
A pesar de todas las críticas que recibió durante su campaña de marketing, La Sirenita demuestra por todo lo alto que tiene el potencial para estar entre las mejores adaptaciones live-action de Disney… si es que no es la mejor.
Por @alejosanchezpy
Hace tiempo que no se veía un caso como este en el que, incluso varios meses antes de su lanzamiento, la película ya se había llenado de comentarios negativos de todo tipo y de miles de usuarios en redes sociales prejuzgando en base a las imágenes oficiales publicadas, o al reparto que a muchos no convenció. De todas estas cosas, hay solo una de la que los “haters” podrían valerse, y esas son las imágenes que publicó Disney durante su campaña de marketing, imágenes que debían haber adelantado cómo se vería la película pero que definitivamente no le hacen justicia a lo que se ve finalmente, pues podrán notar que el resultado tiene colores mucho más vivos y diseños mucho más agradables, factor que ampliaremos más adelante. Era necesario aclarar estos aspectos antes de empezar pues, luego de ver La Sirenita de Rob Marshall, todos los comentarios negativos perdieron todo sentido y validez.
La historia ya la conocemos todos, volveremos a adentrarnos en ese clásico que en 1989 destacó el nombre de Disney como uno de los grandes de la animación, solo que esta vez podremos ver todo ese mundo submarino con más vida que nunca. Anhelando conocer el mundo más allá del mar, una joven sirena visita la superficie y se enamora del apuesto príncipe Eric. Siguiendo su corazón, hace un trato con la malvada bruja del mar, Úrsula, para experimentar la vida en tierra. En esta nueva versión es Halle Bailey quien se encarga de traer a la vida a Ariel, interpretando de manera perfecta todo el carisma y aura aventurera que caracteriza a la sirenita, a la vez que aporta su hermosa y armoniosa voz, digna de un “canto de sirena”.
La rebeldía de la princesa del mar y su excesivo interés por ir a tierra firme son factores que uno podrá notar desde el primer momento, ya sea en interacciones con sus amigos Flounder y Scuttle, o en las discusiones con su padre el Rey Tritón, interpretado por Javier Bardem, quien logra bastante bien captar la esencia de su personaje, ese ser tan respetado y temido por muchos, pero que al mismo tiempo es un padre que se preocupa por sus hijas y trata de llevar ese puesto lo mejor que puede (siendo el trabajo de padre, por momentos, mucho más difícil que el de Rey). Pero hasta el gran Tritón necesita ayuda con todas esas responsabilidades, y es ahí que aparece Sebastián, el cangrejo mayordomo y mano derecha del gobernante de los siete mares.
Este es buen momento para mencionar otro de los grandes problemas que enfrentó esta película, que fue el cambio en la apariencia de dos de los personajes más importantes y queridos por los fanáticos: Sebastián y Flounder. En el proceso de reversionar todos los diseños para hacerlos más realistas, los de estos dos personajes fueron los que tuvieron el resultado más polémico. En el caso de Flounder, lo visto en la película mejora bastante lo que se había presentado en el poster del personaje, ya que se le brindan solo las gesticulaciones necesarias para hacerlo pasar como un pequeño y tierno pez.
Ahora, lo de Sebastián si es un poco complicado, y más aun sabiendo que la nostalgia jugará un factor decisivo en esta película. Es algo difícil acostumbrarse a su nuevo diseño y no fingiremos que no es así, pues si volvemos al de 1989, en ese entonces era básicamente un cangrejo con cara de humano y una gran dentadura, algo bastante caricaturesco. En esta versión lo único que “humanizaron” ligeramente fueron los ojos, ya que tienen una animación especial para demostrar con mayor intensidad las expresiones de este personaje que constantemente está preocupándose o sorprendiéndose. Sin embargo, y pese a esto que mencionamos, este nuevo diseño funciona muy bien. ¿Podría Disney haber hecho algo más parecido a la película original? Sí, puede ser, pero estos animales marinos un poco más realistas logran una muy buena fusión con los demás personajes y el entorno.
Además, hay un factor mucho más importante que estas nuevas apariencias, y es el humor. Humorísticamente hablando, La Sirenita no es una película solo para niños, en la que los chistes son fáciles de digerir y están casi servidos en bandeja. No, esta versión tiene un humor un poco más rápido, que no solo se basa en chistes o recursos similares, va también desde el mismo intercambio de palabras y el relacionamiento más moderno y realista de los personajes, y ya que veníamos hablando de él, Sebastián es buen ejemplo de esto. Interpretado por el actor estadounidense Daveed Diggs, este simpático cangrejo con un pronunciado acento caribeño maneja unas dinámicas muy entretenidas con los demás habitantes del océano y la tierra. Ya habíamos mencionado su relación con el Rey Tritón, a quien trata con respeto como a un jefe, pero un jefe con el que puede bromear y ser irónico por momentos. Sin embargo, es su “amistad” con Scuttle la que se asegurará de hacerte reír a carcajadas.
Otro de los grandes cambios de esta versión es que Scuttle ahora es interpretada por una mujer, la actriz Awkwafina. Esta gaviota (que ahora parece más un alcatraz) sigue creyendo que lo sabe todo acerca del mundo de los humanos, pero en esta versión sus apariciones brillan de una forma diferente a la película original gracias a la manera en la que la interprete logra canalizar la naturaleza de este veloz y atolondrado animal, y mezcla perfectamente los tiempos de sus acciones con sus chistes. Esta Scuttle es probablemente la mejor representación de lo que sería el personaje en la vida real… mientras no se ponga a cantar.
Y hablando de cantar, es imposible no mencionar los momentos musicales de esta película, en los que nuevamente se ve involucrado el músico y compositor Alan Menken, pero esta vez acompañado por el compositor Lin-Manuel Miranda. En esta nueva versión, junto a las clásicas que ya conocemos, podremos disfrutar de nuevas canciones y de letras actualizadas de las originales de 1989, que realmente no cambian tanto, pero lo suficiente para encajar de la mejor manera con este filme. Las nuevas canciones funcionan bastante bien para intensificar las emociones de sus escenas correspondientes, ya sean cómicas o más dramáticas. Ejemplo de esto es el caso del nuevo príncipe Eric, interpretado por Jonah Hauer-King, que si de por sí ya cae bien fácilmente por su gran carisma, son sus escenas musicales las que ayudan a entender mejor sus sentimientos y motivaciones, y lo convierten instantáneamente en uno de los mejores personajes del largometraje.
No cabe duda de que Disney le dio toda su atención a este que fue el renacimiento de uno de los títulos más importantes en toda su historia, pues cada aspecto fue cuidadosamente tratado en el proceso de llevarlo a la vida, tanto así que incluso con cambios en la fórmula que los llevó al éxito la primera vez, llegaron a un resultado que logra impresionar con las maravillas que hay debajo del mar y con lo más bello y vistoso de la superficie.
PUNTAJE: 8.5/10
Título: La Sirenita (The Little Mermaid)
Año: 2023
Duración: 135 min.
País: Estados Unidos.
Dirección: Rob Marshall.
Guion: Jane Goldman, Dave Magee.
Música: Alan Menken. Lin-Manuel Miranda.
Fotografía: Dion Beebe.
Compañías: Walt Disney Pictures, Lucamar Productions, Marc Platt Productions, 5000 Broadway Productions.
Distribución: Walt Disney Studios Motion Pictures.
Elenco: Halle Bailey, Jonah Hauer-King, Javier Bardem, Daveed Diggs, Awkwafina, Melissa McCarthy, Jason Tremblay.
Anhelando conocer el mundo más allá del mar, una joven sirena visita la superficie y se enamora del apuesto príncipe Eric. Siguiendo su corazón, hace un trato con la malvada bruja del mar, Úrsula, para experimentar la vida en tierra.
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