Llegó la película que muchos esperaban, sin tener una victoria impecable, con sus aciertos y errores.
Por Federock
Las personas envueltas en esta obra cinematográfica consiguieron que algunas personas esperen algo en especial de esta película. Desde la calificación R que prometía mucha sangre y violencia sin timidez, más lo que viene detrás de cada Mortal Kombat, fatality y peleas infalibles. Esto prometía, pero siempre hay que acordarse de que es una adaptación de un videojuego.
Con una gran historia por detrás, Mortal Kombat nunca fue tomada tan en serio. Y este caso no es la excepción. La historia solo sirve como sostén de peleas básicamente coreografiadas, algunas con mucha sangre y otras no, y con personajes queribles que necesitan más tiempo en pantalla. Todo realizado por dos personas a cargo sin mucha experiencia (o nada) en la industria. Como son Simon McQuoid (Director) y Greg Russo (Guionista). Con otros guionistas como Dave Callaham (Mujer Maravilla 1984) y Oren Uziel (The Cloverfield Paradox).
Al principio, con la pelea entre Scorpion y Sub Zero, tiene un impacto casi similar a algunas peleas que vemos en series de televisión. Por alguna razón esperábamos que aquellos golpes estremezcan y duelan al verlas, como en The Raid (2011), incluso John Wick, o algún film asiático. Viendo quiénes trabajan en el film, desde los mencionados hasta directores de fotografía y montajistas, muchos tienen más experiencia en televisión que en películas y eso, por momentos, se deja apreciar.
Probablemente con tener nombres como el conocido Hiroyuki Sanada y la creciente estrella Joe Taslim (The Raid) generó ciertas expectativas que para algunos no se cumplieron. Para otros, en cambio, todo fue entretenido, bien contado y con muchos guiños del videojuego.
Esto quizá sea lo mejor. El guiño al gamer (Como el guionista Russo) que trae sonrisas, y excita al ver más contacto con los personajes que en anteriores films. No existe esa estructura de torneo como aquella película de 1995 porque en este caso piensan (Aunque lo nieguen) en el futuro de esta franquicia. Desde tomar a gente vinculada a series (Es decir historias que continúan y continúan sin parar) hasta notar que el éxito de la actualidad es, mayormente, crear un “universo” en donde las películas se conectan, es este el objetivo de Mortal Kombat. Pareciera un prólogo entretenido, con sangre y peleas simpáticas, para un futuro ¿prometedor? de este universo. Hasta eligieron a un Liu Kang que parece jovencísimo para protagonizar.
¿La mejor resolución de pelea? Kung Lao. ¿El mejor personaje? Kano. Por lejos Kano tiene las mejores escenas, con su acento y puntualidad humorística, mezcladas con su actitud que conocemos de los videojuegos. Él es el que sirve como un antagonista interesante, para que luego aparezca un Shang Tsung mal actuado y desarrollado.
Ciertas peleas parecieron apresuradas. Aquí es donde es posible que haya cierto conflicto con el género a explotar. Está el cine de acción (El de las peleas) y el horror (El gore, el reptil, las fatalitys, etc.). En algunas peleas entre personajes pareciera que no hay un gran trabajo cinematográfico para llegar a “lo que todos esperan” que son las fatalitys, el desenlace, la muerte en sí. Siendo esto último lo más destacable del film.
Las coreografías son básicas, con cortes en el montaje que impiden sentir esos puñetazos, patadas, etc. Pero la muerte en sí, en películas de acción, no significa nada por sí mismas. Se necesita un viaje hasta esa fatality que dará cierta satisfacción. Como cuando tardamos en vencer a algún oponente en el videojuego y finalmente podemos sacarle el esqueleto de su personaje para ganarle. Esto no ocurre en el film, y es lo que quizá deje un gusto amargo a ciertos fanáticos tanto del juego como del género.
Ante todo, Sub Zero se gana los mejores efectos visuales del film. Ese hielo y congelamiento que aparecen en pantalla son brillantes. Mientras que pareciera que Scorpion gana en el sentimiento épico de la historia del film, Sub Zero gana en lo visual.
El supuestamente personaje principal, Cole Young, con familia y problemas “más reales” que personas lanzando fuego o sombreros filosos, es de lo más flojo del film. No sabemos quién es, a quien representa, y encima tiene una pelea con uno de los personajes más fuertes del universo que dura muy poco. Es decir, puede resultar una buena incorporación en el futuro (Si es que hay alguno) pero en esta película se quedó corto.
Con ciertos momentos destacables, esta película logra entretener hasta cierto punto. Habiendo algunas secuencias poco desarrolladas, que lleva a decepción, pero aún así con ganas de ver más.
PUNTAJE: 6.5/10
Título:Mortal Kombat
Dirección: Simon McQuoid
Guion: Greg Russo, Dave Callaham. Historia: Oren Uziel, Greg Russo. ver 4 más
Reparto: Lewis Tan, Joe Taslim, Jessica McNamee, Josh Lawson, Mehcad Brooks, Tadanobu Asano, Hiroyuki Sanada, Chin Han, Ludi Lin, Max Huang, Sisi Stringer, Elissa Cadwell, Mike Foenander, Matilda Kimber, Laura Brent, Mel Jarnson
En “Mortal Kombat”, Cole Young, el luchador de MMA (Artes Marciales Mixtas), acostumbrado a recibir palizas por dinero, desconoce su ascendencia, y tampoco sabe por qué el emperador Shang Tsung de Outworld ha enviado a su mejor guerrero, Sub-Zero, un Cryomancer sobrenatural, para dar caza a Cole. Cole teme por la seguridad de su familia y busca a Sonya Blade siguiendo las indicaciones de Jax, un comandante de las Fuerzas Especiales que tiene la misma extraña marca de dragón con la que nació Cole. No tarda en llegar al templo de Lord Raiden, un Dios Anciano y el protector de Earthrealm, que ofrece refugio a los que llevan la marca. Aquí, Cole entrena con los experimentados guerreros Liu Kang, Kung Lao y el mercenario rebelde Kano, mientras se prepara para enfrentarse a los mayores campeones de la Tierra contra los enemigos de Outworld (El Mundo Exterior) en una batalla de enorme envergadura por el universo. Veremos si los esfuerzos de Cole se ven recompensados y consigue desbloquear su arcana -ese inmenso poder que surge del interior de su alma— a tiempo de salvar no solo a su familia, sino para detener Outworld de una vez por todas.
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