La película original de Netflix recién salida del horno es una interesante propuesta de ciencia ficción y post-apocalíptica.

Por @nicobarak

A la hora de afrontar estas películas originales de Netflix, uno de los casos más comunes es llegar a films hechos simplemente para hacer un poco de espacio y aumentar el catalogo de la plataforma. Esta película, pese a su resultado final, se aleja totalmente de la idea de ser una más que tiene intenciones realmente interesantes, propuestas desde la dirección de Jonathan Helpert y el guión hecho por un equipo de guionistas relativamente desconocidos (Will Basanta, Clay Jeter y Charles Spano).

La producción, inicialmente ubicada en el género de Ciencia Ficción, juega mucho con estilos alejados del género, con ambientes de tensión. Esto que podría tomarse como una simple decisión termina siendo la piedra fundamental de la identidad cinematográfica de la película en cuestión. Lamentablemente, este juego dramático ralentiza demasiado el film, que pese a durar poco más de hora y media, se siente algo lento y tedioso. La aparición e interacción con la protagonista del actor Anthony Mackie le da un poco de aire fresco por algunos momentos, pero termina no siendo suficiente para aligerar el pesado ritmo.

En cuanto al apartado técnico, se puede ver una construcción visual del universo propuesto de forma bastante acertada. La dirección de arte juega con escenarios extremadamente post-apocalípticos y escenarios aparentemente cómodos y seguros para representar las inseguridades de la protagonista con relación a su vida en el planeta tierra. Desde la fotografía, en cambio, queda un poco plana, con escasos juegos lumínicos y puestas de cámara comunes. Eso sí, a destacar entre todo el apartado técnico el sonido de la película, que está hecho para ser escuchado con un equipo surround, o por lo menos, unos auriculares de buena calidad. La música está excelentemente elegida y hay algún que otro momento musical recordable.

Si la película fuera solamente esto, estaríamos hablando de una película sólida, pero el punto más flojo de todo el film termina siendo el guión. Ya de por sí, como decíamos más arriba en el texto, el ritmo está claramente trunco. A la historia le cuesta arrancar, y para el momento que se decide a contar algo un poco más interesante (ya por el final del metraje) termina perdiendo al espectador, que no guarda cariño para los personajes.

Es una lástima esta poca profundidad en el relato, porque a parte de las buenas intenciones, la película no abunda en personajes, siendo que solo aparecen tres actores en toda la historia, de los cuales solo dos son relevantes, y aún así es complicado mimetizar con ellos debido a lo poco que pasa durante casi toda la obra. Los pocos momentos en los que estos dos personajes principales hablan son algo flojos, y esta poca calidad pesa aún más cuando la película parece depender exclusivamente de estas lineas de dialogo para sorprender. Por momentos parece jugar a contar algo más, pero muy pocas veces llega a transmitir alguna emoción, por lo que en vez de mejorar la historia, la rodea con un aura de pretensión innecesaria para lo que parece querer narrar.

Debido a todo esto, principalmente a su guion, IO termina siendo una película con el peor de los adjetivos posibles, extremadamente olvidable. No tiene malas intenciones, pero la falta de profundidad en la historia y su ritmo lento terminan enterrándola en el cajón de esas películas que nunca se recuerda haber visto. Puede que a algún fanático del género le interese simplemente por la propuesta, y definitivamente uno no termina enojado después de verla, pero esa sensación de que podría haber sido mucho más, mezclada con un poco de elementos cliché dan el último golpe para catalogarla como simplemente pasable.

PUNTAJE: 5/10

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Título original: IO

Dirección: Jonathan Helpert

Guion: Will Basanta, Clay Jeter y Charles Spano.

Música: Alex Belcher y Henry Jackman.

Fotografía: Andre Chemetoff.

Reparto: Margaret Qualley, Anthony Mackie y Danny Huston.

Productora: Mandalay Pictures / Untitled Entertainment / Baked Studios / Sunset Junction Entertainment. Distribuida por Netflix

Sam Walden, una adolescente, es una de las últimas supervivientes de una Tierra post-apocalíptica. Con el transbordador final programado para salir del planeta, Sam debe decidir si viajar al punto de lanzamiento y unirse al resto de la humanidad; o permanecer en la Tierra, y ser un náufrago en el único hogar que ha conocido.