[REVIEW] Elvis

Del director de «Moulin Rouge» y «El Gran Gatsby» llega un espectacular retrato de la vida del Rey del Rock N’ Roll que promete superar las expectativas de varias generaciones.

Por @RockaOnTheGo

Si quisiéramos dividir la filmografía hasta el momento del operístico Baz Luhrmann, esta nueva película nos permite ya hacer un claro corte separando sus primeros tres trabajos, algo más teatrales en carácter (liderados por los intoxicantes excesos de Moulin Rouge), de sus más recientes esfuerzos ya abandonando sus orígenes de las tablas para explayar su particular estilo en un lenguaje completamente cinematográfico. Hasta el estreno de Elvis podía dudarse si lograría igualar el Luhrmannismo que logro «El Gran Gatsby», pero es un placer reportar que lo logra inaugurando una nueva división en su filmografía: si Romeo + Julieta, Moulin Rouge y El Gran Gatsby muestran un Luhrmann desatado entregado a sus excesos, Elvis resulta la cumbre de sus esfuerzos más enfocados en rendir sus locuras en pos de una narrativa más disfrutable de forma corriente, como fue su recomendadísimo debut «Strictly Ballroom» o la poco recordada Australia.

Elvis es una biopic con la imposible tarea de resumir, revalorizar, redimensionar y hacer honor a una de las figuras más importantes de la cultura popular del siglo pasado; y de alguna manera logra superar todas las expectativas posibles. Luhrmann logra un entretenimiento bombástico y melodramático extendido en cada canción, cada escena y paso del joven Elvis mientras se alza a lo más alto sin estar nunca listo para su inevitable caída.

A 9 años de su última película, cualquiera podría temer que esta nueva cinta se trate de un traspié claro de esas producciones enormes encargadas a un cineasta en bajada, pero afortunadamente Luhrmann se muestra no solo impecable en su idiosincrasia sino con ganas de superar lo logrado en trabajos anteriores. La parte musical esta a la altura de su historial, claramente trabajo muy duro para estar retratar como se debe a un icono cultural como Elvis Presley. Esta es la obra de un cineasta que busca superarse haciendo oídos sordos a cada posibilidad de desastre que traen sus osadas decisiones creativas.

Hablando de osados desastres, la trama esta enmarcada en los testimonios del manager de Presley interpretado por un Tom Hanks cubierto de prótesis y maquillaje. Empleando un acento holandés digno de una obra infantil de títeres, el encanto interpretativo de Hanks se mantiene de todas formas intacto. Resulta particularmente excelente verlo desplegar su poco usual rol de villano, ofreciéndole un lado incluso simpáticamente antagónico. El papel preponderante en la narrativa que ocupa su manager puede resultar natural al ser Hanks un nombre tan importante, pero también resulta una interesante perspectiva para analizar la vida de Elvis.

Aunque se centra bastante en su relación con «el Coronel» que manejo su carrera, también muestra como incluso su expresión artística tan personal sirvió como resultado de su conexión y dependencia de otras personas. No dependencia como una mala palabra o signo de debilidad, sino de una sensible fortaleza bajo la cual se mostraba crecido ante la adversidad cuando escudado por familia, amantes o colaboradores artísticos. Esto obviamente lo hizo objetivo perfecto de una relación casi vampírica con su manager.

La interpretación de Hanks, por demás caricaturesca, es el mayor obstáculo a sortear para poder disfrutar a pleno el film. Se mantiene disfrutable y bastante destacable, pero su presencia en pantalla garantiza que muchos miembros de la audiencia se salgan bastante de ese trance cinematográfico tan valioso para que su mente les recuerde «ah si, ese es Tom Hanks jugando a hacer de otra persona». ¿El resto del elenco? Magnifico. La mayoría del cast son bastante menos conocidos, haciendo que la excelente tarea de castearlos en sus respectivos roles tengan esa ayuda extra de aceptarlos en personajes satelitales orbitando alrededor de la supernova que demuestra ser Austin Butler haciendo del Rey. Entre los aciertos musicales que acompañan el brillo y la osadía de sus interpretes, uno de los últimos pilares de esta gran labor audiovisual es la cualidad histórica que tiene el relato. Hace doble trabajo como impecablemente entretenida ficción biográfica y una suerte de documental reflejando fielmente momentos destacables de una vida que paso a ser prácticamente de dominio público popular.

Elvis prueba ser una insuperable forma de introducir los encantos infinitos de su tan intrigante como fantástica figura, al mismo tiempo que logra que fanáticos de siempre de un icono eterno tengan una forma compacta y desbordante de revivir la vida de una de las estrellas más brillantes que supo consumir el siempre maldito «sueño americano». Un espectáculo digno del escenario más grande posible y sediento de un público al que entretener, o mejor dicho: es re para el cine y vayan a verla.

PUNTAJE: 10/10


Título: Elvis

Dirección: Baz Luhrmann

Guion: Jeremy Doner, Sam Bromell, Baz Luhrmann, Craig Pearce. Historia: Jeremy Doner, Baz Luhrmann

Música: Elliott Wheeler

Reparto: Austin Butler, Tom Hanks, Olivia DeJonge, Richard Roxburgh, Helen Thomson, David Wenham, Kelvin Harrison Jr., Kodi Smit-McPhee, Dacre Montgomery, Luke Bracey, Xavier Samuel, Kate Mulvany, Natasha Bassett,

La película explora la vida y la música de Elvis Presley (Butler) a través del prisma de su relación con el coronel Tom Parker (Hanks), su enigmático manager. La historia profundiza en la compleja dinámica que existía entre Presley y Parker que abarca más de 20 años, desde el ascenso de Presley a la fama hasta su estrellato sin precedentes, en el contexto de la revolución cultural y la pérdida de la inocencia en Estados Unidos. Y en el centro de ese periplo está Priscilla Presley (Olivia DeJonge), una de las personas más importantes e influyentes en la vida de Elvis.

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