[REVIEW] La Llamada Final

Existe un vasto mundo de obras que homenajean a los 80s por diversos motivos, pero el más recurrente es por las películas del género de terror, especialmente los slashers. “La Llamada Final” intenta emular esa atmósfera pero se corta la comunicación de forma estrepitosa.

Por @belmalone

Esta historia de fin de década presenta a Chris Mitchell (Chester Rushing), un joven que se muda con su madre a Willow Falls para iniciar una nueva vida. Recién llegado al pueblo, Chris asiste al colegio y conoce en los pasillos a una de las estudiantes, Tonya Michaels (Erin Sanders), quien guiará al “chico nuevo” en su camino a la reunión que tenía pactada con el director. A partir de ese momento, Chris y Tonya se vuelven inseparables, siendo la muchacha la encargada de mostrarle el lugar y de que conozca a sus amigos, Zack y Brett. Como se imaginarán, no todo es color de rosas. Casi concluyendo la primera salida grupal que hacen, se topan con la casa de Edith Cranston (Lin Shaye), quien solía ser la niñera de la hermana menor de Tonya, sospechosa del asesinato de la niña. Allí es cuando Chris se entera del lamentable evento y la catártica manera de vengarse del mismo. Pero algo es seguro: a partir de esa noche, las vidas de los adolescentes cambiarían por completo.

Una de las cosas que incomodan (en el peor de los sentidos) al ver La llamada final es que la música desentona en ciertas ocasiones con el clima que se quiere generar. Es decir que, la mayoría de las veces se anticipa a los jumpscares, algunas veces diluyendo el efecto que debería provocar en la audiencia. Uno de los posibles motivos por lo que esto sucede es por la carencia de originalidad del guion: muchos de los momentos en la película son predecibles. Esto puede ser en parte debido a los nombrados homenajes previamente, como pueden ser ciertos estereotipos que favorecen la existencia de los personajes. A simple vista el espectador puede tomar el caso de Chris, como el chico nuevo e inocente en el pueblo y Tonya, la transgresora, problemática, debido a su pasado. Pese a las negativas, el vestuario y la utilería son uno de los pocos aciertos del film de Timothy Woodward Jr.

En cuanto a la actuación, hay ciertos grises. Dentro del elenco se encuentran nombres que sobresalen en el género, como lo son la legendaria Lin Shaye, quien ha sido parte de las sagas de La Noche del Demonio (Insidious) y Critters, entre otros trabajos, y Tobin Bell, conocido por su labor en la saga El juego del miedo (Saw). Esta dupla que en La llamada final resultan ser Edith y Edward Cranston, se los presenta como una pareja longeva, de esas que se acompañan hasta el último aliento y alimentan su amor día a día. Las ocasiones donde se los ve interactuar tanto entre ellos como con los jóvenes son las más altas de la película, mientras que el cuarteto de Chris, Tonya, Zack y Brett, ya sea por la falta de trayectoria o de sólida formación, no pueden, como quien dice, seguirles el ritmo. Aunque en la mayoría de las ocasiones Shaye despliega una afilada interpretación, en otros momentos pareciera que se va de tono.

Por otro lado, algo que le resta puntos a la cinta es lo directamente relacionado a los efectos. Para que funcione, es imprescindible que todas las áreas involucradas trabajen en armonía: eso es lo que no se ve en esta película. Cuando se rompe el contrato entre el espectador y la ficción, todo esfuerzo puesto en el maquillaje o los efectos visuales queda grotesco y hasta hilarante, lejos de lograr el impacto buscado. Estas discrepancias suelen ser más divertidas que los chistes. Otra vez, aquí se ven los hilos del guion. 

Para cerrar, La llamada final lucha fervientemente por mantener al espectador incómodo y expectante en su butaca en la hora y media de metraje, cosa que llega a hacer de forma intermitente. Esta película no busca excelencia, pero tampoco es consciente de las dificultades con las que lidia. Es por eso que, para alguien que gusta del género, le dará un pulgar para abajo. Aunque para otros puede ser una opción para pasar el rato.

PUNTAJE: 4/10


Título: La llamada final

Título original: The Call

Año: 2020.

Duración: 94 min.

País: Estados Unidos.

Dirección: Timothy Woodward Jr.

Guion: Patrick Stibbs.

Música: Samuel Joseph Smythe.

Fotografía: Pablo Díez.

Reparto: Lin Shaye, Tobin Bell, Chester Rushing, Erin Sanders, Mike C. Manning, Sloane Morgan Siegel, Judd Lormand, Randy J. Goodwin, Brooklyn Anne Miller, Leah Contreras, Toby Leeder, Aidan Bertola, Madeleine Wade, Ciara Hanna, Fred Stoller, Randy Charach, Charlotte Horton, Marc Brewer, Alan Donnes, Jeff M Hill, Anjelino Chabrieay, Polina Uzzle.

Productoras: Single Malt Productions, Appreciated Films, BondIt, Kalispel Tribal Holdings, Buffalo 8 Productions.

Género: Terror.

Situada en el otoño de 1987. Tras la inesperada muerte de una anciana sospechosa de ser bruja, un grupo de amigos que la atormentaba se ven obligados a llamar a un teléfono instalado en el interior del ataúd. Sin embargo, alguien al otro lado de la línea les contestará y les mostrará lo que es convertir su vida en un infierno.

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