[REVIEW] Barbie

19 de julio de 2023 Rocío Céspedes Reviews 1

La tan esperada película de Barbie ya es una realidad y llega a los cines para sumergirnos en su mundo lleno de fantasía y color rosa. La dupla Gerwig-Baumbach entendió todo y se unieron para crear un filme sobre la muñeca más influyente de los últimos tiempos.

Por @RoochiiCesped

Barbie es la nueva película dirigida y escrita -junto con Noah Baumbach– por Greta Gerwig y producida por Warner Bros. La tan aclamada directora por sus trabajos en Lady Bird (2017) y Mujercitas (2019) se cargó a la muñeca más popular y empezó a jugar con ella y sus personajes.

El filme nos cuenta la vida de Barbie -interpretada por Margot Robbie-, quien es expulsada del maravilloso mundo de Barbieland al mundo real, por no ser “lo suficientemente perfecta”. Esta película, co-protagonizada por Ryan Gosling interpretando a Ken (compañero de Barbie), es una travesía repleta de guiños, críticas, humor y unas lágrimas que se pueden asomar por ahí.

Primero, es difícil poner en palabras lo que significa esta película. Desde que salió el primer adelanto -donde solo pudimos ver menos del uno por ciento de la trama- las expectativas fueron gigantes. No solo porque se trataba de un filme sobre la muñeca más famosa del mundo; sino por las personas a cargo de la dirección y el guión. Desde ya que, luego de ver la película, las expectativas se cumplieron y fueron más allá.

¿Por qué es difícil trasladar el filme a palabras? Porque, como dijimos, fue una auténtica travesía cargada con todo, pero en un equilibrio que solo el dúo Gerwig-Baumbach puede lograr. Es comedia, es drama, es musical, es realista, y sí, es feminista. Barbie es más que una muñeca con la que solo la jugábamos las niñas cuando estábamos aburridas en nuestras casas. Todos en algún momento nos familiarizamos con ella: la podemos querer, la podemos odiar, ¿la cuestionamos por inculcar un estereotipo de belleza? Sí, obvio. Aunque suene loco, todos estamos atravesados por Barbie y Gerwig tomó eso para hacer una película.

Segundo, Barbie no es neutral. Como sucedió con los dos filmes de la directora, podemos ver la denuncia, escuchamos chistes que son peligrosos, pero que funcionan bien porque Gerwig logra crear un código entre la película y los espectadores. Puede que algunos sean muy específicos, en términos a estar dirigidos a una audiencia determinada, pero igual causan risa. Como dijimos, funcionan bien. Barbie de Greta Gerwig es una sátira que nos habla de la construcción de la mujer a través de una muñeca, nos habla de misoginia, de los estereotipos sexuales, de la manipulación de las grandes empresas. De todo aquello que nos atraviesa socialmente.

Tercero, el elenco acompañó a que sea un excelente filme. Robbie y Gosling (Barbie y Ken Estereotipados) fueron estrellas. Cada uno transmitió ingenuidad, superficialidad e intensidad. Las otras Barbies y Kens funcionaron como acompañamientos para construir el país ficticio de Mattel.

Fiel a su estilo, los filmes de Gerwig contienen su impronta en ellos. Barbie posee la subjetividad de la directora y su modo de ver las luchas que tenemos como sociedad. En la pluma de ambos cineastas están sus modos de pensar firmes en cómo debemos ser las mujeres o, más bien, como debemos ser socialmente. Más hacia el lado feminista del largometraje -que lejos está de minimizar al hombre- la perspectiva de Gerwig en cómo debemos tratarnos entre mujeres y emprender el camino hacia la igualdad.

Por último, y sin spoilear (porque merece la pena vestirse de rosa y sentarse en las butacas del medio), Barbie balanceó el homenaje entre la creación de Mattel y lo actual. El pasaje de Barbie de su mundo rosa y utópico, a las calles de Malibú; muestraron un contraste. Una diferencia que produjo un antes y un después en los personajes y en la audiencia. Sumado a esto: gracias a la fotografía de Rodrigo Prieto (The Wolf of Wall Street) , pudimos notar cómo los dos protagonistas fueron transformándose. Ellos atravesaron una superficialidad vacía y emociones que le provocaba incertidumbre.

El filme de Greta Gerwig es un viaje donde reímos, lloramos, bailamos, nos cuestionamos y nos vemos reflejados. Tal vez es mucho admitir, pero todos -en algún momento- nos sentimos Barbie: reconocemos que no somos perfectos y somos inseguros. Pero que, al final del día, es parte de la vida: es “ser” humano. Barbie es esa muestra de que podemos ser, con la ayuda de gente que nos quiere, el héroe de nuestra propia película.