Netflix llega con una serie antológica, basada en hechos reales y adaptada de un exitoso podcast, que sigue la historia de John Meehan, el amante criminal que conmocionó al mundo entero.
Por @Gimei18
Con una historia conocida y provocadora del estafador perverso que vive de las mujeres que seduce, se vislumbra en 8 capítulos; las causas, traumas familiares y adicciones que llevan a John a ser un criminal lleno de odio y violencia, aunque esto no es suficiente para que al espectador le genere algo de empatía.
Basada en el podcast de crímenes de Los Angeles Times, Bravo crea esta serie escrita y dirigida por Alexandra Cunningham. Por su lado, Jeffeey Reinar (“The Affair”) es productor ejecutivo y dirige los primeros 4 capítulos. Al frente de la serie están Eric Bana (“The Time Traveller´s Wife”, “Star Trek”, “Troy”) y Connie Britton (“AHS”, “9-1-1”, “Nashville”), seguidos por Julia Garner (“Ozark”, “Waco”), Juno Temple (“Atonement”), Kevin Zegers (“Gossip Girl”, “FTWD”) y Jean Smart (“Fargo”).
John Meehan es un simpático galán que seduce mujeres y les hace vivir infiernos. Por su parte, Debra Newell es una diseñadora de interiores, exitosa, madre soltera, adinerada, con 4 matrimonios frustrados, que comienza a tener citas online. Así conoce a John, el caballero perfecto, médico que estuvo en Irak, con una sonrisa de ensueño. Así enseguida viven un apasionado romance que avanza a pasos agigantados. Pronto, ella descubre que él es enfermero (no médico como había dicho) y esa será la menor de las mentiras. Sin spoilear, y si aun no se conoce la historia real, toda esta red de engaños y manipulación conlleva terribles consecuencias.
Además del podcast, a cargo del periodista Chris Goffard del LA Times estrenado en 2017, Netflix también estrenó un documental sobre el caso llamado “Dirty John: The dirty truth”, donde ex-esposas e investigadores dan sus testimonios para reconstruir todo lo sucedido con respecto a estas historias de amor, estafas y crímenes. Según LA Times, John era un “imán para las mujeres” y creía que “sus dones proporcionaban atajos” para conseguir lo que se propusiera.
John Meehan fue criado por su padre para estafar, creció en un ambiente ligado a la mafia, donde vivía de engañar a la gente. Desde joven, aprendió a ganar juicios falsos y estafar a compañías de seguros. Se tiraba frente a los autos y hasta le puso vidrio a su propia comida para ganar dinero con los reclamos. Más adelante, vendió cocaína. Todo esto, antes de comenzar a buscar víctimas femeninas. A los pocos días de conseguir su libertad después de 17 meses en prisión, se creó un perfil en match.com y así conoció a Debra.
Volviendo a la serie, ninguna actuación es memorable. Eric Bana consigue un excelente carismático estafador aunque no terminan siendo del todo comprendidos los giros de su vida (por suerte, el documental colabora con la presentación de protagonistas y hechos) ni tiene un desarrollo definido. Connie Britton, la señora adinerada, ingenua y con ganas de ser amada, logra que el espectador quiera ayudarla o, por lo menos, decirle que John no le conviene. Juno Temple está demasiado sobreactuada, aunque todo el tiempo su personaje es el que dice la verdad, exasperan sus formas. Julia Garner hace una muy buena interpretación de la hija menor de Debra, quien es de suma importancia en los hechos acontecidos.
Los podcasts y sus adaptaciones siguen siendo muy seductores para las productoras, sobre todo los del tipo “true crime” aunque, en este caso, queda más cerca de un drama amoroso. El argumento atrapa. Despierta curiosidad con el pasar de los episodios, ya que en el 1° (“Approachable Dreams”) pareciera que se trata de un drama sin ningún aderezo del género thriller.
La serie se adentra en el tema de las relaciones tóxicas y manipuladoras, valiéndose de herramientas tanto narrativas como visuales, aunque se desaprovecha la oportunidad de llegar a un clima de real suspenso. Hay que tener en claro que, además de la importancia que tuvo la historia para sus protagonistas, la serie es un aviso para la sociedad. Advierte sobre los peligros de ciertas relaciones, lo perverso de algunas personas y hace pensar bien antes de involucrarse rápidamente con alguien.
Título: Dirty John
País: Estados Unidos.
Dirección: Jeffrey Reiner.
Guion: Alexandra Cunningham.
Fotografía: Todd McMullen.
Reparto: Eric Bana, Connie Britton, Juno Temple, Alexander Gomez, Jake Abel, Jean Smart, Olivia Grace Applegate, David Barrera, Jessica Blackmore, Camille Chen, Julia Garner, Lindsey Kraft, Anne McDaniels, Pia Shah, Kevin Zegers y Eyas Younis.
Productora: Atlas Entertainment / Universal Cable Productions. Distribuida por Bravo Networks en Estados Unidos y por Netflix en el resto del mundo.
Género: Serie de TV. Drama | Basado en hechos reales. Crimen.
Basada en hechos reales que sigue la vida y hazañas criminales de John Meehan, apodado Dirty John. El periodista de L.A. Times Christopher Goffard se enteró por primera vez de Meehan cuando supo que la policía estaba investigando un posible asesinato en Newport Beach. Tras la investigación, Goffard descubrió una extraña red de engaños y abusos. El enfoque principal de la historia es la relación de Meehan con la empresaria Debra Newell, a la que conoció por una web de citas por Internet.
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