[REVIEW] La reina Charlotte: Una historia de Bridgerton

Una historia que es cuento y mejora conforme avance. Bienvenidos a “La reina Charlotte: Una historia de Bridgerton”.

Por @mauavis1

En el difícil viaje a Inglaterra la princesa alemana Charlotte de Mecklenburg-Strelitz tuvo que atravesar tres tormentas en el mar hasta que por fin desembarcó en Harwich luego de diecisiete días de marcha, y ese solo fue el comienzo, el prólogo de más, mucho más. Pudo en las manos de Christopher Marlowe o John Lyly (temporalidades aparte) haber sido el inicio de una tragedia, el factor poético de un drama a cocerse al lento fuego de la cotidianidad. O tal vez una sátira de John Dryden, más aún un solido drama gótico de Ann Radcliffe y la temprana Mary Shelley. Porque quién diría que ese funesto viaje presagiaría una historia de amor y desorden, de tragedia ante el inminente destino de su esposo y rey.

Aún en la modernidad el culebrón, con todo el respeto que ese género posee, podría haber construido un drama palaciego de alcances tanto románticos como políticos. Un thriller, un drama de costumbres. La joven socialité alemana atrapada en la rígida y austera corte de la princesa Augusta de Sajonia-Gotha, viuda de del rey Jorge II y madre del actual. Una corte plagada de habladurías que no terminaba de aceptarla, cuando era recién llegada, por su veleidoso comportamiento. De princesa de un pequeño ducado a reina de un imperio en proceso de expansión.

Hay tanto para narrar (en cantidad como cualidad) en personajes, y Netflix y Shonda Rhimes deciden convertirlo en un drama Young Adult, un fanfiction con nombres y títulos y algún que otro grado de historicidad reluctante y prosaico. No es completamente malo esto, nunca lo es. Los personajes, quizás debería decir los actores y actrices que los interpretan, están a la altura de salvar los baches. Lo están, es un hecho. El placer de cruzarse a Lady Violet Ledger Bridgerton interpretada por Ruth Gemmell (Penny Dreadful), la princesa Augusta por la siempre genial Michelle Fairley (la enorme Catelyn Stark de Game of Thrones y la Mary Wallasce de Gangs of London) y por qué no Guy Henry (The Frankenstein Chronicles, The It Crowd) como el doctor Monro o Golda Rosheuvel como la reina Charlotte, por mencionar algunos que han sabido dar cuerpo a dramas palaciegos, de esos pergeñados por un Simon Callow o Julian Fellowes.

Salvar decimos, en los episodios los actores sortean toda suerte de artificio, floritura kitsch en los diálogos, e interpretan criaturas interesantes, mutables y empáticas. De hecho son interesantes las historias paralelas a la trama central, trayendo al espectador toda una suerte de backstage sobre las incongruencias raciales que Bridgerton trajo en su serie original de forma interesante, mutándolo o mejor dicho dándole otro tipo de profundidad.

A medida que nos internamos en la miniserie, episodio tras otro, el drama se condensa, se afila en alguna medida y crece, dejando de lado la línea temporal de los eventos reales, solidificándolo. El tema racial decíamos, el sitio de la mujer en la sociedad de la época, la emancipación truculenta y sofisticada que construían sin perder la compostura. La lucha de estas es clara, a veces un tanto subrayada y manierista, pero en estos dramas de época era de esperarse. La reina que vivió en silencio los infortunios de su familia, esa mujer que no era ni viuda o soltera, que divagó toda su vida esa instancia extraña, con su esposo recluido por su enfermedad es interesante y se expresa sugestivamente.

En los aspectos técnicos es donde destaca, aún más que la misma serie origen, con sus detalles de formas, maneras y costumbres, pues aunque no es continuista en esto logra crear una base que predispone al espectador a entenderlo. Esta vez Lyn Paolo y Laura Frecon crean el vestuario adecuado al tiempo y necesidades, un tanto frívolo y poco personalizado, si se puede sumar. Ya que más allá de un corsé -descrito con precisión histórica por los personajes- y levitas, no destacan en sumar a la construcción de los personajes.

Y sabemos que seremos repetitivos al respecto, porque el drama presentado es genuinamente interesante de ver, de discutir y narrar. Es el condicionamiento a las maneras actuales, quizás para acelerar el proceso de empatía con el espectador sobra la modernidad. Siglo XVIII e inicios del XIX en Inglaterra, no solo en la clase alta, en la nobleza misma. Los usos y costumbres, la encorsetada puesta moral, mental de sus participantes. Lo que realmente pesa es que no se utilice en todo su esplendor, que no genere ese estirado y nervioso ambiente. Que los personajes sean capaces de capear toda la rocambolesca lista de requerimientos y maneras con su ingenio. William Makepeace Thackeray, Jane Austen y hasta la más trágicas de todos, Emily Brontë y sus historia de costumbres, de supervivencia en la sociedad, son el más claro ejemplo de estas construcciones.

Pero, siempre hay uno, la miniserie de seis episodios se las ingenia para ser adictiva, entretener y presentar un drama con interesantes temas actuales. Las enfermedades mentales, cómo la familia lidia con ellas y el paciente, la construcción de los personajes no está exenta de desarrollo y la agilidad de sus formas no es lenta o ni siquiera abrumadora o aburrida. Para nada, de hecho hacia el mismo final es cuando el cuento de hadas no se justifica y actúa de acuerdo a su naturaleza y todo cobra sentido en su contexto. No esperen el final feliz perfecto, no lo hay y no es necesario, el cuento sin moraleja lo libra de vicios. Sumaremos, como viejo cascarrabias que no suelta, que ojalá hubieran depositado su confianza en mostrar más que en verbalizar. El cierre de Brimsley (Hugh Sachs/Sam Clemmett) es el mejor ejemplo.


Título: La reina Charlotte: Una historia de Bridgerton

Título original: Queen Charlotte: A Bridgerton Story

Año: 2023.

Dirección: Tom Verica.

Guion: Shonda Rhimes, Nicholas Nardini.

Personaje: Julia Quinn.

Reparto: India Ria Amarteifio, Golda Rosheuvel, Michelle Fairley, Ruth Gemmell, Adjoa Andoh, Hugh Sachs, Katie Brayben, Tunji Kasim, Cyril Nri, Keir Charles, Connie Jenkins-Greig, Sam Clemmett, Richard Cunningham, Corey Mylchreest, Arsema Thomas, Rob Maloney, Freddie Dennis, Julie Andrews, Neil Edmond, Peyvand Sadeghian, Guy Henry, Jack Michael Stacey, Seamus Dillane.

Compañías: ShondaLand.

Distribuidora: Netflix.

Precuela del universo de ‘Los Bridgerton’ centrada en el ascenso a la relevancia y al poder de la reina Carlota que cuenta la historia de cómo el matrimonio de la joven reina con el rey Jorge provocó tanto una gran historia de amor como un cambio social, creando el mundo de Ton heredado por los personajes de ‘Los Bridgerton’.

Acerca de Marco Guillén 4169 Articles
Aguanto los trapos a Jordi Savall. Leo ciencia ficción hasta durmiendo y sé que la fantasía es un camino de ida del que ya no tengo retorno.

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