«Con sólo seis años empecé a ver películas de terror en VHS. Veía lo que ninguno de mis amigos acostumbraba ver. A ellos les asustaban mucho esos films y yo los disfrutaba increíblemente. Ahora, de adulta, me la paso buscando y revisitando esas películas que me hicieron feliz en su momento y deseo compartir con los lectores la experiencia de verlas de nuevo y sentirme como aquel entonces, como si tuviera en mis manos un viejo cassette en VHS, cuyo aroma a añejo es inolvidable».
Ximena Brennan