
El nuevo éxito más visto en Netflix tiene como protagonista a un joven pescador que, con ayuda de una exitosa representante musical de renombre, comienza a dar sus primeros pasos como cantautor.
Por @antigonapelis
Él es Elliot (encarnado por el cantante danés Christopher). Lleva la tristeza por dentro y pareciera ser que su pena solo se disipa cuando se encuentra con la música. Presentándose en bares como guitarrista de un dúo junto a su amigo rico y sin talento, consigue un ingreso extra para complementar su trabajo como pescador. Una noche su amigo y compañero de banda falla y Elliot salva el show improvisando. Es así cómo luce su talento y carisma a través de su voz y llama la atención de una reputada representante musical. A partir de este encuentro se gesta la idea de una prometedora carrera como solista.
Fuera de tono
Una vida maravillosa traza el recorrido de una estrella en ascenso, a pesar de ser danesa, la película responde a todos los cánones que el Hollywood clásico estableció. Él: un alma solitaria que acepta las tragedias de la vida sin esperar nada de ella. Lily: una nepobaby que a pesar de haber pasado hace años la adolescencia sigue queriendo rebelarse ante las imposiciones profesionales que le sugiere su madre. El choque de estos opuestos genera desde el momento cero la idea de su complementación, pero el camino que se recorre hacia su unión no deja huella alguna. Y aunque reproduce la estructura del cine más clásico no deja nada resonando.
Si bien este drama comienza con muy poca gracia, funciona de manera aceptable y es coherente en su cadencia. Positivamente, la tónica en la que se ubican las decisiones de montaje parecen ir en consonancia con la música que interpreta nuestro protagonista: suave y contemplativo, casi pasivo y calmo. Una virtud que hacia el final, donde surgen conflictos exagerados que no deberían ser tan difíciles de resolver, se va apagando.
No suena bien
El eje principal de esta historia es la música, el nacimiento de una estrella y los altibajos de un camino que no es fácil de transitar. Sin embargo, siendo la protagonista la música todas las escenas que componen esta película no son capaces de aprovechar al sonido como recurso para, de alguna manera, poder trascender el relato.
En un musical son las canciones las que hacen avanzar la trama, y en esta novela de 98 minutos son los diálogos artificiales, predecibles y superficiales los que delatan cómo avanza la historia.
Diálogos en espacios abiertos, escenarios naturales y en el medio de la ciudad son rodeados por un silencio que lejos de oírse como se oyen en la vida real parecen grabados en un estudio musical totalmente aislado de todo contexto.
Con el agravante de unos pianos que nos inducen la emoción que las imágenes no son capaces de lograr, la experiencia auditiva en esta historia musical da ganas de bajar el volumen.
Mala sintonía
Más allá de su poca profundidad, uno de los mayores problemas que presenta el furor en Netflix es su falta de verosimilitud.
Un trabajador portuario que no llega a fin de mes, más allá de ser genéticamente la representación de un Adonis, debería parecerse más a un pescador (especialmente al finalizar su jornada laboral). Sin embargo, Elliot parece más el barista de una cafetería cool entre tatuajes prolijos, ropa estilo vintage en buen estado y un bronceado perfecto.
Lily, la pobre chica que lo tiene todo, al inicio rechaza la idea de trabajar con la prometedora estrella pop. Ella, rebelde pero no tanto, no tiene ganas de producir música para Elliot, que es lo que le pide su madre contrario a su deseo de huir.
Es el encuentro de ellos lo que genera una obvia expectativa de romance. Como si fuera una fanfic; nace el interés entre la millonaria malcriada y el artista melancólico que no cree en su talento y que no es capaz de darse cuenta de su belleza. Este enemies to lovers que es muy mesurado como para ser un absurdo entretenido, pero muy absurdo como para destacar su puesta en escena. A beautiful life parece un cuento de Wattpad, pero sin la gracia de los excesos y exageraciones que caracterizan a este inédito formato.
Como una telenovela moderna pero sin dar risa o conmover, esta historia cae en los clichés y lugares más comunes que se puedan encontrar en el catálogo de Netflix. Una historia que teniendo un talento y los mejores recursos a disposición falla en la composición y ejecución de la obra.
PUNTAJE: 5/10
Título: Una vida maravillosa (A Beautiful Life – 2023)
Dirección: Mehdi Avaz.
Guion: Stefan Jaworski.
Música: Christopher, Thomas Volmer Schulz.
Fotografía: Daniel Cotroneo
Compañías: Den Vestdanske Filmpulje, Rocket Road Pictures, SF Studios Production AB.
Distribuidora: Netflix
Reparto: Christopher, Inga Ibsdotter Lilleaas, Christine Albeck Børge, Ardalan Esmaili, Sebastian Jessen, Paw Henriksen, Jonathan Harboe.
Elliott, un joven pescador con una voz extraordinaria, tiene ante sí la oportunidad de su vida cuando la poderosa agente del mundo musical Suzanne lo descubre en una fiesta.
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