Comenzamos la jornada viendo una película esperada por muchos y que recorrió festivales internacionales: «Crímenes imposibles» (2018), de Hernán Findling, protagonizada por Federico Bal y Sofia del Tuffo, cuya proyección en el Blood Window fue el preestreno nacional.
Aquí, Federico Bal sorprende positivamente en su papel como detective de la policía (ex escritor de novelas) frustrado y traumado por dos hechos impactantes en su vida. Con un importante cambio de look, Bal le pone el cuerpo a un personaje apático, triste pero sensible. Acompañan estupendamente Carla Quevedo («El secreto de sus ojos», 2009) y Sofia del Tuffo («Luciferina», 2018).
Con un guion coherente, aunque por momentos confusos y con un final impredecible, «Crímenes imposibles» cuenta con una factura técnica notable y un criterio estético muy cuidado en sus planos, transiciones y movimientos de cámara que le otorgan a este policial sobrenatural una sensación inmersiva constante.
The Evil Within de Andrew Getty
Para el espectador común, parecería una película hecha en pocas semanas y sin presupuesto, pero lo cierto es que «The evil within» es todo un símbolo del cine clase B que seguramente sirvió de inspiración para muchos directores del género.
El film representa 15 años de trabajo y se convirtió en todo un legado de su creador ya fallecido, Andrew Getty, nieto millonario del magnate del petróleo y adicto a las metanfetaminas.
La película es una clara referencia a sí mismo en cuanto a las consecuencias de su adicción, y su guion está basado en las pesadillas que él sufría. Como dato curioso, Getty gastó gran parte de su fortuna en la realización de esta película, por ejemplo convirtiendo varias habitaciones de su mansión en estudio de posproducción, donde pasó muchos años creando esos efectos especiales.
El director murió a los 47 años y no pudo verla finalizada.
Sin dudas, esta es una de las joyas del Festival, por eso super recomendada por el propio programador del evento. Es notable el gran trabajo técnico con escasos recursos, la actuación del protagonista se destaca por la bipolaridad de su personaje y la historia que narra es un hallazgo en medio de tanta película comercial carente de originalidad, con tramas masticadas.
Dennis es un solitario niño discapacitado mental que traba amistad con la imagen que proyecta en un antiguo espejo. La criatura demoníaca le ordena que desate una furia asesina contra la gente a la que más quiere.
La jornada no podía haber terminado mejor. Una nueva proyección en el bosque al aire libre nos esperaba: «El Exorcista» (1973), el clásico de terror de William Friedkin. Más de dos mil personas se acercaron a disfrutar la noche del viernes y formaron parte de un gran encuentro cinéfilo.
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