Un hombre acusado de un crimen que no cometió busca venganza de los despiadados que lo dejaron en esa situación. Una nueva misión para Giuliano Gemma.
Por @diegui83
En los albores del Spaghetti Western muchas figuras participaron del éxito del género, pero pocas quedaron en el firmamento como una brillante estrella de Sheriff. Uno de ellos es, sin lugar a dudas, Giuliano Gemma. Si bien sus personajes de tipo bueno-injustamente condenado era un recurrente en este tipo de filmes, su habilidad histriónica, junto a su excelente porte y sus cualidades gimnásticas, hacían que cada película fuera un disfrute total.
Aquí es Ted Barnett, un hombre que fue condenado a 30 años de prisión por un crimen que no cometió. En el comienzo de la cinta lo vemos rompiendo piedras en una de esas prisiones en el desierto (retratado una vez más por el paisaje de la fenomenal Almería) en la cual los prisioneros eran condenados a trabajo esclavo por el resto de sus días. Pero a los minutos lo vemos escapar y emprender el largo camino a casa, con la sed de venganza en el corazón.
Esta película dirigida por Florestano Vancini, un realizador de filmes de corte más bien históricos, es una (muy) libre adaptación de la novela de Alejandro Dumas, El Conde de Montecristo. Aquí el personaje principal interpretado por Gemma irá poco a poco encontrándose con la gente que asesinó a su padre y planeó culparlo por la muerte de un General.
El tono de la película es bastante mas oscuro a lo que nos tiene acostumbrados esta clase de producciones protagonizadas por el astro italiano, y si bien ese tono va «iluminándose» conforme la cinta pasa, no deja de sorprendernos que su personaje esté en busca de una venganza sin límites. Quizás el final, muy simbólico con esa estrella de sheriff finalmente impartiendo justicia, sea uno de los pocos vestigios de luminosidad en una trama de por sí sombría.
Conrado San Martín interpreta a Cobb, un despiadado magnate/megalómano que cree que todo el pueblo (o la ciudad) le pertenece. Y también una de las cosas que más sorprende son las mujeres, quienes no están como mero divertimento o estáticas, sino que una interpretada por la recurrente Nieves Navarro, es una mujer fría y amenazante, clásico personaje de los policiales negros. La llamada Dulcie (Gabriella Giorgelli) es una mujer fuerte que acompaña al personaje principal muy a la par de los disparos.
El soundtrack, compuesto por Armando Trovaioli, deja su impronta muy «Enniomorrinesca» con un score lleno de trompetas mexicanas y tambores. Si bien no hay sino un solo tema con variaciones, ha dejado su marca en el género y ya sabemos que Quentin Tarantino la ha usado para su Kill-Bill.
- Los largos días de la venganza (I lunghi giorni della vendetta, 1967)
- Director: Florestano Vancini
- Reparto: Giuliano Gemma, Francisco Rabal, Gabriella Giorgelli, Conrado San Martín, Franco Cobianchi, Nieves Navarro, Manuel Muñiz, Teodoro Corrà, Milo Quesada, Giovanni Ivan Scratuglia, Pedro Basauri ‘Pedrucho’, Omán de Bengala, Carlos Hurtado, Carlos Otero, Jesús Puche, Juan Antonio Rubio, Bill Farbert, Moises Rocha, Oman de Bengala
- Guión: Mahnahen Velasco, Fernando Di Leo
- Fotografía: Francisco Marín
- Música: Armando Trovaioli
Te la dejamos completa (con audio español, ya que es muy difícil de conseguir una copia) para que la disfrutes:
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