Analizamos las razones por las cuales disfrutamos tanto de «Stranger Things», la exitosa serie de Netflix que es furor en todo el mundo.
Por @GiuCappiello
Una de las cosas más extrañas que posee este éxito, es el hecho de que se trate de una historia protagonizada por niños pero que no apunta a un público infantil.
Podríamos pensar que nosotros, como espectadores, sentimos empatía con este grupo de amigos sólo por el hecho de ser, justamente, niños, y nos enganchamos y mantenemos expectantes frente a los peligros que éstos corren debido a que, por su corta edad, son indefensos. Pero sabemos que tanto la elección de un proyecto, así como la aceptación por parte de la audiencia no depende de algo tan simple, tiene que haber algo más allá, y por supuesto que lo hay, y es la época en la cual se desarrolla la serie.
Luego del éxito que fue la primera temporada, pudimos ver en todos los medios de comunicación, exhaustivos punteos acerca de las referencias de la serie a otras películas, libros, vestimentas, etc, de los años ’80. Si bien “Stranger things” tiene fanáticos de todas las edades, el grupo etario por excelencia que utiliza la plataforma por la cual se transmite la serie, es decir Netflix, va desde los 20 hasta los 40 años aproximadamente. Esto no quiere decir que no haya jóvenes de 15 o adultos de 50 años que no consuman su contenido, claro que los hay ¡y son cada vez más!, lo que esto significa simplemente es que dentro de los millones de espectadores encontramos un número mucho mayor de aquellos que pertenecen a la franja etaria mencionada.
Ahora si a este factor “edad”, le sumamos el factor “época”, empieza a tener sentido ¿No?. Sus excelentes efectos especiales, el correcto guión por parte de los hermanos Duffer (también directores y productores de la serie) y las actuaciones que quedaran durante muchos años en nuestras retinas, además de todo esto, aquellas referencias de las que hablábamos anteriormente tienen mucho que ver en su gran recepción por parte del público. La vestimenta de los personajes nos remonta a la ropa que nosotros mismos usábamos en nuestra infancia o a las fotos de nuestros padres (dependiendo la edad) vestidos de esta forma. Lo mismo pasa con los juegos de mesa, los juguetes y alimentos que consumen los personajes, y sobre todo ocurre con los guiños a films de aquellos años, porque nos traslada inmediatamente al momento en que los vimos o nos contaron de ellos, la estética de la serie se ve reforzada de esta forma por la recordada del film en cuestión y las emociones ligadas a dichas películas nos invaden nuevamente. De manera inconsciente, “Stranger Things” se ubica justo al lado de aquellos recuerdos que ya estaban cubiertos de afecto y de nostalgia, «pidiéndole prestado» un poco de ello para terminar de afianzar su encanto.
En la primer temporada ya pudimos ver referencias a “E.T” (1982), “Firestarter” (1984), “Alien” (1979), “Depredador” (1987) y “Tiburon” (1975) entre otras, y por lo que sabemos gracias al tráiler y a algunas de las imágenes de la grabación, esta nueva temporada nos trae muchas más.
Podríamos decir que el gran éxito de “Stranger Things” se debe a una suma de factores: el perfecto equilibrio que la serie plantea entre niños, adolescentes y adultos, con una interesante trama y guión, dentro de una época plasmada en la pantalla de manera perfecta y que nos lleva a aquellos ’80 cuya imagen ya conservamos con cariño, y que la sonrisa de Dustin o la valentía de Eleven refuerzan capítulo tras capítulo.
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