Con motivo del estreno de la adaptación del cómic homónimo escrito por Mark Millar y dibujado por Frank Quitely, que lleva adelante Netflix, con Steven S. DeKnight como productor ejecutivo, guionista y showrunner, tuvimos la oportunidad de conversar con el autor en una mesa redonda con colegas a través de una videollamada.
Por @mauvais1
Esta producción es la primera de una larga lista que ya está en proceso de producción desde que Netflix adquirió los derechos del llamado Millarworld, comprando Millarworld Limited, compañía editora de cómic de Mark Millar, ocurrido en 2017. La adaptación de «El legado de Júpiter» publicado en 2013, cuenta con ocho episodios escritos por Steven S. DeKnight, Henry G.M. Jones y Julia Cooperman, donde gran parte del original ha sido readaptado no solo a la pantalla sino que también a los tiempos que corren. Mucho de esto fue en consenso con el autor, que al ser productor ejecutivo, tuvo acceso ilimitado al proyecto «(…) hice algo muy astuto. Cuando vendí mi compañía a Netflix entre como ejecutivo, entonces cuando se estaba haciendo el proyecto yo podía supervisarlo, de modo que podía estar ahí en cada una de las instancias». Dirá al respecto.
Jupiter’s Legacy sigue la historia de los primeros superhéroes del mundo, que recibieron sus poderes allá por la década de 1930. Tras dedicar casi un siglo a proteger a la humanidad, ahora esta primera generación debe pasar el testigo a sus hijos para que continúen con su legado. Pero las tensiones van en aumento cuando los jóvenes, ansiosos por demostrar su valía, no logran estar a la altura ni de la legendaria reputación pública de sus progenitores ni tampoco de los exigentes estándares personales de estos.
La traslación del original a una serie de ocho episodios sin lugara dudas necesitó una expansión del relato, y esto se da particularmente en la historia del descubrimiento de la isla que es el más profundizado, querías trabajar esta parte de la historia, o es una idea del creador de la serie?
Mark Millar – No, Steven S. DeKnight me dijo desde muy al principio, cuando lo contratamos como showrunner de la serie, que lo primero que quería hacer, en la primera parte de la temporada, es que suceda en 1929, y dije esa es una idea audaz y la amé, porque yo hable con alguien de hacer una película un par de años antes que Netflix y el viaje a la isla estarían en solo los primeros cinco minutos, y la idea de Steven (S. DeKnight) era humanizar a todos los personajes dándoles tiempo para desarrollarse y conocerse entre ellos. Y esto le dio otra estructura porque trajo personajes multifacéticos y tridimensionales. Entonces, trajimos todo este viaje con Sheldon y sus amigos en el barco, el colapso que sufre y demás. Así que en vez de hacerlo rápido, estarás con ellos en el viaje. Al modo de Richard Dreyfuss y su personaje en «Close Encounters of the Third Kind» (1977), donde este hombre está obsesionado y quiere llegar a ese lugar. Entonces cuando finalmente ves la isla en el episodio siete, se siente intenso ver un ser humano tocando lo divino, y realmente se siente magnífico. Por lo cual estoy contento que no lo hayamos hecho corto y así que fueron geniales decisiones. Trabajar con estos tipos es un completo privilegio, cada minuto que he trabajado en este proyecto fue fantástico.
La historia comienza en 1929 en el cómic y la serie, porque elegiste este año, y por qué la gran diferencia entre estas generaciones. Qué querías contar con esto.
Mark Millar – En 1929 fue la caída de Wall Street y empecé a escribir la historia, a juntar notas en 2008 justo después del colapso financiero y los bancos que estaban cayéndose a pedazos porque noté ciertas similitudes. Aún no sabía de qué iba a tratar la historia, pero sí quería contar algo sobre la naturaleza cíclica de la historia y el hecho de que se repite a sí misma y sabía que quería contar algo con un padre y un hijo, una madre y una hija. Contar la historia de los padres cuando eran jóvenes y la de sus hijos a la misma edad. Eso me pareció interesante porque creo que, aunque nos guste o no, todos cometemos los mismos errores como padres y maestros que enseñamos todo, y los maestros también enseñan mal a veces. Así que me gustó la idea con unos superhéroes; por ejemplo cómo sería tener a esta gente sorprendente como padres y lo difícil que sería ser hijos que estuviesen a la altura. Todo esto vino a mí de manera conjunta. Y quería hacer algo que fuese acerca del siglo de los superhéroes, el siglo americano, estas cosas eran mayormente dominantes en la cultura pop de los últimos noventa años. Así que todo llegó a mí a la vez. Pero para mí tenía que ser el año 1929 donde todo comienza, en primer lugar porque me gustaba la idea de que fuera anterior a Marvel y DC, de que la historia fuera recreada en el futuro por ellos. Amé esa idea. Y además; por que donde estamos ahora es tan similar al lugar en que estábamos en 1929, la sensación de colapso financiero, la llegada de una pandemia global y además el aumento del nacionalismo que vemos en Sudamérica, en Estados Unidos y Europa, lo vemos en Asia. En todos lados la gente está hablando de soluciones extremas y la historia es sobre eso también. Porque los héroes jóvenes y los héroes viejos están teniendo una gran disputa. Los jóvenes quieren levantarse con una solución extrema y apoderarse del mundo, por ahí va la historia. Así que hay muchas cosas por lo que ubicarla en 1929 lo hace perfecto.
La conversación, sobre el rol de los padres y los cambios de la visión que tienen los hijos a través del tiempo derivó en una sobre el concepto de héroe y como trasciende, muta con las épocas. ¿Crees que existe una definición definitiva de héroe o sigue evolucionando con el tiempo?
Mark Millar – Es una buena pregunta, porque creo que siempre lo hacemos, cambiamos con el paso de las generaciones y si lo miras desde la historia, cuando los superhéroes fueron creados en los treintas eran completamente diferentes de los héroes de Pulp, aunque estos personajes eran héroes o seres que usaban máscaras eran muy muy diferentes, hubo un salto evolutivo. Y de manera similar los seres de DC parecieron pasados de moda comparados con los de Marvel en los sesentas, después de la era dorada de los héroes. Y todos estos eran muy diferentes comparado con la era oscura de ellos en los noventa. Así que creo que nunca es definitivo, nunca hay un modo correcto de encararlos, los creas de modo que reflejen el mundo en el que estás viviendo. Así que los personajes de DC corresponden principalmente a su periodo, superman es un perfecto ejemplo de eso. Superman se trata completamente de recibir a los inmigrantes en una américa predispuesta en 1938, tiempo de una gran llegada de inmigrantes. Así que es principalmente un personaje de la temprana primera mitad del siglo veinte; mientras que los personajes de Marvel fueron creados en la era nuclear y a la sombra de la guerra fría y la bomba atómica, así que cada uno de estos héroes, excepto uno o dos, sufrieron radiación de alguna manera, ya sea una araña radioactiva o una explosión de rayos gamma. Cada uno de ellos fue expuesto a radiación, lo que es muy interesante. Y aquí estamos con «Jupiter’s Legacy», en el mundo en que estamos viviendo hoy, que es muy muy complejo y la gente es vista en un modo blanco o negro y de forma muy binaria lo que creo que es muy tonto, porque nadie gana creyendo que tiene el cien por ciento de la razón y el resto está cien por ciento equivocado, y es lo que termina pasando con el desorden que tenemos ahora en todo el mundo. Es muy desagradable el escenario que tenemos hoy y quería hacer algo que reflejara eso con los superhéroes, en donde los del nuevo milenio creen tener la razón por lo que tienen un plan y los viejos se atienen a la vieja escuela defendiendo lo que siempre se hizo y ambas partes tiene razones y errores y para mí, ese es el gran argumento de hoy.
Para lectura, te dejamos nuestra review: El legado de Júpiter – Temporada completa
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