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Santa Clarita Diet: La muerte le sienta bien

Netflix nos trae una particular comedia negra con la dupla de Drew Barrymore y Timothy Olyphant. El resultado es muy divertido, cargado de mucha sangre, tripa y corazón.

Por @martog23

Joel (Olyphant) y Sheila Hammond (Barrymore) son agentes inmobiliarios y residentes en Santa Clarita, una zona suburbana de Los Ángeles, donde trabajan en bienes raíces. Su vida es bastante anodina y ordinaria hasta que Sheila sufre un cambio radical, donde comienza a desarrollar un apetito voraz que solo puede saciar con carne humana. Esta pareja deberá buscarle a alimento a Sheila y cuidarse de no ser descubiertos por sus vecinos (tiene dos vecinos policías) y por su hija adolescente.

Para Drew Barrymore esta será su primera serie como protagonista, tras una carrera mayormente cinematográfica. Por el lado de su coestrella, Timothy Olyphant no es ningún desconocido. Aunque participo en varias películas como por ejemplo la fallida Hitman, el actor se hizo conocido en la televisión. Primero en el drama de HBO Deadwood y luego en el rol principal en la multipremiada serie de FX Justified, que le valió una nominación al Emmy como mejor actor dramático.

Victor Fresco (Saves the World y Better Of Ted)  es el creador de la nueva serie de Netflix enfocada en los zombies pero desde un costado diferente. La sitcom resulta ser una sátira con tintes sobrenaturales que viene a desarrollar una profunda crítica social al estilo de vida americano y como las familias deben ser “perfectas” y vivir vidas completamente vacías y superficiales, solo con el objetivo de aparentar para tener una vida social activa y una competencia inconcreta con vecinos y amigos. Es algo que pudimos ver en Desperate Housewives y esta serie contiene algunos pequeños puntos de contacto con aquella serie. Además, esta sitcom toma ciertos elementos de Izombie y Dexter pero buscando generar un sello propio que logre captar la atención del espectador.

El punto de partida de esta sitcom es el de aquel concepto que enarbola la secuencia inicial de Blue Velvet de David Lynch, donde se sugiere que las personas tienen una cara oculta o una forma de actuar diferente en la privacidad de sus casas, es decir, “puertas para adentro” y una fachada o actitud diferente cuando se presentan en sociedad.

Podemos decir que nos encontramos ante un producto interesante donde la dupla protagonista tiene una impresionante química en pantalla que favorece a los momentos cómicos y extraños que se desarrollan en la serie. Estamos ante una comedia de enredos que tiene una extraña preferencia por lograr la sorpresa a partir del absurdo. Mientras la trama se va desarrollando, a medida que uno avanza en los capítulos, la serie no tiene miedo de mezclar el gore, con el misterio, los asesinatos, lo escatológico o los problemas cotidianos que puede tener una familia de clase media/alta.

Es probable que la serie no sea del agrado de todo el público. Mucha gente pensará que es muy absurda, asquerosa y violenta y quizás no pase del primer capítulo. Pero para aquellos valientes que continúen viendo, se encontraran con un producto fresco y novedoso.

Santa Clarita Diet es transgresora, irreverente, irrespetuosa y extremadamente divertida. Una grata sorpresa dentro del contenido de Netflix.


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