[REVIEW] Misión de rescate 2

Después de haber sobrevivido milagrosamente a los acontecimientos de la primera producción, el mercenario australiano de operaciones encubiertas Tyler Rake vuelve con otra misión mortal: sacar de la cárcel a la familia de un despiadado gángster de Georgia.

Por @mauvais1

El viaje posterior al MCU de los hermanos Russo es por lo menos caótico, tiene tantos bajos como extrañezas. Es, creemos, un común pensamiento que Capitán América y el soldado del invierno (2014) es lo mejor que han entregado en materia de historias y acción, mientras que el resto pivotea entre la acción obvia y narraciones aún más facilonas. Dramas que sobredimensionados resultaron bastante pretenciosos en el que Cherry (2021) es un claro ejemplo y, raro, tropezaron con la serie Citadel, que resultó descabelladamente plana, aún a pesar de la adrenalina inyectada en sus set pieces.

Entonces, en medio de todo ello estuvo Extraction (2020), escrita por Joe Russo y dirigida por el reconocido coordinador de dobles Sam Hargrave, que logró una mediocre puntuación por la critica, pero que arrasó con el público. La obra original era una novela gráfica escrita por el reconocido ilustrador y guionista Ande Parks -quien estuvo involucrado en los guiones de esa primera entrega- que tenía todos los condimentos del camino del héroe rudo de acción, de esas sagas del género ya casi extintas que estuvieron en boga en los dorados ochentas y noventas.

El portento subyace en esa narrativa, la del casi desaparecido ser humano dentro de una máquina asesina sin escrúpulos que despierta y resurge a través de su aventura. Un héroe trágico por comenzar, un anti-héroe. Casi siempre empujados por las circunstancias, amordazado por la hamartia sería la descripción más fidedigna.

Que sobreviviera a su primer aventura ya dispara al personaje interpretado por Chris Hemsworth a una nueva etapa del transitado por estas criaturas que pocas veces colabora con su desarrollo y lo involucra en una aventura más parecida a un videojuego derrotando cada vez más poderosos jefes al final de cada misión. Es un recurso clásico y en buenas manos puede llegar a ser inolvidable, no lo negamos. Pero ciertamente puede estropear un tanto el viaje del caído protagonista.

Resulta que Tyler Rake sobrevive, es hasta tonto mencionarlo, y en los primeros minutos se toma el tiempo, la historia, de narrar un resurgimiento interesante, con las debidas heridas a reponer. El fatalismo en un siguiente nivel que le queda al carismático Hemsworth, aunque en el Thor de Avengers: Endgame (2019) lo descifró mucho mejor. Pero está vivo y listo para la jubilación, el desvanecimiento paulatino del héroe en el mito. Muchas otras historias han hablado sobre estos personajes, el cómo en la ancianidad han vivido lo suficiente como para convertirse en los villanos de otras sagas.

Pero al iniciar la nueva aventura este héroe trágico, remonta a varios procesos vistos en el cine de acción de décadas pasadas, se desdibuja en un sujeto que arremete como autómata sin señal de recordar sus pasadas transformaciones. Esta vez es su familia, y la idea de indagar en lo personal se agradece, pero su desarrollo no lo compensa. Los tres actos de la historia se ven entonces tan marcados y estructurados como tiesos en sus procesos.

En la cabaña, en medio de la nada, Tyler Rake se recupera de las heridas. La soledad en medio de un paisaje nevado, con lagos congelados y solo un perro de compañía son un escarceo interesante con lo que mencionábamos antes. Barbudo y solo mira la nada y, una lástima, no pasa nada tampoco. No hay indicios de ser nada más que un hiato ante lo que vendrá. El personaje de Idris Elba (siempre es bienvenido donde sea el actor británico) surge como el llamado a la aventura. El misterioso ser se corporiza, podríamos decir, para empujarlo a la siguiente misión que involucra su familia. No solo deberá enfrentar sus fantasmas, con respecto a su esposa e hijo, sino también a los terrores que viven sus sobrinos (?) en una cárcel de Georgia, el país del Cáucaso que aquí muestran como un enclave corrupto y plagado de terroristas al uso.

Luego vendrá lo que todos suponen y, para sorpresa de pocos, las piezas de acción son el fenómeno a comentar, con el escape de la cárcel en particular, ya que es un estridente y trepidante corto dentro del film que bien vale ver. El “plano secuencia”, que es obvio tiene sus cortes, es por lejos el momento de la película, pues son 21 minutos de pura adrenalina con la experiencia de Sam Hargrave, que fuera el coordinador de dobles en varias producciones del MCU, DCEU, y por qué no mencionar también Atomic Blonde (2017) detrás. En general esos apartados es donde destaca la película y es crucial.

Ya dejando en paz Misión de rescate 2, diremos que es una aventura adrenalínica que no da respiro en sus dos horas, que arremete con una solemnidad algo aparatosa que desequilibra su ficción casi fantástica, en materia de sobrevivencia a golpes y tiros directos al pecho, pero que en definitiva divierte, entretiene.


Título: Misión Rescate 2 (Extraction 2 – 2023)

Dirección: Sam Hargrave

Guion: Joe Russo

Reparto; Chris Hemsworth, Golshifteh Farahani, Adam Bessa, Olga Kurylenko, Tinatin Dalakishvili, Daniel Bernhardt, Dato Bakhtadze, Andro Jafaridze, Miriam Kovziashvili, Marta Kovziashvili, Tornike Gogrichiani, Levan Saginashvili, George Lasha, Patrick Newall, Rayna Campbell

Compañías: Netflix, AGBO, T.G.I.M Films. Distribuidora: Netflix

Después de sobrevivir (a duras penas) a todo lo que le sucede en la primera película, Rake regresa como mercenario australiano de operaciones encubiertas al que se encomienda otra misión suicida: rescatar a la maltrecha familia de un despiadado gángster georgiano de la prisión donde se encuentra recluida.

Acerca de Marco Guillén 4276 Articles
Aguanto los trapos a Jordi Savall. Leo ciencia ficción hasta durmiendo y sé que la fantasía es un camino de ida del que ya no tengo retorno.

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