentos necesarios para hacer al público emocionar y empatizar con un personaje complejo como el que interpreta Fraser, pero que a la vez estará puesto en tela de juicio. Aronofsky no sólo habla de obesidad en esta obra, sino también de la relación padre-hijo, las amistades incondicionales, el sistema médico estadounidense y la salud mental, entre otros. Es un filme crudo, que no dejará a la audiencia indiferente.

PUNTAJE: 7.5/10


Título: La Ballena

Título original: The Whale

Género: Drama.

Dirección: Darren Aronofsky.

Reparto: Brendan Fraser, Sadie Sink, Hong Chau, Ty Simpkins, Samantha Morton, Sathya Sridharan, Jacey Sink.

Año: 2022.

País: Estados Unidos.

Duración: 117 min.

Guion: Samuel D. Hunter (Obra: Samuel D. Hunter).

Música: Rob Simonsen.

Fotografía: Matthew Libatique.

Compañías: A24, Protozoa Pictures.

Un solitario profesor de inglés con obesidad severa (Brendan Fraser) intenta reconectar con su hija adolescente en una última oportunidad de redención.

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